INFO

Irán informa de que Haniyeh murió por un proyectil de corto alcance

Tres días después de la muerte de Ismail Haniyeh, la Guardia Revolucionaria iraní informó de que el jefe político de Hamas fue víctima de un proyectil de corto alcance lanzado contra el inmueble en el que se hallaba en Teherán.

El ayatollah Ali Khamenei, líder supremo iraní, oficia los funerales por Ismail Haniyeh y su guardaespaldas Wasin Abu Saaban en Teherán. (AFP)

La Guardia Revolucionaria iraní informó ayer de que el ataque mortal contra el jefe del buró político de Hamás, Ismail Haniyeh, se llevó a cabo con el lanzamiento de un proyectil de corto alcance acompañado de una fuerte explosión. «El asesinato de Ismail Haniyeh fue diseñado y ejecutado por el régimen sionista con el apoyo del gobierno criminal de Estados Unidos», indicó el cuerpo militar de élite en un comunicado, según informó la agencia estatal IRNA.

Haniyeh y su guardaespaldas, identificado como Wasim Abu Shaaban, resultaron muertos el miércoles en la capital iraní, donde se hallaba de visita oficial para asistir a la investidura del presidente de Irán, Masud Pezeshkian, en lo que supone un salto cualitativo en la escalada bélica israelí.

La muerte violenta del máximo jefe político de Hamás ha puesto en jaque las negociaciones para un alto el fuego, pues los contactos con los mediadores han quedado suspendidos, aunque el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo el viernes que había emplazado a su equipo negociador a viajar a El Cairo para avanzar en las discusiones, algo que no pocas voces palestinas han interpretado como un movimiento cínico.

Anuncia una dura respuesta

Tres días después de su muerte, la Guardia Revolucionaria finalmente ofreció ayer los detalles de cómo se llevó a cabo la ofensiva contra la residencia del líder de Hamás. «Fue llevado a cabo con un proyectil de corto alcance con una ojiva de aproximadamente siete kilogramos, seguida por una fuerte explosión», explicó, y aseguró que la venganza contra Israel «es inevitable».

«El régimen terrorista sionista recibirá una dura respuesta por este crimen en el momento, lugar y forma apropiados», agregaron en el comunicado.

El anuncio no cayó en saco roto y, de hecho, ante el riesgo de un ataque iraní contra el territorio israelí, las aerolíneas internacionales han suspendido sus vuelos con destino a Tel Aviv, aunque el Ejecutivo de Benjamin Netanyahu asegura estar preparado para cualquier represalia, bien de las fuerzas armadas iraníes como de cualquiera de sus socios del llamado ‘Eje de la Resistencia’.

Irán ya lanzó una ofensiva directa e inédita contra el territorio israelí a mediados de abril pasado en respuesta al bombardeo contra el consulado persa en Damasco el día 1 de ese mes, que causó la muerte de siete miembros de la Guardia Revolucionaria iraní, entre ellos dos generales.

El Gobierno británico ha pedido a sus ciudadanos en Líbano que abandonen inmediatamente el país ante la posibilidad de que el conflicto entre Israel y Hezbolá «pueda deteriorarse rápidamente»

Ataques en Líbano y Cisjordania

Aunque, de momento, sigue siendo el Ejército israelí el que golpea tanto Palestina –en Gaza y en Cisjordania– como Líbano.

En este país, las Fuerzas Armadas sionistas habrían matado ayer a un importante responsable de Hezbolá en un bombardeo en Al Bazuria, al sur. Se trata, citaron fuentes israelíes, de Alí Nazí Abdul Alí, cuyo vehículo habría sido bombardeado desde el aire.

Esas mismas fuentes calificaron al fallecido como «un terrorista clave en el frente sur de la organización terrorista Hezbolá» que, añadieron, participó en «actividades terroristas». «Su muerte supone un daño importante para funcionamiento del frente sur de Hezbolá», sostuvo Israel, que también informó de ataques contra «infraestructuras terroristas y edificios militares» de Hezbolá en Tir Harfa y Kfar Kila. Además, fue bombardeada con proyectiles de carro de combate una «infraestructura terrorista» usada por la organización libanesa en Rav a Taltin.

Y es que en paralelo a su brutal ofensiva en Gaza, Israel está protagonizando ataques cada vez más intensos en Líbano. Tanto, que en el país de los cedros, unas 490 personas han muerto y más de 1.500 han resultado heridas a manos del Ejército israelí desde el 7 de octubre de 2023, según datos del Ministerio de Sanidad.

Por otro lado, al menos nueve personas fallecieron en dos ataques israelíes con dron en Tulkarem, al norte de Cisjordania, llevados a cabo con solo unas horas de diferencia.

A primera hora de la mañana, Israel llevó a cabo un bombardeo con dos misiles lanzados por un dron, que mataron a cinco combatientes de la Brigada de Tulkarem, milicia local que aglutina a varias facciones. El ataque estaría dirigido contra su líder, Haitham Balidi.

La Brigada de Tulkarem confirmó la muerte de Balidi, que era comandante de las Brigadas al Qasam –brazo armado de Hamás– en la ciudad, y también de Abdul Jabbar “Al-Dahrouki”, comandante de la Yihad Islámica en la zona. El director del hospital Thabet de Tulkarem, Amin Khader, indicó que llegaron los cuerpos de cinco personas, totalmente quemados y carbonizados, hasta el punto de no poder ser reconocidos, excepto el de Balidi.

«Un avión no tripulado de la fuerza aérea de Israel, dirigido con inteligencia de Shin Bet, atacó a cinco terroristas que iban en un vehículo en la localidad de Qaffin», en el área de Tulkarem, informó por su parte el Ejército israelí en un comunicado que asegura que los muertos «se dirigían a perpetrar un ataque terrorista».

El dron atacó el vehículo con dos misiles, matando a las cinco personas que viajan en él y prendiendo fuego al coche, informó al respecto la agencia oficial palestina Wafa.

Horas más tarde, otros cuatro palestinos fallecieron en otro ataque con dron en Tulkarem. Una «operación adicional», en palabras del Ejército sionista, que dijo haber eliminado «una célula terrorista». Según sostuvo, este segundo ataque se produjo durante enfrentamientos armados, cuando los «cuatro terroristas» disparaban contra sus tropas.

Desde que empezó la ofensiva israelí, Tulkarem se ha convertido en uno de los principales focos de resistencia en Cisjordania, junto con Yenín, donde también opera una brigada local que reúne a las diferentes milicias palestinas.

Además, y ya por la tarde, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos informó de que una persona habría muerto en un posible bombardeo israelí en la carretera que comunica Beirut con Damasco, concretamente en la zona de Zabadani. Medios libaneses también informaron del ataque, sin dar datos sobre posibles víctimas, y en redes sociales se publicó un vídeo que correspondería al bombardeo en el que se puede ver un vehículo en llamas en una de las calzadas de la autopista.

Tanto en protesta por la muerte del líder de Hamas Ismail Haniyeh como para denunciar en términos generales la agresión israelí sobre Gaza, ayer se llevaron a cabo movilizaciones masivas en ciudades de todo el mundo

La matanza no cesa en Gaza

Con todo, y aunque los ataques se están extendiendo a Cisjordania –más de 600 palestinos muertos–, Líbano e incluso a Irán y Siria, alimentando una espiral muy peligrosa, el grueso de las operaciones militares israelíes se mantiene en Gaza, donde cerca de 40.000 personas, la gran mayoría civiles y muchas de ellas menores de edad, han fallecido desde el 7 de octubre. Hay además unos diez mil desaparecidos y se contabilizan 91.280 personas heridas.

En otra jornada trágica, al menos 30 palestinos perdieron la vida en la Franja en un plazo de 24 horas, sobre todo en ciudad de Gaza y Jan Yunis.

La Media Luna Roja Palestina informó de la muerte de cinco miembros de una familia –tres niños, una mujer y un anciano– en un ataque contra su casa en Sabra, barrio de ciudad de Gaza; y otros cuatro en otro bombardeo en el centro de la ciudad. Asimismo, al menos 16 palestinos murieron en un bombardeo israelí sobre la escuela Hamama, también en la capital gazatí, donde se refugiaban decenas de desplazados, según fuentes médicas.

Otras cinco personas, incluido un menor, fallecieron en el área de Miraj, en el sur.

En diez meses, Gaza ha quedado totalmente arrasada, con unas 80.000 viviendas totalmente derruidas, 200.000 parcialmente destruidas, y 34 hospitales y 68 centros de salud han quedado fuera de servicio. Más de dos millones de gazatíes se encuentran desplazados, y solo el 14% del territorio no está sometido a órdenes de evacuación del Ejército.