El Supremo frena una de las tres competencias que Sánchez pactó con el PNV para su reelección
El Alto Tribunal español ha ordenado la suspensión cautelar de la competencia para la homologación de títulos universitarios extranjeros, cuyo traspaso fue anunciado el pasado noviembre en el marco de un acuerdo por el que el PNV votaría a favor de la reelección de Pedro Sánchez como presidente.
La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo ha suspendido cautelarmente el traspaso a la Comunidad Autónoma Vasca (CAV) de las competencias en materia de «homologación y declaración de equivalencia de títulos obtenidos en el marco de sistemas de educación superior extranjeros a un título universitario oficial español».
El Alto Tribunal sostiene que esta decisión «responde a la solicitud planteada por diferentes colegios profesionales», mientras se resuelven los recursos planteados, un proceso que espera finiquitar «dentro del presente año».
El anterior Ejecutivo de Lakua, con su consejera de Salud Gotzone Sagardui a la cabeza, defendía que este traspaso era una de las herramientas que podría ‘desatascar’ la escasez de personal médico en Osakidetza. Otra medida fue la autorización para contratar personal extracomunitario para cubrir plazas de forma temporal en 52 especialidades de facultativos y de tres de enfermería con déficit de profesionales.
La plataforma Homologación Justa Ya cifra en unas 100.000 las personas en el Estado español que cuentan con un título superior extranjero pero que no pueden ejercer porque están a la espera de su convalidación, en algunos casos durante años.
El Supremo remarca que los propios letrados del Gobierno de Lakua, que se oponían a la paralización cautelar, han reconocido «la muy escasa incidencia» que tendrá esta suspensión, ya que «no se habrán dictado resoluciones definitivas en diez meses, al menos, entre otras razones porque no se han adoptado las medidas organizativas y funcionales necesarias».
La Sala argumenta que «la variedad creciente de titulaciones y la extraordinaria movilidad que se produce en nuestros días, en que cada vez más españoles estudian en el extranjero y más extranjeros aspiran a la homologación o al reconocimiento en España de los títulos universitarios obtenidos en sus países o en otros distintos del nuestro, aconsejan extremar todas las cautelas, en particular, las encaminadas a asegurar que se observan pautas homogéneas en la aplicación de las disposiciones generales vigentes».
«Es tan delicada esta materia, posee una dimensión transversal tan acusada, y comporta repercusiones sociales y económicas tan intensas y extensas, que toda prudencia es poca a la hora de prevenir la disparidad de criterios que, si ya existe cuando es una sola la Administración actuante, por fuerza ha de acentuarse cuando se suma otra», añade.
Ya se anunció en 2011
La homologación de títulos es una de las competencias pendientes de traspasar desde que en 1979 se aprobó el Estatuto de Gernika. No es la primera vez que se usa como mercadería de ida y vuelta. Por ejemplo en mayo de 2011 se anunció que era una de las cinco competencias transferidas tras un acuerdo entre el Gobierno español y el PNV, en el marco de las negociaciones para sacar adelante los Presupuestos en el Congreso de Madrid. Entonces estaba en La Moncloa José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE), mientras que en Ajuria Enea residía su compañero de partido Patxi López.
Esta vez, la homologación de títulos extranjeros formaba parte de un paquete de tres transferencias. Las otras dos eran la gestión de los trenes de cercanías y de la acogida de refugiados. PNV y PSOE anunciaban el acuerdo en noviembre de 2023, aunque ya habían pactado que se transfirieran en 2020. A cambio, los jeltzales votarían a favor de la reelección de Pedro Sánchez como presidente, alcanzado así la cifra necesaria.
El anuncio del Supremo se produce dos días antes de que Sánchez celebre su primer encuentro cara a cara con Imanol Pradales, después de le elección de este último como lehendakari. La cita tendrá lugar en Ajuria Enea.