Reclaman un comité internacional para investigar las torturas a palestinos detenidos en Israel

La Autoridad Palestina y Hamas han reclamado que se investiguen las torturas a palestinos detenidos en Israel. Nueve soldados israelíes arrestados acusados de abusar de un prisionero palestino comparecerán este martes ante un tribunal militar.

La Autoridad Palestina y Hamas pidieron este lunes investigar los «crímenes de la ocupación» contra los palestinos detenidos en las cárceles de Israel. Esta petición se produjo a raíz del arresto de nueve militares israelíes acusados de abusar de un preso palestino en la prisión de Sde Teiman, en el sur del país, a unos 30 kilómetros de la Franja de Gaza. Los uniformados comparecerán este martes ante un tribunal militar.

«Demandamos la instalación de un comité internacional para investigar los crímenes de la ocupación contra nuestros detenidos, especialmente en la cárcel de Sde Teiman, que representa el sistema de la ocupación y donde hay testimonios documentos de asalto sexual y de crímenes en otras prisiones», reza un comunicado de la Autoridad de Asuntos de Presos de la Autoridad Palestina compartido por la agencia de noticias Maan News.

Por su parte, Hamas solicitó a la comunidad internacional, a la ONU y a organizaciones de derechos humanos que dirijan su atención a estas cárceles y a los «desaparecidos» en las mismas.

«Las brutales violaciones que tienen lugar en la base militar de Sde Teiman contra miles de secuestrados de la Franja de Gaza, y la tortura sistemática a la que son sometidos a manos de los sádicos oficiales y soldados sionistas del Ejército de ocupación, confirman la naturaleza de esta entidad ocupante carente de valores humanos», señaló en una nota publicada por la agencia de noticias Shehab News.

Además, acusó a los ministros del Gobierno «fascista» de Israel de dirigir «una campaña para proteger a los soldados y oficiales que cometieron estos crímenes», y achacó esta política al primer ministro, Benjamin Netanuahu, y al ministro de Seguridad Nacional, el ultraderechista Itamar Ben Gvir.

Por último, Hamas reclamó incluir estos «horribles crímenes» al caso de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por crímenes de guerra y genocidio en la Franja de Gaza.

Ante un tribunal militar

Estas peticiones se produjeron a raíz del arresto de nueve militares israelíes acusados de abusar de un preso palestino en la prisión de Sde Teiman y que comparecerán este martes ante un tribunal militar tras las violentas manifestaciones ultraderechistas y una acalorada polémica entre la élite política y militar de Israel registradas ayer.

Los uniformados arrestados por la Policía Militar fueron sometidos a extensos interrogatorios y serán llevados esta tarde a una audiencia ante el tribunal militar en Camp Gur, en Beit Lid, en el centro del país, según ha informado a la prensa local la organización de asistencia jurídica de extrema derecha Honenu, que representa a algunos de los soldados.

El Ejército informó el lunes a Efe de que el Cuerpo del Fiscal General Militar abrió una investigación «tras presuntos abusos sustanciales contra un detenido recluido en el centro de detención de Sde Teiman», una cárcel ubicada en el sureño desierto del Néguev, donde, según varias ONG, se practica la tortura de forma sistemática.

Fuentes castrenses informaron a la prensa local de que se emitieron órdenes de arresto contra diez soldados, de los cuales nueve fueron arrestados ayer.

La ONG Médicos por los Derechos Humanos de Israel, que ha denunciado extensamente las prácticas de tortura por parte de militares y agentes penitenciarios en Sde Teiman y otras cárceles, ha asegurado este martes que los uniformados bajo arresto son sospechosos de abusar sexualmente de un detenido palestino en el centro de Sde Teiman.

«Aunque demasiado tarde, el Ejército israelí finalmente reconoció que no puede ignorar los crímenes cometidos por soldados contra los palestinos bajo su custodia. Este incidente es uno de los muchos informes recientes que hemos enviado a las autoridades israelíes sobre violencia grave, incluido abuso sexual», ha indicado la organización israelí en un comunicado.

Protesta de la extrema derecha israelí

El arresto de los uniformados causó tal efervescencia en la sociedad israelí que el primer ministro, Benjamín Netanyahu, tuvo que llamar a una «calma inmediata de los ánimos».

Aupados por líderes de ultraderecha que abogan abiertamente por maltratar a los palestinos detenidos e incluso aplicarles la pena de muerte, como el ministro de Finanzas, el colono ultranacionalista Bezalel Smotrich, y el ministro de Seguridad Nacional, el antiárabe Itamar Ben Gvir, cientos de israelíes acudieron enardecidos a Sde Teiman.

Una turba golpeó las rejas del centro de detención, mientras varios manifestantes entraron por la fuerza.

Más tarde, los manifestantes –algunos encapuchados, portando armas y el uniforme del Ejército israelí– se trasladaron a la base militar de Beit Lid, en el centro de Israel, adonde también entraron a la fuerza.

Ante estos hechos, el jefe del Estado Mayor, Herzi Halevi, se trasladó a la base de Beit Lid «para garantizar que no suceda nada más grave».

«La llegada de alborotadores y los intentos de irrumpir en las bases son comportamientos graves e ilegales que rayan en la anarquía y dañan a las Fuerzas de Defensa de Israel, la seguridad del Estado y el esfuerzo bélico», ha señalado Halevi, en un comunicado difundido esta madrugada.

Desde el Ministerio de Seguridad Nacional, Ben Gvir controla la Policía y el Servicio de Prisiones de Israel, y varios simpatizantes de ultraderecha criticaron a la Policía por impedir la incursión de los manifestantes en las instalaciones militares.

«La Policía de Israel hizo cumplir la ley y el orden de manera profesional y al mismo tiempo permitió la libertad de manifestación y protesta. Lamentamos los intentos realizados de criticar a la Policía y su trabajo», se ha defendido la institución en un comunicado.

Además de Netanyahu y los líderes de ultraderecha, numerosas voces de todo el espectro político se alzaron ante el arresto de los soldados, entre ellas las del presidente israelí, Isaac Herzov; el ministro de Defensa, Yoav Gallant; el ministro de Justicia, Yariv Levin; el partido ultraortodoxo Shas y miembros del Parlamento.