El pasado 20 de mayo, acudió usted, Sir Norman Foster, a una teórica visita de obra con su esposa, algo absolutamente inusual en el ámbito de la construcción, eso sí, con casco protector llamativamente debidamente ataviados. En realidad se trataba de una sesión de fotos incluyendo al alcalde Juan Mª Aburto presidente por turno de la Fundación Museo de Bilbao personaje de escasa cultura, nula sensibilidad arquitectónica y reconocido urbicida, arboricida y tauricida en la villa, al que jamás le han interesado las bellas artes, salvo para inauguraciones y poses, lo suyo es la hostelería y más concretamente la socialización del alcoholismo.

Aparecía en la escena el director del museo, señor Zugaza, que, recién salido del Museo del Prado en Madrid, embaucó a los incrédulos políticos en Diputación y Gobierno vascongado con la promesa de un icono, una extravagancia de autor famoso, que competiría con el cercano Guggenheim. Atraería manadas de turistas y originaria un gigantesco impacto económico, para el más que influyente cártel de la hostelería que de eso se trata.

Sorprendentemente, en tan entrañable velada no estaban los ingenieros del prestigioso MC2 Estudio de Ingeniería español, que es la que ha estudiado, calculado y resuelto la gigantesca estructura metálica para soportar el volumen entrometido, yuxtapuesto a la arquitectura culta, catalogada de los dos edificios del actual museo y el espacio urbano intermedio, Arriaga Leku, que quedarán totalmente agredidos y desaparecido por expolio tan singular lugar del Parque de Casilda Iturrizar. Lo mismo que la extraordinaria escultura de Euterpe, obra de 1993 de Paco Durrio y de propiedad municipal no del museo que la ha expoliado, y ha presidido dicho lugar, ante el silencio cómplice de instituciones y personalidades culturales, sociales y una ciudadanía indiferente ante esta multi agresión.

Los periódicos "El Correo" y "Deia", censuradores de cualquier crítica a este urbicidio le dedicaron a tan entrañable escena, incluso obscena, una gran foto, en portada y página interior y sus obedientes periodistas con la habitual falta de rigor, no relataron más que banalidades y conceptos erróneos. La ilegalidad de este desdichado proyecto desde la fase de concurso y la programada prevaricación del proceso son ocultadas por los medios adictos, además de los mencionados, por ETB y la SER.

Antecedentes

Y en esta cooperativa para la corrupción intervienen por orden de aparición, todos los miembros del jurado para elegir por concurso, fraudulento, una propuesta, siguiendo las instrucciones del arquitecto Luis Fernández Galiano que era miembro de la Norman Foster Foundation y dirigía las sesiones ante la mayoría de miembros de relleno del mismo, incluida la entonces decana del Colegio de Arquitectos. Además de no respetar las bases del concurso, rebasando los límites señalados y haciendo un proyecto que incumplía lo establecido.

Foster, usted quizá sepa que en el Estado existe una Real Academia de Bellas Artes de San Fernando fundada en 1752, cuya sede está en el centro de Madrid, no muy distante de su Norman Foster Foundation, cuyo informe sobre el proyecto es contundentemente negativo por su agresividad. Y le convendría leerlo para que conozca su dictamen.

Continuando con los implicados según secuencia de intervención el director de Patrimonio Cultural del Gobierno Vasco Mikel Aizpuru, autor de un fraude documental por el que está denunciado y sus superiores el viceconsejero Andoni Iturbe y el consejero Bingen Zupiria, políticos responsables del mayúsculo actual desastre cultural de Euskal Herria. Para encubrir el delito de prevaricación contaron con un colaborador necesario, el arqueólogo Agustín Azkarate, de la «Cátedra Unesco de Paisajes Culturales y Patrimonio» pontificando sobre arquitectura a cambio de la compra, por importe ocultado, de un documento «Análisis y valoración del Plan Especial de Ordenación Urbana para el proyecto de ampliación y reforma del Museo de Bellas Artes de Bilbao», descaradamente favorable al atentado arquitectónico. Quienes ha resistido su lectura lo han calificado como un «infame informe». Hasta el momento para discernir sobre el agresivo proyecto de arquitectura no ha intervenido ningún arquitecto Y los que tuvieron por obligación establecida, funcionarios de carrera por oposición, del Centro de Patrimonio del Gobierno, que analizar dicho proyecto y redactar el preceptivo informe lo hicieron, pero, como no debió ser favorable, ha desaparecido. Delito por el que está denunciado el director responsable inmediato de esta suplantación de un trámite fundamental.

Con el documento apócrifo señalado el Ayuntamiento de Bilbao aprobó (2020/11/26) un Plan Especial para el proyecto del museo consciente y condescendiente con todas las palpables ilegalidades impulsado por un temible concejal de Planificación Urbana, Proyectos Estratégico y Espacio Público responsable de todas las atrocidades urbanísticas y arquitectónicas desde 2007 que ocupa cargos y de derribos impunes de arquitectura catalogadas, a pesar de ser denunciado, Asier Abaunza (PNV).

El siguiente paso en este trágico proceso, la autorización de la obra de acuerdo al ilegal proyecto y obstrucción a consultar el expediente, por parte de la Diputación con especial imputación de la Directora General de Cultura, Begoña de Ibarra, otra calamidad sin ninguna formación en la materia como es habitual en todos los puestos culturales acaparados por militantes del PNV.

Es preciso señalar la censura a debatir este proyecto, a difundir cualquier artículo crítico por parte de la delegación en Bizkaia Colegio de Arquitectos, cuya junta permanece desde hace ya demasiados años en silencio colaborador a cambio de presumibles prebendas para sus miembros.

Esta visita a la obra estaba programada para contrarrestar con una imagen populista lo que la sociedad ya asombrada, pero muy tardíamente, percibe actualmente la agresión al Museo de Bellas Artes en sus dos expresiones arquitectónicas, la clásica de 1945 y la moderna de 1970 con la gigantesca estructura metálica y todavía falta lo peor, de una voluminosa injerencia cuya amenazante volumetría que alcanzará, según planos, 23,37 metros desde el nivel cero del vestíbulo del museo a los que añadir para una percepción real 1,20 metros aproximadamente de la escalera de acceso y 1,66 metros desde el lado Parque.

Debe advertirse que de aquí a un tiempo que sea oportuno se anunciará un nuevo y notable incremento del presupuesto debido a que el desarrollo de la obra en el edificio moderno, el de 1970 es de mucho mayor envergadura y bastantes modificaciones de la prevista en el proyecto. Asimismo, ya se ha realizado la oportuna poda previa hasta que en un momento adecuadamente calculado haya que talar los tres árboles del antiguo espacio Arriaga agredidos por la fachada este, que queda oculta, ya que las raíces de al menos uno de los tres sufrió varios cortes al hacer la cimentación de los pilares en «V» de la estructura portante.

Misivas a Norman Foster

Mr. Foster, usted debió recibir el 16 de noviembre de 2021, con motivo del International World Heritage Day (Día Internacional del Patrimonio Mundial), la epístola, enviada desde el pasado, del arquitecto romano Marco Vitruvio Pollione (c80 aC-c20 aC) basada en su tratado "De Architectura". Ahora, al no haber tenido respuesta a las sugerencias recibidas, es otro arquitecto, humanista, Leon Battista Alberti (Genova, 1404-Roma, 1472) también de la cultura clásica desde tiempo pretérito en su magistral obra 'De re aedificatoria'», escrita entre 1443 y 1452 quien tomando como referencia al Tratado de Vitruvio, expone criterios fundamentales que usted, o bien no ha leído, los desprecia y prescinde de ellos. Estas disposiciones compositivas siguen siendo válidas en la actualidad, entre ellas la exigible armonía arquitectónica entre las partes y el todo.

Pero entre ambos tratadistas del buen gusto en la arquitectura, también como enviado de la divinidad, tiene pendiente de atender la carta que Pablo de Tarso, de nombre judío Saulo de Tarso (Tarso, Cilicia 5-10. -Roma, 58-67) más conocido como San Pablo, escrita en torno al año 62 en el tiempo que estuvo prisionero en Roma e inserta en el Nuevo Testamento, la epístola "Ad Ephesius". Quizá el predicador, en un momento de lucidez, tuvo una premonición, se anticipó al porvenir. Y aprovechando el viaje del apóstol Jacobus (Santiago) a FinisTerrae al pasar por la católica Bilbao, dejó la misiva a su nombre en el germen de Sabin Etxea, el centro de gravedad para maniobras de todo tipo de una gran parte de Euskal Herria. La evolución y deformación de dicho título adquiere la aceptada forma de adefesio, un sentido que en el Diccionario de la lengua española (DLE) de la Real Academia Española (RAE), define como: cosa ridícula, extravagante o muy fea.

Y es así que como cristianos y paganos de sus despropósitos, nos encontramos con esta profanación, ofensa y condena a la arquitectura, el patrimonio y el paisaje de parque que sufrimos y sufrirán los parroquianos de esta villa per saecula saeculorum. El adefesio de Foster en el Museo de Bellas Artes de Bilbao

Hoy, 29 de junio de 2024, festividad de San Pedro y San Pablo, es una buena oportunidad para esta conmemoración.