Afectados por el incendio de Basauri se niegan a abandonar el hotel sin una alternativa digna
Organizados en el sindicato de vivienda Batu, los afectados por el incendio de Basauri se niegan a abandonar el hotel en el que están alojados, tal como les exige el Ayuntamiento, que les ofrece a cambio una ayuda económica de 2.460 para encontrar un alojamiento para los próximos 3 meses.
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Este jueves finaliza el plazo que el Ayuntamiento de Basauri ha dado a las personas afectadas por el incendio del pasado 31 de enero en Kareaga para que abandonen el Hotel Ibis Budget (en Basurto) donde están alojados desde entonces. Dejará de pagar el hotel y ofrece a cada familia un pago único de 2.460 euros para que cada familia se procure su propio alojamiento. Para la mayoría de afectados esto no es suficiente, y se niegan a abandonar el hotel sin que el Consistorio les garantice una alternativa habitacional digna.
Organizados bajo el sindicato de vivienda Batu, desde las 10.00, se han concentrado en las puertas del Hotel para protestar por la situación. Con lemas como «O atienden la emergencia, o habrá desobediencia», «Gestión negligente, ayuda insuficiente» o «alcalde da la cara».
A las 12.00 era la hora programada para el check-out del hotel, pero aunque han encendido la alarma antiincendios con el aparente objetivo de desalojarlo más rápido, los vecinos de Kareaga no lo han abandonado. Durante la concentración también ha hecho acto de presencia la Ertzaintza, pero no ha habido ningún incidente. Batu ha denunciado que los afectados están «sufriendo acoso y presiones» para que abandonen las habitaciones».
«Nos vamos a quedar aquí indefinidamente hasta que las instituciones competentes busquen una solución digna»
Los vecinos afectados señalan que, en primer lugar, «es imposible encontrar un alojamiento para los próximos tres meses en tan poco tiempo» y que, en segundo lugar, el dinero que pretenden asignarles «no bastaría para sufragar una estancia de dicha duración en los pocos alojamientos que estamos encontrando».
Así, alrededor de 16 unidades convivenciales afectadas, demandan al Ayuntamiento que vuelva a su compromiso «obligado» y se haga cargo del alojamiento de las familias durante los cuatro meses establecidos en un inicio. «No queremos dinero, sino techo», aseguran.
«No nos vamos a ir del Hotel. Nos vamos a quedar aquí indefinidamente hasta que las instituciones competentes busquen una solución digna a nuestra situación», ha declarado tajantemente a las puertas del hotel Sandra Londoño en nombre de todos los afectados.
Berta Giménez, portavoz de Batu, ha denunciado que «durante todo el mes de febrero, las familias han vivido en condiciones precarias, en habitaciones de apenas 10 metros cuadrados, sin armarios, lavadoras ni otros electrodomésticos esenciales». Según ha explicado, la ropa que han conseguido ha sido a través de recogidas solidarias organizadas por diversas asociaciones del pueblo gitano y por más colectivos de Basauri, como el AMPA del colegio de Kareaga.
El Ayuntamiento no cede
A lo largo del día de hoy continúan las negociaciones, pero en principio, el Ayuntamiento deja de asumir el coste del alojamiento en el hotel, amparándose en la ayuda económica de 2.640 euros. En declaraciones citadas por la agencia ‘efe’, el alcalde basauritarra Asier Iragorri ha asegurado que el Consistorio «ha hecho todo lo que está en su mano y más para ayudar».
Señala que está cumpliendo la legislación, explicando que los afectados «tienen derecho a que les ayudemos a hacer frente a la carencia de alojamiento, pero de forma temporal, durante un máximo de 4 meses y no obligatoriamente en un hotel». El Consistorio no dispone a día de hoy de la cantidad de alojamientos transitorios necesarios para los tres meses que restan, por lo que considera cumplida su labor con la ayuda económica.
Asimismo, Iragorri ha acusado al sindicato de vivienda Batu de «asesorar mal» a los afectados. «Están siendo mal informados, ya que les animan a no aceptar las ayudas económicas ofrecidas, haciéndoles creer que el Ayuntamiento les otorgará una vivienda de forma permanente, algo que no es cierto porque no les asiste ese derecho. Lamentablemente, se están cerrando todas las puertas y empeorando su situación al rechazar las ayudas», ha indicado.
Organización de clase
Batu ha respondido al alcalde, recordando que lo que están demandando «es simplemente el alojamiento temporal que el propio Ayuntamiento había prometido en un inicio, y del que ahora pretende desentenderse». El sindicato también denuncia que desde el Ayuntamiento se han negado a reunirse.
En nombre de los afectados, Londoño ha puesto en valor la organización en torno a Batu. «Tenemos muy claro qué la única forma de garantizarnos una vida digna y condiciones materiales justas es a través de la organización de clase. Por eso los vecinos y vecinas decidimos organizarnos en el sindicato de vivienda Batu», ha señalado.
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Además, ha asegurado que el caso de Kareaga «evidencia que el problema de la vivienda en Basauri tiene un claro sesgo de clase». «Quienes durante 40 años nos hemos visto obligadas a vivir en condiciones insalubres y bajo la indiferencia institucional, somos precisamente las personas con menos recursos, personas racializadas y minorías étnicas», ha explicado.