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La Liga F sigue creciendo aunque todavía no alcanza las expectativas

Beatriz Álvarez ha mantenido un encuentro en Zubieta con los medios que cubren la información de Real y Eibar. Se reconoce ilusionada por el camino que abren las nuevas relaciones con la Federación Española y, en su tercera temporada de vida, está convencida de la viabilidad de la competición.

Beatriz Álvarez posa junto a representantes de Real y Eibar, que han ejercido de anfitriones en Zubieta. (Gorka Rubio | Foku)

Con Real Sociedad y Eibar ejerciendo de anfitriones, Beatriz Álvarez ha mantenido este miércoles un encuentro en Zubieta con los medios que cubren habitualmente la información de ambos clubes. La presidenta de la Liga F ha querido explicar de primera mano la actualidad de la competición y responder a las preguntas sobre el camino, tortuoso, que ha recorrido la Liga profesional en su corta vida y el que espera que transite de ahora en adelante. El resumen es sencillo: la Liga F crece de forma considerable aunque todavía no alcanza las expectativas pero Álvarez confía en que la velocidad aumente de ahora en adelante, sobre todo por la relación más fluida ahora entre la institución que preside y la Federación Española desde la caída de Luis Rubiales.

La dirigente asturiana, de hecho, forma parte de la Junta directiva de Rafael Louzán, en la que ostenta el cargo de vicepresidenta. Incluso antes, durante el corto mandato de Pedro Rocha, ya había conseguido firmar el convenio de coordinación entre Liga F y Federación española que había resultado imposible en tiempos de Rubiales. Una etapa en la que la competición tuvo que echar a andar por un camino lleno de piedras, no en vano se constituyó «con un informe desfavorable de la Federación porque no quería que hubiese una Liga profesional, quería poder seguir con la competencia del fútbol exclusivo».

El problema es que el Consejo Superior de Deportes, desde la marcha de Irene Lozano y bajo la presidencia José Manuel Franco y Víctor Francos, siempre se inclinó del lado de la Federación –«no contábamos tanto con esas zancadillas», admite Álvarez–, empezando por su exigencia de que los estatutos de la nueva competición se aprobaran por unanimidad, algo que no contemplaba la norma, lo que retrasó su nacimiento prácticamente un año. Llegó después el «timo» del arbitraje, cuando el CSD añadió 2’5 millones de euros a su subvención anual pero todo ese montante y prácticamente otro millón más tuvo que destinarse a sueldos, desplazamientos, gastos, etcétera de las árbitras. La guinda la puso la decisión de Francos de que la Liga F abonara anualmente un 20% de sus derechos comerciales a la RFEF en concepto de solidaridad.

Si habrán cambiado las cosas, que desde la firma del convenio de coordinación, es la Federación Española la que pasa a pagar 2’5 millones de euros anuales a la competición femenina. «El concepto de solidaridad que hemos defendido siempre –recalca Álvarez– entre una competición que acaba de nacer y una Federación que siempre dice que tiene superávit. Hay que recordar que en Inglaterra la Federación da diez millones de libras, en Francia cuatro millones de euros y en España nos quitaban 3’5 por los diferentes conceptos arbitrales y 1’6 de los derechos comerciales».

Ese acuerdo contrarresta en buena medida el final de la subvención del CSD, comprometida para los tres primeros años de vida de la Liga y que, por lo tanto, acaba en este 2025. Álvarez confía en que se pueda alcanzar un nuevo acuerdo y también en que se certifique por fin un nuevo decreto que permita que parte de la recaudación de las quinielas vaya a a la Liga. «Para el fútbol masculino puede ser una cuantía insignificante pero para el fútbol femenino ese dinero es muy significativo», asegura. Con esos ingresos, el acuerdo de los derechos televisivos todavía en vigor –siete millones por temporada hasta la 26/27– y los correspondientes al acuerdo que convirtió a la Liga en agente comercial exclusivo de todos los derechos y activos comerciales y de patrocinio –45 millones repartidos en cinco temporadas, también hasta la 26/27–, Álvarez considera que «la viabilidad de la competición está garantizada».

Beatriz Álvarez posa en Zubieta. (Gorka Rubio/Foku)

Lo cierto es que, aunque unos pocos han alcanzado el déficit cero, esa viabilidad en los términos actuales pasa por que los clubes se aprieten el cinturón hasta el último agujero. Y aunque es evidente que la situación es infinitamente mejor a la de hace un lustro, a la Liga F no acaban de llegar los patrocinios que se notifican desde otros países Por no tener, ni siquiera cuenta con un «title sponsor» desde la espantada de Finetwork. Un asunto que está «judicializado» porque el compromiso era por tres años, la empresa no aguantó ni el primero y del dinero comprometido no se supo nada. Tampoco nadie ha recogido el testigo aunque la búsqueda es constante. Pero ha tenido que superar, al menos, dos escollos: todo el ruido generado en torno al fútbol femenino, sobre todo tras la victoria de España en el Mundial, que ha espantado a «firmas importantes y cuantías importantes cuando estábamos a punto de firmar» y que la agencia de la Liga que se encarga de los activos comerciales «ha tenido que adaptarse y aprender a negociar de otra manera porque el fútbol femenino es diferente, presenta cuestiones distintas...».

Pese a que esos objetivos no se acaban de alcanzar, Álvarez cree que la Liga F «se sitúa entre las tres mejores del mundo», junto a la NWSL estadounidense y la WSL inglesa. Algo que se refeja, por ejemplo, en que «hay un interés tremendo por parte de los grupos inversores. No hay una semana en la que no pase por la Liga F un grupo inversor, la mayoría norteamericanos, interesados bien por clubes, bien por la propia competición».

Audiencias

El crecimiento se ha reflejado en otros ámbitos aunque no todos dejan igual de satisfecha a Álvarez. Sí lo hacen las audiencias televisivas, que en los dos años y medio de vida de la Liga F no han dejado de subir. La audiencia media lo ha hecho en un 73% y por ejemplo esta temporada, en la primera vuelta, ya se había contabilizado un 82’5% de los telespectadores de la pasada campaña al completo. Solo el derbi de la semana pasada entre Athletic y Real lo siguieron 180.000 espectadores.

El crecimiento digital es aún más llamativo. Entre enero de 2023 y enero de 2024, el número de seguidores en redes sociales se había incrementado en un 97% y según datos de youtbe, la audiencia media mensual alcanza los 1’5 millones. La mitad de la audiencia en redes sociales tiene entre 18 y 24 años, algo que ha querido subrayar Álvarez.

Es la asistencia a los campos la que, pese a haberse incrementado en un 94% desde la temporada previa a la profesionalización del campeonato, está muy lejos de las expectativas. De ahí que, además de animar a los clubes a que abran sus estadios principales, se estén desarrollando una serie de proyectos encaminados a atraer al público a vivir el fútbol en directo. Por ejemplo, la «Fan experience» en la que «estamos trabajando con una empresa especializada inglesa que ha trabajado en el crecimiento de las asistencias en Estados Unidos e Inglaterra especialmente».

La competición

Es el aspecto meramente deportivo el que menos preocupa a Álvarez, por el excelente nivel de la Liga F. Se le achaca falta de competitividad por la insultante superioridad del Barcelona pero la presidenta de la competición ha recordado que son muchas las Ligas en las que uno o, a lo sumo, dos equipos se sitúan muy por encima de los demás. «Respecto a otras Ligas femeninas, por ejemplo, la diferencia de puntos entre el primero y el quinto es prácticamente igual», ha subrayado.

Sí reconoce que las competiciones resultan más atractivas cuando las fuerzas se igualan y que se estudian diferentes medidas para conseguirlo. No se reducirá, en principio, el número de equipos en la Liga, algo lo que prácticamente solo aboga el Barcelona, aunque eso deberán decidirlo los clubes. También será cosa suya el posible cambio de formato competitivo, por ejemplo con un play-off final que decida el título como sucede en Estados Unidos o Francia. Es algo que ya se ha planteado y que se estudiará aunque no cree que vaya a darse en el corto plazo.

Ha lamentado, por otro lado, que UEFA y FIFA se olviden por completo de las Ligas a la hora de tomar decisiones. Recordaba, en este sentido, que durante la Women’s League Forum, que hace unos días reunió en Madrid a representantes de competiciones de todo el mundo, desde la FIFA se les anunció la intención de «hacer para enero de 2026 una nueva competición mundial de clubes. Eso pararía las competiciones un mes en enero, con todo lo que supone de impacto, televisiones, comercial… Y no nos lo dicen por preguntarnos la opinión, nos dicen que así y punto. Es una queja generalizada por parte de todas las Ligas, americana, inglesa...». Lo mismo sucede con la nueva competición de la UEFA de la que «no nos han informado. Ni siquiera sabemos si podrá ir un club más», lo que le vendría de perlas a la Liga.