Sánchez pone en marcha los actos de 50 años sin Franco y el PP lo tacha de distracción

En el Museo Reina Sofía, donde está el ‘Guernica’, el presidente español alerta de que las dictaduras «pueden volver a ocurrir» mientras que Feijóo visita Valéncia y no concurre al acto. Vox habla de «necrofilia absurda». El PNV se presenta y EH Bildu, Podemos, BNG y Junts no. Tampoco Felipe VI.

Minutos después de las 12 de este miércoles, una bailaora aparecía en el escenario montado en el salón principal del Museo Reina Sofía de Madrid. También un guitarrista, que puso melodía a un flamenco dramático. Inmaculada Salomón y Enrique Bermúdez, del Ballet Nacional de España, daban así por inaugurado el primer acto de la serie que planifica el Gobierno para conmemorar los 50 años de la muerte del dictador Francisco Franco.

Eva Baroja ha sido la elegida para presentar ‘España en Libertad’, que es como Moncloa ha querido titular la serie de más de cien actos que tendrán a lo largo de este año. El Gobierno español había anunciado la decisión hace menos de un mes y no le han faltado críticas al respecto, incluso de los aliados. Este miércoles ha habido sobre el escenario un coloquio sobre democracia; palabras de la comisionada para los actos, Carmina Gustrán; la canción ‘Libertad sin ira’, emblemática de aquella época, entonada por la cantante Jimena Amarillo; y el discurso de Sánchez.

«El fascismo que creímos dejar atrás es ya la tercera fuerza política de Europa. Puede volver a ocurrir», ha proclamado Sánchez

«No hace falta ser de izquierdas, ni de centro, ni de derechas para mirar con enorme tristeza y terror los años oscuros del franquismo y temer que ese retroceso se repita. Basta con ser demócratas», ha asegurado el presidente del Gobierno.

Musk como referencia

«Los valores y los regímenes autocráticos están avanzando. El fascismo que creímos dejar atrás es ya la tercera fuerza política en Europa. Y la internacional ultraderechista, liderada por el hombre más rico del planeta», ha dicho en referencia al magnate Elon Musk, propietario de la red social X (antes Twitter) y aliado con cargo de asesor de Donald Trump. «Ataca abiertamente a nuestras instituciones, azuza el odio y llama a apoyar a los herederos del nazismo en Alemania. Es un desafío que debería interpelarnos a todos los que creemos en la democracia y en la Constitución. La libertad nunca se conquista de forma permanente. Se puede perder. Puede volver a ocurrir», ha advertido.

Frente a ello, ha pedido que «más que nunca» se defienda y se fortalezca la democracia, algo que debe hacerse «siendo valientes, consolidando y avanzando en derechos y en libertades, y nunca retrocediendo en ellos». También ha puesto énfasis en la necesidad de contribuir a una sociedad «cohesionada», combatiendo las noticias falsas y la desinformación, las cuales ha considerado la «principal arma de los enemigos de la democracia».

Sin elecciones a la vista en 2025 aunque con una debilidad parlamentaria elocuente, y unas encuestas que pronostican una mayoría absoluta de PP con Vox (incluso el último CIS otorga más votos al tándem de las derechas que a PSOE y Sumar), Sánchez elige un tema que le dará durante todo el año una narrativa que incomoda al PP y retrata el rostro más rancio de la extrema derecha, además de aglutinar a sus socios de investidura.

Incluso a los que no han acudido al Reina Sofia. EH Bildu, Podemos, BNG y Junts no han sido parte (algunos de ellos incluso aseguran que nunca llegó una invitación formal al acto), aunque son formaciones que sin duda coinciden con los esfuerzos por reivindicar la memoria histórica. La portavoz del PNV en el Senado, Estefanía Beltrán, y el diputado Francesc Marc Alvaro, de ERC, sí participaron.

EH Bildu ha explicado que «compartimos que la muerte del dictador supuso el punto de inflexión que dio comienzo al final del franquismo como régimen totalitario» pero «no supuso el final del franquismo» en la medida en que el Régimen del 78 se ha mantenido a través de la monarquía heredera, el funcionamiento de las FSE y la judicatura.

El PNV ha estado en el acto pero EH Bildu ha precisado que no lo hará «si supone ensalzar y legitimar la mal llamada transición democrática» y el Régimen del 78

PP, Vox y la Casa Real

Quienes no han tenido reparos en expresar su repudio a este ‘España en Libertad’ han sido el PP y Vox. Temprano por la mañana, fuentes de Génova se han encargado de informar a la prensa de que el líder de la oposición se desplazaba a València para visitar municipios afectados por la DANA y reunirse con el president de la Generalitat, Carlos Mazón.

«Es la tercera visita que hace Feijóo a la zona del desastre. Sánchez, con Franco. Feijóo con los valencianos», filtraban desde el entorno del presidente del PP.

«El PP está en lo importante. No hay ni Franco ni cortina de humo que tape los escándalos que rodean a Sánchez y todo su entorno», ha dicho el número tres de Génova, Elías Bendodo, en una visita a Guadalajara. Génova quiere mostrar un perfil de Feijóo de desmarque del debate que ellos consideran del pasado y evitar que se pronuncie directamente.

El PP ha preferido acudir a València para escenificar que «estamos en lo importante» mientras Vox se ha escudado en «la libertad de pensamiento»

Por su parte, el portavoz nacional de Vox, José Antonio Fúster, ha tachado de «necrofilia absurda» que «divide a los españoles» la serie de actos por el dictador y ha añadido en rueda de prensa: «Si alguien quiere hablar bien del general Franco, que lo haga. Nosotros estamos por la libertad de pensamiento».

Felipe VI, entre tanto, no ha participado del acto en el MNRS por «motivos de agenda», según Zarzuela, aunque sí lo hará en otros por venir. El Ejecutivo ha dejado en manos de la Casa Real la decisión de la concurrencia (o no) del rey emérito, Juan Carlos de Borbón, según ha informado este martes el ministro de Memoria Democrática, Angel Torres.

Con un vídeo con imágenes de Santiago Carrillo y Manuel Fraga en la Transición, los reyes eméritos, las Fuerzas Armadas en «misiones de paz», las primeras bodas entre personas del mismo sexo y los JJOO de Barcelona ‘92, concluía este mediodía la inauguración de una serie de actos con sabor a apuesta política. Una más de las cartas de Sánchez.