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Con un 99,15% de los votos en el recuento parcial, Kagame revalida su cuarto mandato en Rwanda

Sin adversarios relevantes que pudieran presentarse a las elecciones, el presidente de Rwanda, Paul Kagame, encabeza el recuento de los comicios del lunes con un 99,15% de los votos, según los resultados provisionales publicados por la Comisión Electoral Nacional.

El presidente de Rwanda, Paul Kagame, deposita su voto. (Luis TATO | AFP)

El presidente Paul Kagame, que gobierna Rwanda desde el año 2000, encabeza el recuento de las elecciones del lunes con un 99,15% del sufragio, según los resultados provisionales publicados por la Comisión Electoral Nacional (NEC) con cerca del 80% del voto escrutado.

El mandatario ha logrado su victoria ante la ausencia de rivales de peso después de que las principales figuras opositoras hayan sido descartadas y no hayan podido presentarse a las urnas.

Según estos datos, los únicos dos candidatos que compitieron con Kagame por dirigir el país en los comicios presidenciales y legislativos de este 15 de julio no lograron alcanzar, entre los dos, el 1% del total de votos.

Frank Habineza, de 47 años, aspirante del Partido Verde Democrático de Ruanda (DGPR), obtuvo un 0,53 % del sufragio, mientras el periodista y candidato independiente Philippe Mpayimana, de 54 años, logró tan solo el 0,32%.

La NEC publicará el 20 los resultados provisionales completos, y tiene hasta el 27 de julio para difundir los definitivos que permitirán al presidente revalidar el cargo para un cuarto mandato de cinco años.

Sin sorpresas ni rivales relevantes

El liderazgo en la carrera presidencial de Kagame no es ninguna sorpresa, después de que el mandatario, de 66 años y líder del Frente Patriótico de Ruanda (FPR), haya vencido con más del 90% en las tres elecciones en las que ha concurrido hasta la fecha (2003, 2010 y 2017).

De una población total de algo más de 13,2 millones de habitantes, unos 9,5 millones de votantes registrados estaban llamados a las urnas este lunes en una jornada electoral marcada por la calma y las largas filas.

No pudieron medirse con Kagame, sin embargo, dos opositoras muy críticas con su gestión: Victoire Ingabire y Diane Rwigara, a quienes las autoridades electorales prohibieron participar.

Ingabire, figura histórica de la oposición, vio cómo los tribunales rechazaban su solicitud para restauración de sus derechos civiles, de los que había sido despojada tras su condena en 2013 a 15 años de prisión por «minimizar el genocidio». Fue liberada en 2018.

La candidatura de Rwigara fue invalidada por la comisión electoral debido a documentos inválidos. Ya había sido excluida de las últimas elecciones presidenciales, acusada de falsificación de documentos y arrestada, antes de ser absuelta por los tribunales en 2018.

Organizaciones pro derechos humanos han denunciado durante los últimos años el reducido espacio democrático en el país, así como detenciones arbitrarias y desapariciones de disidentes a manos del Gobierno.

Amnistía Internacional denunció las graves restricciones a los derechos de la oposición, así como «amenazas, detenciones arbitrarias, acusaciones fabricadas, asesinatos y desapariciones forzadas».

Los ruandeses eligieron también el lunes por sufragio directo a 53 miembros de la Cámara de Diputados (Cámara Baja del Parlamento), mientras este martes es el turno de los 27 restantes, de los cuales 24 deben ser mujeres y que serán escogidos de manera indirecta por entidades locales y nacionales.

Crecimiento económico, pobreza y represión

Paul Kagame, de 66 años, es el hombre fuerte de Ruanda desde que derrocó en julio de 1994, con la rebelión del FPR, al Gobierno extremista hutu instigador del genocidio que dejó, según la ONU, más de 800.000 personas, principalmente entre los tutsis, aunque también entre hutus.

Primero vicepresidente y ministro de Defensa, pero siendo ya líder de facto del país, Paul Kagame es presidente desde 2000, tras ser elegido por el Parlamento tras la dimisión de Pasteur Bizimungu y luego tres veces por sufragio universal.

Goza de una gran popularidad por haber levantado al país tras el genocidio, con un crecimiento sólido (7,2% de media entre 2012 y 2022) acompañado del desarrollo de las infraestructuras y sobre todo en  áreas de educación y salud.

Sin embargo, casi uno de cada dos ruandeses vive con menos de 2,15 dólares al día, según el Banco Mundial.

Además, el régimen de Kagame es criticado por su injerencia en la vecina República Democrática del Congo, donde varios miles de soldados luchan junto al M23  y por su represión de las voces disidentes.

Aunque el resultado no fue una sorpresa, los ruandeses acudieron en masa el lunes. Durante las tres semanas de campaña, la maquinaria del FPR inundó el país con retratos de su líder, sus lemas y sus banderas rojas mientras sus rivales eran casi invisibles.