Blanca I, reina de Sicilia... Y, más tarde, Reina de Navarra
Blanca I era hija de Carlos III, rey de Navarra, y Leonor, hija de Enrique II, rey de Castilla.
Fue reina consorte y regente de Sicilia entre 1401 y 1416 y reina propietaria de Navarra desde 1425 hasta su muerte en 1441.
Nació en el año 1368, pero se desconoce fecha y lugar de nacimiento, se cree que fue en tierras castellanas y que pasó tiempo en pisar tierra de Navarra.
Desaparecidos por muerte sus hermanos varones Carlos y Luis, no tardaron en hacerlo María (1406), Beatriz (1407) y Juana (1413). Esta era la mayor, entonces solo quedaban Blanca e Isabel.
A la muerte de Juana, Blanca se convierte en la primogénita, en ese momento Blanca ya estaba lejos de la Corte Navarra.
En mayo de 1401, Carlos III de Navarra activó la diplomacia y tras varios encuentros en Cortes y Mallen entre los monarcas de Navarra en compañía de sus cuatro infantas y, por otra parte, una representación Aragonesa.
El 21 de enero de 1402 se concertó el matrimonio de Martín, el joven rey de Sicilia, heredero de la corona de Aragón, y Blanca de Navarra, el 21 de mayo de ese mismo año en la ciudad de Catania se celebró el matrimonio por poderes.
El 27 de septiembre, en galeras valencianas y mallorquinas, Blanca tomo rumbo a Sicilia, llegando el 9 de noviembre del mismo año acompañada de un gran séquito.
Era el segundo matrimonio de Martín, su primera esposa había fallecido, era la reina propietaria, el joven rey pudo conservar el trono Siciliano.
Carecía del poder de su antecesora Carlos III, se quejó de los maltratos y privaciones que sufría su hija en la corte Siciliana, acuso a la servidumbre del rey de provocarle el aborto pocos meses después de su matrimonio.
Carlos III también se quejó de los acuerdos matrimoniales, había pasado dos años y no le había sido asignada la dote consistente en la posesión directa de las ciudades de Palermo, Mineo, Lentini, Francavilla, Vizzini.
El 31 de mayo de 1410 muere Martin I, el humano, la subsiguiente lucha por la sucesión al trono de Aragón no perturbaron el vicariato de Blanca en el reino de Sicilia, afianzado por su tacto y prudencia en el gobierno. Los sicilianos llegan a ver en ella un símbolo de independencia frente al dominio aragonés.
Para mantenerla hubo proyecto de casarla con un descendiente del rey Federico III de Sicilia Nicolás Peralta hubo el intento de rapto por parte de Bernardo de Cabrera conde de Modica y la tentativa de Juan l de Portugal de unirla a uno de sus hijos para poder conquistar Sicilia con una expedición naval.
Cuando en mayo de 1411 Bernardo Cabrera fue juzgado como rebelde, Blanca declaraba que pese a los peligros de su persona nuca pidió auxilio a su padre, el rey de Navarra, pues esto supone la injerencia de tropas extranjeras en el reino de Sicilia.
Fernando de Antequera es elegido rey de Aragón en el compromiso de Caspe el 28 de junio de 1412, el nuevo rey aragonés se adjudica con el apoyo del papa Benedicto XIII la investidura del reino insular el 21 de noviembre del mismo año.
El mes de julio de 1413 muere juana de Navarra, condesa de Foix, heredera del reino de Navarra, esto supone que Blanca se convierte en la nueva heredera del reino de Navarra. Carlos III pide reiteradamente que regrese a su lado.
La figura de Blanca I de Navarra tras su etapa en Sicilia genera, según la profesora Laura Sciascia, una mujer sabia, atractiva, entrenada para reinar. Así lo dicen sus súbditos como Andria di Anfusu Juez de la comarca regional, admirado por esa actitud valiente, ejemplar y firme.
Esta etapa vital de Blanca también será motivo de evolución durante el Resurgimiento Italiano del siglo XIX por parte del Siciliano Giuseppe Beccaria autor de la obra la Regina Bianca in Sicilia 1887 para Beccaria Blanca de Navarra era arbitrariamente elevada al papel de heroína del resurgimiento Italiano de la unidad nacional.
Pero era también oportunamente indicada como símbolo de amistad y correspondencia de sentimientos entre Sicilia y Navarra.
Blanca abandonó para siempre Sicilia a finales de julio de 1415, donde había vivido y gobernado trece años. En su regreso a Navarra fue escoltada por Pedro de Peralta, consejero de Carlos III, Beltrán de Beira, escudero y condestable de Cherburgo, y Juan de Asiain y Lacarra, II señor de Lacarra, chambelán de Carlos III
Finalmente, en abril de 1415 es sustituida como lugarteniente de Sicilia por el segundo hijo del rey don Juan, que más tarde se convirtió en su segundo esposo y que a la muerte de su hermano el rey Alfonso de Magnánimo se convirtió en su heredero, reinando como Juan II de Aragón.
En 1418 el rey Alfonso de Magnánimo y el rey de Navarra Carlos III contando con la mediación de la reina viuda de Aragón Leonor de Alburquerque se acuerda el casamiento de Blanca de Navarra y juan de Aragón son primos y necesitan una dispensa papal.
Firmando las capitulaciones matrimoniales en noviembre de 1419 en Olite. En ella se estipula que los derechos a la Corona de Navarra de doña Blanca pasaría a su muerte al hijo que tuvieran ambos, y, si fallecía antes que su esposo sin sucesión, don Juan debía abandonar Navarra, pues como extranjero no le corresponde la herencia del trono Navarro.
No se estipuló nada sobre el papel del rey consorte de Navarra en el caso del fallecimiento de Blanca con hijos, lo que significo grabes controversias en el futuro.
La boda se celebró el 10 de julio de 1420 en la catedral de Pamplona.
Blanca contaba con 35 años y el infante aragonés 22, poco después se trasladaron a Peñafiel, lugar fundamental en las aspiraciones castellanas de su esposo. Centro del gran patrimonio heredado de su padre una vez convertido en rey de Aragón.
Será aquí donde Blanca tendría a su primogénito Carlos, príncipe de Viana el 29 de mayo de 1421.
Blanca su marido e hijo volvieron a Navarra el 11 de junio de 1422, los tres estados del reino reunidos en Olite lo juraron como rey de Navarra una vez hubiese muerto su abuelo y su madre.
En las capitulaciones matrimoniales se había establecido que debía ser enviado antes de cumplir el año en que hubiere nacido para ser educado en Navarra con las costumbres de nuestro reino.
Carlos lll imitando a otras casas reinantes, decide instituir el título de príncipe de Viana para su nieto mediante documento fechado en Tudela el 20 de enero de 1423.
Blanca solicita a su padre que convoque a las cortes para su proclamación como heredera al reino navarro, Carlos III accede a los deseos de su hija y el 28 de octubre de 1416 convoca a las cortes en Olite, donde Blanca es jurada heredera del reino de Navarra.
El matrimonio de Blanca y Juan II tuvieron los siguientes hijos, Carlos 29 de mayo de 1421, Juana 9 de junio de 1423, esta fallecía en 1425, Blanca el 22 de agosto de 1424, el 8 de septiembre muere Carlos III en Olite, convirtiéndose Blanca en reina de Navarra.
Leonor nace el 2 de febrero de 1426.
Los reyes activan los casamientos de sus hijos para Carlos Inés, hija de Adolfo I duque de Cleves y de la hermana de Felipe III de Borgoña para Blanca el príncipe Enrique, heredero de Castilla, y a Leonor con Gastón de Foix, heredero del condado.
Carlos e Inés se casan el 30 de septiembre de 1439 en Olite.
El conde Gastón y Leonor se casan el 1442.
El 22 de septiembre de 1436 se firmó la concordia de Toledo que establece la paz entre Navarra y Castilla.
Después de haber realizado su testamento, Blanca en 1439 acompaña a su hija Blanca a Castilla para su matrimonio con Enrique, príncipe de Castilla, el enlace se realizó el 16 de septiembre de 1440 en Valladolid.
Blanca I aprovecha el viaje para hacer una visita al Santuario de Guadalupe en Extremadura y medial en las constantes disputas de su marido con los nobles castellanos, llevando un constante movimiento por tierras castellanas.
El 1 de abril de 1441 en Santa María la Real de Nieva le llega la muerte a Blanca I reina de Navarra, recibió sepultura en la Capilla mayor de la Iglesia monasterio Nuestra señora de la Soterraña, en contra de su deseo expresado en su testamento de ser enterrada en la Iglesia de Santa María de Ujué...
Debido a unas obras en la Iglesia, los restos aparecidos, el análisis de ADN hechos poble dieron como resultado que no correspondían a la reina Blanca I de Navarra.
A día de hoy ni la Iglesia ni gobiernos locales ni autonómicos conocen donde reposan los restos de Blanca I Reina de Navarra.
Con la muerte de Blanca se entra en un túnel que a través de su marido Juan II y el hijo de este de segundo matrimonio Fernando II el Católico y con la colaboración del papa Julio II llegara a la destrucción del reino de Navarra.
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