El Congreso de EEUU valida el triunfo de Trump mientras líderes europeos se indignan con Musk
El Congreso de Estados Unidos ha certificado este lunes, cuatro años después del asalto al Capitolio, el triunfo en las elecciones presidenciales del republicano Donald Trump, que volverá al poder el próximo 20 de enero.
En plena tormenta invernal sobre Washington, el Congreso de Estados Unidos ha certificado este lunes el triunfo en las elecciones del republicano Donald Trump, que volverá al poder el próximo 20 de enero. En una sesión conjunta del Senado y de la Cámara de Representantes el Legislativo ha certificado que Trump recibió 312 votos en el Colegio Electoral, mientras que su rival demócrata, Kamala Harris, obtuvo 226.
En contraste con lo ocurrido hace cuatro años, la certificación ha sido un mero trámite que duró apenas 30 minutos.
En 2021 una turba de seguidores de Trump asaltó el Congreso para evitar que los legisladores certificaran la victoria del entonces ganador, Joe Biden, y 147 legisladores republicanos plantearon varias objeciones a los resultados e intentaron evitar también la certificación.
Hoy, Trump lo ha recordado publicando una fotografía en su red Truth Social de miles de manifestantes en Washington antes de que empezara el asalto al Capitolio. Cinco personas murieron y más de 1.500 personas han sido imputadas por esos hechos. Trump ha prometido indultarlos a todos.
Mientras Trump dio otro paso hacia el Despacho Oval, líderes europeos expresaron su indignación por la intervención creciente de Elon Musk, asesor del presidente electo, en debates políticos europeos, sobre todo en Alemania, en apoyo a la ultraderecha e insultando a su canciller y al presidente, o en Gran Bretaña con ataques al primer ministro laborista y a una ministra.
La Comisión Europea advirtió que analizará cualquier riesgo para la democracia ante las próximas elecciones en Alemania en virtud de la Ley de Servicios Digitales comunitaria. El presidente francés, Emmanuel Macron, acusó a Musk de «apoyar una nueva internacional reaccionaria» y de interferir en las elecciones de otros países.
El premier británico, Keir Starmer, le acusó de propagar mentiras; el primer ministro noruego, Jonas Gahr Store, mostró su preocupación por la interferencia de un hombre con tan grandes recursos y el líder del Partido Liberal de Alemania, Christian Lindner, acusó a Musk de querer generar caos.