El PNV inicia la segunda vuelta de las territoriales sin que se anuncien debates
El PNV inicia la segunda vuelta de las elecciones a sus direcciones territoriales y a la Asamblea Nacional, sin que se hayan hecho públicos más programas que el de David Salinas-Armendariz, candidato al BBB, ni parezca que haya sido atendida la propuesta de celebrar un debate con Iñigo Ansola.
En el PNV «se prohíben expresamente las campañas electorales para las elecciones internas fuera de los cauces internos del partido», pero, según las fuentes consultadas por este diario, tampoco parece que vaya a haber debates o contraste de programas dentro de las estructuras jeltzales. Todo indica que aquel discurso inicial de «proyecto, organización y luego las personas» ha quedado limitado a la elección de cargos internos.
Desde hoy y hasta el próximo día 20 está abierta la segunda vuelta para la elección de los órganos territoriales. Solo en Araba y Bizkaia habrá disputa.
Urtaran dio el paso en Araba
Aunque en teoría no hay candidatos oficiales, en el caso de Araba trascendió pronto que el dedo de la dirección saliente de José Antonio Suso apuntaba a Jone Berriozabal. Pero también el exalcalde de Gasteiz Gorka Urtaran tuvo apoyos suficientes para pasar a la segunda vuelta y dio el paso adelante.
En la primera vuelta, Berriozabal ganó en la mayoría de las organizaciones municipales, aunque no se sabe en cuántas compitió con Urtaran, como ocurrirá ahora en todas. En apoyo del exalcalde han salido 18 veteranos jeltzales de peso, entre ellos, José Ángel Cuerda, Juan María Ollora, Estefanía Beltrán de Heredia, Pilar García Salazar, Malentxo Arruabarrena y Paulino Corcuera.
En una entrevista, el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, afirmó que es habitual que en Araba haya más de un candidato en pugna, pero en este caso los apoyos conciliados por Gorka Urtaran superan la tradicional división en sectores del PNV alavés.
Mientras en Araba Gorka Urtaran ha intentado presentarse como un candidato de unión, en Bizkaia hay un sector abiertamente crítico con los actuales usos del partido, y solicitan incompatibilidades efectivas y el fin del amiguismo, del «parentelismo», de las puertas giratorias y de la «casta de partido». Ven un desfondamiento del PNV y reclaman «un partido con ideología, no una mera gestora, ni una agencia de colocación». Hay quien habla del «PNV-Lanbide».
Como cara visible de este sector se presenta el abogado del Gobierno de Lakua David Salinas-Armendariz, pero en abierta sintonía con sus posiciones se han pronunciado públicamente tres exsecretarios del EBB como son Josu Bergara, Belén Greaves y Ricardo Ansotegi. También se puede hablar de Alberto Pradera y de Iñaki Anasagasti.
David Salinas-Armendariz ha dado a conocer internamente un programa en el que defiende el derecho a decidir como derecho de autodeterminación a negociar sin vetos y una consulta sobre Guggenheim-Urdabai en las localidades afectadas. Según se puede leer en redes, el candidato no fue proclamado oficialmente hasta ayer mismo porque la Comisión de Garantías y Control, que encabeza Amaia Atutxa, hermana de la todavía presidenta del BBB, Itxaso Atutxa, veía problemas en algunos puntos de este programa.
Además, Salinas-Armendariz, como los exsecretarios del EBB, ha pedido un debate de candidatos e ideas con Iñigo Ansola, que es el otro candidato que comparecerá en la segunda vuelta tras la renuncia de Olatz Garamendi y Aritz Abaroa. Según fuentes de este diario, todavía ni siquiera ha recibido una respuesta.
Justo al día siguiente de que Itxaso Atutxa anunciara que se retiraba de su actividad política pública, en los medios cercanos al PNV ya surgió el nombre de Iñigo Ansola como candidato «emergente», cuando todavía ni se había abierto el plazo para la presentación de nombres. También hay comentarios de que determinadas personas del aparato vizcaino del partido están haciendo ya campaña a favor de Ansola sin que se hubiera entrado en la segunda vuelta.
La marcha atrás de Goia
Por lo que respecta a Gipuzkoa, lo llamativo en este proceso ha sido que surgiera una candidatura potente frente a María Eugenia Arrizabalaga, ungida sin disimulo alguno por el presidente saliente del EBB, Joseba Egibar, y que tras dejarse querer, después diera marcha atrás.
Hasta nueve juntas municipales, entre ellas tres de las cuatro de Donostia, y otras importantes como la de Eibar, optaron por el alcalde de la capital, Eneko Goia, como candidato a presidir el GBB. Durante los varios días que duraron esas votaciones, Goia no pidió en ningún momento que no se le presentara ni se le votara ni a través de los medios ni tampoco internamente. Pero, al final, comunicó a la Comisión de Garantías y Control que no quería presentarse a la segunda vuelta. Es, sin duda, una actuación difícilmente comprensible que tal vez solo pueda entenderse en el contexto de los códigos internos de la militancia.
Imanol Lasa también renunció a la segunda vuelta para presidir el GBB, aunque sigue en la carrera por formar parte de la dirección, pues está dentro del listado que encabeza María Eugenia Arrizabalaga que ya no tendrá ningún tipo de oposición.
Por su parte el actual presidente del NBB, Unai Hualde, volverá a ser elegido para la dirección del menguado PNV navarro, y en Ipar Euskal Herria suena Gracianne Mirande.
Los nombres se conocerán finalmente el 22, 23 y 24 en las asambleas territoriales.
Ortuzar contesta a veteranos críticos
Desde la oficialidad del PNV se quejan de que el proceso interno esté teniendo presencia en los medios, pero es que pocas veces importantes referentes históricos del partido se han revuelto como esta vez contra el actual aparato, criticando el amiguismo, las puertas giratorias y la falta de debate y cauces democráticos internos acordes a este tiempo. El 24 de setiembre acudieron a Sabin Etxea dos veteranos militantes guipuzcoanos, el expresidente del GBB Juan María Juaristi, , y el doctor en historia Patxi Agirre, y entregaron al presidente del EBB, Andoni Ortuzar, y a Joseba Aurrekoetxea un documento titulado “Ilunaren ondoren, Egunsentia”, que contaba con el apoyo expreso en su firma de los ex altos cargos institucionales y exsecretarios del EBB Josu Bergara, Ricardo Ansotegi y Belén Greaves. Después, estos tres referentes jeltzales pidieron públicamente un debate entre candidatos y Josu Bergara ha publicado un artículo de opinión en NAIZ y GARA,
Por su parte, Iñaki Anasagasti comentó la pasada semana en la tertulia en la que participa en Ser Euskadi que «el PNV funciona como un sanedrín y eso no sirve». Denunció falta de transparencia en la renovación interna y criticó las candidaturas oficialistas. Añadió que «hay un cuestionamiento ante los últimos resultados y conductas privadas» que, no se corresponden con los estándares éticos que deberían regir al partido. Concluyó que la vida interna del PNV está «muy muerta», muchos batzokis «están cerrados» y no hay debate ni actividad. «Eso tiene responsables, pero de eso no se quiere hablar».
Ortuzar, entrevistado el miércoles en la misma emisora, respondió que «no me siento interpelado por las candidaturas críticas. Hay más ruido fuera que dentro del partido». Desafiante afirmó que «en 15 días se demostrará quién tenía razón y los malestares de dónde llegaban y de quiénes eran. Yo no digo que no pueda haber malestar. Pero no es lo que yo veo en los batzokis y le puedo decir que yo estoy en más batzokis que nadie». También aseguró que hablar del proceso en los medios no lo admiten los estatutos.