Como de costumbre, alrededor de una mesa, recordaremos momentos inolvidables de tu paso por Hernani y Abarzuza, de nuestras andanzas y vicisitudes, anécdotas multiples y variadas, llenas de vida y sobre todo de humor, de mucho humor.

Repasaremos desde nuestros diferentes puntos de vista, no puede ser de otra forma, los hechos acaecidos a lo largo de todo este tiempo y que nos traen a la situación actual. En definitiva haremos memoria, esa que quieren ocultar, pero que con el trabajo y esfuerzo de muchísima gente la vamos plasmando día a día, demostrando que nosotros no interpretamos historia sino que la hacemos y porque os lo debemos, a ti y a todos los que como tú fuisteis capaces de darlo todo.

Hablaremos de torturas, esa práctica sistemática criminal sufrida por miles y miles, negada una y otra vez por toda instancia oficial a pesar de las evidencias y que tú y muchos como tú denunciasteis y luchasteis contra ella y hoy por diferentes vías, seguimos y seguiremos denunciando hasta su erradicacion definitiva. Todo esto da sus frutos, como todo trabajo militante bien hecho, a pesar de las críticas y pareceres de que según que vías no llevan a ninguna parte. Hoy es el día en que incluso el Gobierno Vasco reconoce su práctica sistemática, incluida en su protegida Ertzaintza.

Y hablaremos de la vuelta a casa de los presos y refugiados políticos, de las nuevas formulas para materializar su vuelta a casa y de la necesidad de interiorizar esas fórmulas y ponerlas en práctica. Todos unidos ante un mismo objetivo, sin perder el norte y aportando desde la unidad nuestro grano de arena, debatiendo en cada momento, contrastando opiniones y adecuándonos a las diferentes situaciones. Estarías como pez en el agua en estos debates y nos aportarías la tira pero nos tenemos que apañar sin tu sapiencia, amigo Fernando. También estamos convencidos de que la tecla pulsada es la correcta y es la que nos va a llevar a nuestros objetivos, siendo conscientes que para ello es necesaria la activación, chorradas aparte, de todas y todos, con confianza y trabajo militante, implicación masiva de la mayoría social que esta por la repatriación de nuestros presos y exiliados.

Y hablaremos de muchas cosas más, como eso de que no nos tenemos que quedar en el discurso, pues el discurso por sí solo es como una venta de humo que lleva a ninguna parte. No podemos olvidar nunca lo que somos, de donde venimos, cómo hemos llegado hasta aquí y que de la misma forma vamos a seguir avanzando pues no hay otra. Recordaremos al ínclito Corcuera famoso ministro del Interior que preconizó aquello de que «los vamos a sacar de la calle a gorrazos», y a pesar de las limitaciones del pobrecillo, si alcanzaba a saber que obligándonos a dejar la calle nuestro proyecto se iría al garete. Y a veces parece que olvidamos algo tan fundamental como esto: si no estamos en la calle no somos nada, y en esto hay que insistir, una y otra vez, tenemos que estar con la gente, explicar y denunciar las maniobras del enemigo político, denunciar las maniobras del Secretario de Paz y Convivencia (vaya nombrecito pomposo que le han puesto al individuo) con los presos políticos y su redacción sesgada de la memoria, denunciar hasta la saciedad la cadena perpetua, denunciar sin cesar que no son capaces de cumplir sus propias leyes, que incumplen una y otra vez las disposiciones europeas, que Europa condena al Estado español por no investigar torturas, que… Se pueden explicar de forma llana y sencilla, que somos nosotros en definitiva los que tenemos que activar al personal. Si olvidamos esto que es esencial estaremos perdidos en meros discursos y pagaremos las consecuencias.

En definitiva hablaremos de que la izquierda abertzale tiene un proyecto político definido y que este proyecto está para quedarse como lo hemos demostrado una y mil veces; ante reveses, sean electorales o no, sabemos levantarnos para seguir nuestro camino sin fisuras y sin pausa. No somos como otros que aparecen de forma coyuntural, efímera, como espuma de cerveza, con promesas que se saben no van a cumplir por estar fuera de nuestra realidad y que solo utilizan los mensajes como caladeros de votos y a la vuelta de la esquina agua de borrajas.

Y muchísimas cosas más, pero sobre todo, después de tanta reflexión y si no nos estalla la cabeza, nos reafirmaremos en nuestro compromiso militante, y le damos importancia a esta palabra, militante, pues a veces también perdemos esa perspectiva de militante y así nos luce el pelo.

Esperamos no aburrirte el día 28 con estas reflexiones pero como estaremos alrededor de una mesa, también disfrutarás con nosotros.
Saludos Fernando, que la tierra te sea leve.