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La lluvia respeta el multitudinario Txupinazo lanzado por Duguna

Los tres representantes del grupo de dantza Duguna han comenzado los sanfermines de 2024 con un txupinazo multitudinario al coincidir en sábado y que ha sido respetado por la lluvia, que un par de horas antes había hecho acto de presencia.


El lanzamiento del cohete ha corrido a cargo del director de Duguna, Aritz Ibañez Lusarreta; el presidente de la sociedad, Ángel Arana Seguín; y la dantzari Itxaso Martínez de la Pera Barrachina, aunque lo han hecho en representación de un amplio colectivo, ya que, a lo largo de la historia del grupo, hasta 10.000 dantzaris han pasado por esta formación, que cumple 75 años.

Ibañez y Martínez de la Pera han lanzado a dos voces el grito de rigor antes de prender la mecha: ‘Pamplonesas, pamploneses, ¡Viva San Fermín! Iruindarrak, Gora San Fermín!’, mientras que Arana ha sido quien finalmente ha prendido la mecha del cohete.

Unos metros más abajo, una pancarta de Etxera no ha faltado a la cita para recordar a los ausentes en un momento tan especial, junto a la que se podía ver en el centro de la Plaza Consistorial otra con la bandera de Nafarroa y una gran enseña palestina, además de varias ikurriñas diseminadas por diversos puntos del lugar. Una de ellas, de mayor tamaño, lucía el lema ‘Gora herriak’.

A continuación ha llegado uno de los momentos que está cogiendo más fuerza en las fiestas, la salida de los gaiteros, hasta el punto de que es la imagen del cartel de las fiestas de este año, obra del donostiarra Angel Blanco.

«Los sanfermines de la convivencia»

Tras el lanzamiento del cohete, el alcalde de Iruñea, Joseba Asiron, ha destacado que «estos tienen que ser los sanfermines de la convivencia».

«Ese es el objetivo y eso es lo que de verdad necesita esta ciudad para tener, entonces sí, las mejores fiestas del mundo, unas fiestas donde todo el mundo, todas las personas, nos sintamos seguras, que del primero al último día nos sintamos libres y nos sintamos sin miedo independientemente de la hora del día o de la noche», ha señalado Asiron en declaraciones a los medios.

Ha explicado que este ha sido su quinto chupinazo como alcalde y «es que como lo recordaba, multitudinario, emocionante, un minuto antes de salir se te mueve todo por dentro y te acuerdas de muchos momentos, de muchas personas, unas están, otras no están y es un momento para vivirlo y para disfrutarlo». «Lo que son las cosas, me he pegado media vida en la plaza sintiendo envidia de los que estaban en el balcón y ahora que estoy en el balcón me dan envidia los que están en la calle», ha explicado.

El alcalde ha destacado que la convivencia «tiene que ser la palabra clave» en las fiestas y ha explicado que «los sanfermines se preparan desde el 15 de julio del año anterior y, por lo tanto, yo tengo una confianza muy grande en que el trabajo que se ha hecho por parte de trabajadores y trabajadoras del ayuntamiento va a ser, como siempre, perfecto».

Y llovió antes del cohete

Horas antes, la jornada ha arrancado en Iruñea lloviendo, después de la potente tormenta que cayó la tarde-noche anterior. Posteriormente ha cesado, pero los nubarrones han permanecido en el cielo como una amenaza velada de cara al Txupinazo hasta que hacia las 10.00 horas ha descargado la lluvia durante unos 15 minutos.

La situación meteorológica se apreciaba en la forma de vestir de los iruindarras, ataviados del imprescindible blanco y rojo, pero portando la fundamental chaquetica o el blusón, que la posibilidad de lluvia resultaba especialmente patente.

Una vez que ha llovido, incluso el típico chubasquero de plástico o el gorro con forma de paraguas empezaban a proliferar como setas en el paisaje sanferminero.

En el reguero de personas que iban a accediendo a Alde Zaharra aparecían los habituales vendedores de todo tipo de cachivaches, que durante estos días harán las delicias del personal, encumbrando a alguno de ellos como el elemento de los sanfermines.

Pero en las horas previas, la gente no estaba todavía para ese tipo de compras, salvo las que protegían de la lluvia. La emoción de los instantes previos al lanzamiento del cohete era el sentimiento reinante entre esas cuadrillas que se iban reuniendo ante los establecimientos hosteleros donde iban a almorzar, para afrontar con fuerzas el arranque de las fiestas.

Saludos efusivos, abrazos y hasta gritos para aflojar la tensión presidían esos encuentros de personas nerviosas que llevaban atado a la muñeca el pañuelo rojo que a partir de las 12.00 iban a lucir al cuello.

En algunos lugares, no faltaban mesas improvisadas alrededor de las cuales se iban reuniendo las cuadrillas para almorzar. Así sucedía en Arrotxapea, donde a un grupo de mozas les ha pillado el toro y al final no han conseguido un bar en el que sentarse a almorzar. Así que tocaba improvisar y una mesa plegable y unas cuantas sillas resultaban perfectas para salvar el momento.

En Alde Zaharra tampoco faltaban los almuerzos improvisados en plena calle. Pablo comentaba sonriente que esperaba que «las magras con tomate no terminen aguadas». Por si acaso, se afanaba a la tarea para que algo así no sucediera.

A escasa distancia, una cuadrilla de ‘cincuentañeros’ aguardaba el momento de entrar a almorzar entre risas y saludos. Uno de ellos, Héctor, aseguraba que eso de los nervios previos al cohete «se quedan para los jóvenes. Nosotros mantenemos la calma».

Fernando se mostraba especialmente optimista con un contundente «va a ser un gran día. La lluvia ha remojado lo que tenía que remojar y ya no nos va a acompañar. Encima, va a hacer fresco, que es lo bueno».

Su colega Koldo expresaba un deseo generalizado en las calles de la ciudad: «A ver si no llueve más», mientras Mikel expresaba «unas ganas terribles mientras esperamos el almuerzo». David aseguraba sin ambages que «ya hemos hecho hambre y en cuanto sean las 12.00, a beber».

Y Fraesku se decantaba por un prudente silencio, ya que, entre risas, afirmaba que «no digo nada, porque lo que pueda decir puede ir en mi contra».

En esos momentos previos, ya se iba notando una afluencia masiva de personas en el Txupinazo probablemente causada por la circunstancia de tocar el Txupinazo en sábado. Esa aglomeración se hacía patente dos horas antes en las inmediaciones de Pozo Blanco, donde un control de Policía Municipal controlaba el acceso a la Plaza Consistorial. Era uno de los siete instalados en las inmediaciones del lugar del lanzamiento del cohete.

Si la Plaza Consistorial ya estaba a reventar, lo mismo se podía decir de la plaza del Castillo, donde se han congregado miles de personas para disfrutar con algo más de espacio el comienzo de las fiestas, como también sucedía en el paseo Sarasate. Eran algunos de los espacios en los que vivir el arranque de las fiestas.

El Txupinazo en 37 mutis

Todas estas imágenes componían un paisaje habitual en Iruñea un 6 de julio, jornada que ha tenido como novedad este año que, además de las habituales retransmisiones en directo de varias cadenas de televisión, que se han podido ver a través de pantallas gigantes, la retransmisión oficial se ha podido seguir en directo desde las pantallas digitales que el Ayuntamiento tiene distribuidas por todos los barrios de la ciudad, y en las que habitualmente se pueden visualizar contenidos municipales.

En total, se ha podido seguir en 37 dispositivos (mupis), que a falta de unos minutos para las 12.00 del mediodía han ofrecido la imagen de la Plaza Consistorial y del balcón del Ayuntamiento. A partir del momento del Txupinazo, y con los sanfermines 2024 ya en marcha, todos estos dispositivos van a ir ofreciendo a lo largo de los días información práctica referida a las fiestas.

Laba ha lanzado el txupinazo de la txozna del Nafarroa Oinez. (Aitor KARASATORRE/FOKU)


Otros tres txupinazos

El Txupinazo de la Plaza Consistorial no ha sido el único lugar donde un cohete ha iniciado las fiestas iruindarras. Otros puntos donde un artefacto pirotécnico ha anunciado los sanfermines, como ha ocurrido a las 12.00 horas en la txosna del Nafarroa Oinez instalada en la zona de Vistabella de la Taconer.

Media hora más tarde han sido los colectivos de la diversidad de Iruñea los que han protagonizado su propio txupinazo en el espacio con el que han vuelto a contar en el parque de Antoniutti tras el regreso de Joseba Asiron a la Alcaldía.

En la plaza de la O, otro colectivo marginado hasta ahora por el equipo de Gobierno de UPN, Herri Sanferminak, tenía previsto lanzar un txupinazo popular en ese espacio, en el que volverá a desarrollar su programación sanferminera.