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Clavan 411 cruces para escenificar la muerte de la Araba rural por las plantas solares

Las plataformas Horrela Ez y Gorbeialdea Defendatu han realizado este sábado una concentración en Lubinao para mostrar su rechazo a la instalación de macroplantas fotovoltaicas que el Gobierno de Lakua pretende llevar a cabo en Araba.

Concentración en una parcela adyacente a la futura macroplanta ‘Solar Vitoria-2’. (ZIGOITIA BAI)

El pasado agosto, el Gobierno de Lakua hizo público un listado con 22 nuevos proyectos de polígonos industriales fotovoltaicos que asociaciones ecologistas y vecinales llevan rechazando durante los últimos años denunciando que «suponen una amenaza directa a nuestro territorio». En ea línea, las plataformas Horrela Ez y Gorbeialdea Defendatu han realizado este sábado una concentración en Lubinao, en una parcela adyacente a la futura macroplanta ‘Solar Vitoria-2’, para volver a denunciar estos proyectos.

Según manifiestan, estas plantas «no buscan un desarrollo sostenible para Álava, sino maximizar el beneficio económico, sacrificando nuestro medio rural y agrícola».

Asimismo, señalan que estamos ante una proliferación de un tipo de proyectos «que carecen de la planificación adecuada y que no nacen de un consenso entre las instituciones y los pueblos de Araba».

«Esta desidia institucional, al no haber una ordenación territorial coherente, pone en bandeja la destrucción de nuestra tierra. Estamos ante el impulso de un modelo energético que no entiende ni respeta la realidad del medio rural, ni su valor ambiental y social. El avance indiscriminado de estos macroproyectos no solo amenaza el paisaje y la biodiversidad de Álava, sino que supone un golpe mortal para nuestros concejos y el modo de vida en los pueblos», explican.

En esa línea, denuncian que las tierras agrarias «están siendo entregadas a empresas y proyectos que priorizan el negocio sobre el bienestar de nuestras comunidades».

Por todo esto, las plataformas Gorbeialdea Defendatu y Horrela Ez han escenificado aquí la muerte de la Araba rural, clavado más de 411 cruces en representación de la muerte.

«Este acto es un mensaje, un mensaje que remarca que no nos quedaremos de brazos cruzados mientras la industria se apropia de nuestras tierras bajo el disfraz de la descarbonización, sin un verdadero compromiso con una transición energética no especulativa y justa. Araba no está en venta. Mientras no cejéis en vuestro empeño, nos tendréis en frente», han dejado claro.