Crece la presión interna sobre Netanyahu para una tregua tras hallarse seis rehenes muertos
El Ejército de Israel ha confirmado este domingo que ha recuperado los cadáveres de seis rehenes de un túnel subterráneo en el área de Rafah, sur de la Franja de Gaza, y su retorno a territorio israelí. Familiares han protestado inmediatamente ante Netanyahu y este lunes habrá huelga general.
Los cuerpos sin vida de seis rehenes han sido localizados por el Ejército israelí en un túnel subterráneo de Rafah, al sur de Gaza. Los fallecidos, todos tomados como rehenes el pasado 7 de octubre durante el ataque de Hamas, han sido identificados como Carmel Gat, Eden Yerushalmi, el estadounidense-israelí Hersh Goldberg-Polin, Alexander Lobanov, Almog Sarusi y Ori Danino.
El sábado, sobre las once de la noche, el Ejército confirmó haber hallado «varios cadáveres durante los combates» en Gaza y aseguró que «los efectivos continúan operando en la zona y realizando un proceso de extracción e identificación».
Horas después se ha hecho público que los cuerpos encontrados pertenecen a cuatro hombres y dos mujeres, lo que reduce a 97 que el número de personas siguen cautivas, de los 251 secuestrados el 7 de octubre. De ellos, al menos 33 están confirmados muertos.
Críticas de los familiares y protestas crecientes
«Desde hace más de dos meses está sobre la mesa un acuerdo para el regreso de los rehenes. Si no fuera por los retrasos, el sabotaje y las excusas, aquellos cuyas muertes supimos esta mañana probablemente todavía estarían vivos», ha reaccionado a esta noticia el Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas, que ha anunciado manifestaciones este domingo en Jerusalén y Tel Aviv.
Horas después, decenas de familiares y otras personas han llegado hasta la residencia de Benjamin Netanyahu para reclamar una tregua inmediata en Gaza que ayude a solucionar la situación de los rehenes.
Las protestas se han contagiado a Jerusalén -frente al Parlamento- y a una docena de puntos a lo largo del país para demandar la dimisión de Netanyahu y exigir una tregua con Hamás que permita la liberación de los rehenes.
Poco antes, la organización de sindicatos más grande de Israel, Histadrut, anunció una huelga general a partir de este lunes, que incluirá al aeropuerto internacional de Tel Aviv.
«Estamos recibiendo bolsas con cadáveres en lugar de un acuerdo (de tregua). He llegado a la conclusión de que sólo nuestra intervención podría mover a quienes necesitan ser movidos», ha considerado Arnon Bar-David, presidente de la poderosa organización, al asegurar que el Gobierno no firma el pacto «por consideraciones políticas».
Así, los comercios y las escuelas cerrarán, excepto las instituciones para niños con necesidades especiales.
Netanyahu pide perdón y su gobierno se resquebraja
En un gesto poco habitual en el primer ministro, ha pedido perdón a la familia de una de las víctimas. Al parecer habría intentado hablar con algunas más, pereo estas se han negado a cogerle el telefóno.
Se ha dirigido en concreto a lamilia de Alexander Lobanov, uno de los seis rehenes muertos: «Me gustaría decirles cuánto lo lamento y pido perdón por no haber logrado devolver con vida» a Alexander, dijo Netanyahu a los padres del joven, Oxana y Grigory Lobanov, según un comunicado de la oficina del primer ministro.
También el presidente de Israel, Isaac Herzog, ha pedido disculpas «en nombre del Estado de Israel» a las familias de los seis rehenes fallecidos.
«En nombre del Estado de Israel, abrazo a sus familias con todo mi corazón y me disculpo por no poder traerlos a casa sanos y salvos», ha señalado Herzog en un comunicado, adelantándose a Netanyahu.
Hamas achaca las muertes a los bombardeos
Unas horas más tarde del hallazgo, Hamas ha salido a la palestra para culpar a Israel y a su principal socio y proveedor de armas, Estados Unidos, por la muerte de los seis rehenes asegurando que han fallecido por «bombardeos» israelíes.
«La responsabilidad de la muerte de los prisioneros retenidos por la resistencia recae en la ocupación, que insiste en continuar su guerra genocida y evadir un acuerdo para alcanzar un alto el fuego, así como en la administración estadounidense por su parcialidad, apoyo y complicidad», ha dicho Izzat al Rishq, miembro del buró político de Hamas.
«Quien mata a nuestro pueblo a diario es la ocupación, con armas estadounidenses, y el descubrimiento de los cuerpos de los prisioneros en la Franja de Gaza demuestra que fueron asesinados únicamente por los bombardeos sionistas», ha recalcado en un comunicado.
De esta manera desmentía a un portavoz castrense israelí, Daniel Hagari, quien ha asegurado que, según una investigación inicial, los seis rehenes habrían sido ejecutados por Hamas poco antes de que las fuerzas israelíes llegaran hasta ellos, aunque sin más detalles. La autopsia israelí también ha sostenido esa versión.
Uno era estadounidense-israelí
Entre los fallecidos, varios veinteañeros, se encuentra el estadounidense-israelí Hersh Goldberg-Polin, de 24 años y nacido en California, cuya familia ha confirmado en un mensaje en Facebook su muerte. El presidente de EEUU, Joe Biden, ha enviado sus condolencias en un comunicado.
El 7 de octubre, Hersh asistió al festival de música NOVA, donde fue raptado y herido, se vio obligado a realizar un torniquete y sufrió la amputación de una de sus manos, como se observa en videos del ataque.
Hace tan solo cuatro meses, en un video publicado por Hamas el 24 de abril, Hersh fue visto en buen estado de salud, leyendo a cámara un mensaje dirigido al primer ministro Benjamín Netanyahu por no hacer suficiente para liberar a los rehenes.
Su familia es, además, una de las más activas en la lucha por el retorno de los cautivos. En noviembre, su madre Rachel fue uno de los 12 familiares que se reunieron con el papa Francisco en el Vaticano, y los dos progenitores siempre han sido muy explícitos con la urgencia de alcanzar un acuerdo de tregua.
«Hersh, trabajamos día y noche y nunca pararemos», reiteró Rachel Goldberg-Polin el pasado 29 de agosto, cuando un convoy con familiares de los rehenes se desplazó a la divisoria de Gaza para pedir la liberación de sus seres queridos.