El Nuevo Frente Popular gana y la ultraderecha francesa queda relegada a la tercera posición
El Nuevo Frente Popular (NFP) ha ganado la segunda vuelta de las elecciones legislativas francesas de este domingo. El bloque macronista ha quedado en segundo lugar, y la extrema derecha, vencedora en la primera vuelta, se ha visto relegada a la tercera posición.
El Nuevo Frente Popular ha ganado la segunda vuelta de las elecciones legislativas francesas, seguido del bloque macronista. La ultraderecha de Marine Le Pen, que fue la fuerza más votada en la primera vuelta, ha quedado relegada a la tercera posición.
El Nuevo Frente Popular, del que forma parte EH Bai, será la primera fuerza en la Asamblea Nacional francesa, con 182 diputados.
El bloque macronista, formado por tres partidos, será el segundo grupo más numeroso en la Cámara legislativa, con 168 representantes.
Y la ultraderecha, que aspiraba a alcanzar la mayoría absoluta, ha quedado relegada a la tercera posición, con 143 diputados. Lejos de la mayoría absoluta (289) que esperaba conseguir la Agrupación Nacional de Marine Le Pen.
Lejos queda también la derecha de Los Republicanos, que ha logrado 67 escaños.
Los resultados han ido en línea con los sondeos difundidos a partir de las 20.00, que ya auguraban la victoria del Nuevo Frente Popular, y situaban en segunda posición a los macronistas.
Mélenchon defiende un gobierno del NFP
Tras conocer dichos sondeos, el líder del Nuevo Frente Popular, Jean-Luc Mélenchon, ha emplazado al presidente, Emmanuel Macron, a encargarles la formación de gobierno. «El presidente tiene el poder, tiene el deber de convocar al Nuevo Frente Popular para gobernar», ha afirmado ante los simpatizantes reunidos en París.
Mélenchon ha destacado su «inmenso alivio» por la derrota sin paliativos de la extrema derechal. «Esta tarde la Agrupación Nacional está lejos de tener una mayoría absoluta (...). Nuestro pueblo claramente ha descartado la peor solución. Nuestro pueblo ha votado en conciencia. Saludo el esfuerzo y la movilización», ha resaltado.
En cuanto a posibles acuerdos postelectorales, Mélenchon ha rechazado de plano cualquier posibilidad de pactar con afines a Macron. «Nos negamos a entablar negociaciones con su partido para hacer combinaciones, sobre todo después de haber criticado implacablemente su política de maltrato social durante siete años», ha argumentado.
«Las lecciones de la votación son claras: la derrota del presidente de la República está claramente confirmada», ha añadido, incidiendo en que «las urnas han decidido. El Nuevo Frente Popular está listo para gobernar. Sus componentes, la izquierda unida, han estado a la altura de las circunstancias históricas y han frustrado la trampa tendida al país. Una vez más, han salvado a la República».
En el mismo sentido, el líder del Partido Socialista, Olivier Faure, ha pedido a Macron, que evite formar una alianza gubernamental con el ultraderechista Agrupación Nacional. «Francia merece algo mejor que una alternativa entre neoliberalismo y fascismo» ha declarado.
Macron saluda el «cordon republicano»
Por su parte, Macron ha destacado que ha funcionado el «cordón republicano» para evitar una victoria de las candidaturas de extrema derecha. Sin embargo, ha matizado que los resultados no responden a la pregunta de «quién gobernará» y ha pedido «cautela». En particular ha destacado que el denominado bloque centrista que lidera «no está muerto».
Sin embargo, el primer ministro francés, Gabriel Attal, ha avanzado que este lunes presentará su dimisión tras las elecciones de este domingo. Se ha mostrado dispuesto a dirigir el Ejecutivo de forma provisional ante la situación de bloqueo parlamentario y por la cercanía de los Juegos Olímpicos.
El enfado de la ultraderecha
Jordan Bardella, candidato a primer ministro por el ultraderechista Agrupación Nacional (RN) ha acusadoal presidente francés, Emmanuel Macron, de dejar al país «en los brazos de la extrema izquierda de Mélenchon».
«Lamentablemente, la deshonrosa alianza y los peligrosos acuerdos electorales alcanzados esta tarde por Emmanuel Macron y Gabriel Attal con los partidos de extrema izquierda privan a los franceses de una política de recuperación que, sin embargo, apoyaron ampliamente a la Agrupación Nacional», ha resaltado.
La dirigente de Agrupación Nacional Marine Le Pen ha afirmado que la victoria de su partido político «solamente se retrasa». «La marea está subiendo. Esta vez no ha sido suficiente y, por tanto, nuestra victoria solo se retrasa. Eso es todo, es una victoria aplazada», ha afirmado en declaraciones a la cadena de televisión TF1.