Juan del Barrio
Miembro del Consejo Navarro de Medio Ambiente

Cambio climático en los Pirineos: interés y preocupación

La jornada del miércoles día 5 en el Planetario sobre «Cambio climático en los Pirineos» estuvo organizada por la Comunidad de Trabajo de los Pirineos (CTP), en el marco del 31 Consejo Plenario de la entidad transfronteriza. En el acto, Navarra traspasó a Andorra la presidencia que ostentaba desde 2011.

Los expertos reunidos en la Jornada, venidos de Aragón, Catalunya, Andorra, Francia, Austria, etc., nos dieron un visión interesante y muy preocupante de las evidencias, en este caso ya científicas y constatadas por sus estudios, de lo que de alguna manera ya sabíamos o intuíamos: que el Cambio Climático es una realidad que afecta a las zonas de montaña pirenaicas, al igual que las del resto de Europa, aunque no de la misma manera e intensidad. Escuchamos muchos estudios de los posibles escenarios previsibles y se habló poco de los aspectos sociales al desafío, con cambios profundos en el futuro. En estos estudios, las ciencias sociales han estado ausentes y no ha habido participación social.

Nos causó especial inquietud la exposición de José Manuel Moreno, Catedrático de Ecología de la UCLM y vicepresidente del Grupo II de IPCC (Grupo intergubernamental del Cambio Climático) en su presentación de las conclusiones parciales del 5º Informe sobre Cambio Climático realizado por el Panel Intergubernamental de la ONU. Los aspectos más destacados son que el calentamiento es inequívoco, y desde los 50, muchos de los cambios observados no han tenido precedentes en décadas o milenios. La atmósfera y los océanos se han calentado, la cantidad de hielo y nieve han disminuido, el nivel del mar ha subido y la concentración de gases de efecto invernadero ha aumentado. La influencia humana ha sido determinante en el calentamiento de la atmósfera y los océanos, en los cambios en el ciclo global del agua, en la reducción de hielo y nieve y en los cambios en fenómenos climáticos extremos.

Estas evidencias de la influencia humana han aumentado desde el último informe, y es extremadamente probable, en un 95%, que la actividad humana sea la causa dominante del calentamiento observado, principalmente la quema de combustibles fósiles. Mientras tanto, no se ha tomado ninguna medida efectiva para frenar este fenómeno y el fracaso de las diferentes negociaciones internacionales hace que sea difícil albergar esperanzas de que, al menos a corto plazo, se acuerden reducciones globales importantes de gases.
Volviendo a la Jornada, las conclusiones que sacamos después de escuchar a los diferentes ponentes se pueden resumir así:

Los informes aportados llegan con retraso dada la situación actual y ya las conclusiones de los diferentes informes del IPCC, las diferentes cumbres mundiales sobre el medio ambiente, etc. hace décadas que lo venían anunciando. Se nos ha vendido la cooperación de territorios fronte- rizos como un gran logro, pero los resultados prácticos son escasos. Con todo, queda mucho trabajo por hacer e investigaciones por realizar y concluir. Necesitamos un mejor conocimiento y mayores certezas sobre el Pirineo para poder actuar con mayor eficacia en el caso de que se decida intervenir. Aunque con la actual recesión económica, dudamos de que se prioricen esos necesarios estudios y actuaciones.

Por desgracia, las zonas montañosas del Pirineo son muy vulnerables al cambio climático y su biodiversidad está en retroceso, con numerosas especies vegetales y animales endémicas en peligro de extinción. Se preven importantes variaciones en los tamaños de los glaciares, con posible desaparición de algunos. También serán afectados los recursos hídricos (regímenes de nieve, lluvia, humedad, temperaturas…), con aumento de riesgos de inestabilidad del suelo, deslizamientos de tierras y rocas, incendios forestales y alteraciones y cambios en los usos del suelo…

Los diferentes gobiernos mundiales que firmaron el IPCC no lo aplican a sus políticas o planes de gestión en sus diferentes áreas. Aunque conocen los cambios climáticos observados y que se espera incrementen a corto plazo, no han hecho nada importante hasta ahora para intentar reducir o limitar las emisiones de gases de efecto invernadero. Puedo asegurar que los políticos navarros –aunque no conozco a todos– no estaban en la Jornada, lo que demuestra su escaso interés hacia el medio ambiente y la sostenibilidad del Planeta. Eso sí, algunos aparecieron para la foto y después desaparecieron.

Lo que mueve ahora a los gobiernos a realizar estudios y jornadas sobre el cambio climático no es reducir en lo posible el aumento de las temperaturas, cosa que implicaría el cambio de valores, paradigmas y, en suma, el sistema actual desarrollista, sino intentar adaptarse y minimizar los impactos que los cambios tengan en la economía. Lo de siempre... proteger el «modelo negocio» intentando mantener los consumos y adaptarnos lo mejor posible a los cambios profundos venideros que todavía no podemos imaginar. Así quedó reflejado cuando el presentador hizo una pregunta «políticamente incorrecta» al representante de Andorra sobre hacia dónde se dirigían sus esfuerzos respecto al cambio climático. La respuesta fue clarificadora: a mantener el turismo por encima de todo, y si ante la escasez de nieve hay que producirla artificialmente –con todo lo que conlleva de insostenibilidad–, se hace.

Respecto a Navarra, que es donde vivimos, los hechos nos demuestran que los esfuerzos del Gobierno se encaminan en la misma dirección, al «crecimiento y desarrollo a cualquier precio», causante precisamente de la situación en la que nos encontramos. No se plantean otra forma de planificar el territorio y ordenación urbana. Tampoco en el uso de los recursos hídricos (Itoitz-Canal de Navarra), en las infraestructuras (obras del TAV), la gestión de residuos (incineración en Olatzagutia y el turismo de los biorresiduos), los recursos mineros (mina a cielo abierto y cantera en el LIC/ZEC, Zilbeti y Mendiaundi-Auritz)… Ya en 1970 el Club de Roma daba la alerta sobre la tragedia del cambio climático, pero da la impresión de que no han aprendido nada y que persisten en las mismas fórmulas erróneas que nos han llevado a la tragedia que nos anunciaron los conferenciantes de la Jornada pirenaica.

Como aseguró Juan I. López Moreno, del Instituto Pirenaico de Ecología, en un plazo de 20 años los caudales del Río Aragón –que suministra agua al embalse de Yesa– se reducirán un 30% (15% por evaporación y menor innivación debido al cambio climático y 15% por el aumento de la vegetación de montaña, que consumirá más agua). Así, el embalse de Yesa tendrá problemas serios para su llenado y suministro de la cuota actual de agua. Esas afirmaciones cuestionan el millonario recrecimiento actual del embalse y pone en duda los estudios que lo justifican. También lo cuestionan los informes recientes de los catedráticos Javier Martínez, Joan Corominas, Antonio Casas y Pedro Arrojo, y las acciones y manifestaciones ciudadanas contra la inseguridad y los deslizamientos de los años 2007 y 2012 en las laderas, que han contradicho los análisis realizados por la CHE. Lo expuesto sobre Yesa también se puede extrapolar al binomio Pantano de Itoitz-Canal de Navarra, ya que la escasez de recursos hídricos les afectará igualmente y no se podrán lograr los objetivos de riego pomposamente presentados recientemente por el Gobierno de Navarra y que hipotecarán económicamente a la ciudadanía. Detrás de estas infraestructuras costosísimas y erróneamente planificadas, está la voracidad de los sectores del hormigón e hidroeléctrico, que anteponen sus intereses a los de la ciudadanía navarra.

A pesar de que en varias intervenciones se aseguró que la comunidad social del Pirineo guarda relaciones, intereses, formas de vida y cultura comunes dignas de mantener y fortalecer, no escuchamos ni una sola frase en euskera. Esta mar- ginación por parte del Gobierno de Navarra hacia la lingua navarrorum es recurrente… Eso sí, durante la exposición escuchamos una melodía en inglés y también flamenco.

Con esta Jornada, el objetivo de dar imagen por parte del Gobierno de Navarra –que es de lo que se trataba– se cumplió con creces. Hay que reconocer que estuvo magníficamente organizada, tanto por la elección del Planetario como por su desarrollo. Se nos entregó una bolsa de fieltro con un pequeño regalo de agenda y bolígrafo y cuatro folletos A-4 a todo color donde aparecía nuestra presidenta Yolanda 25 años más joven (maravillas del Photoshop). El lunch del mediodía, compuesto por excelentes y abundantes pinchos y deliciosos vinos de la tierra, hizo las delicias de los asistentes, en especial de quienes nos visitaban. Todo un lujo en época de recesión económica.

Quiero solidarizarme con Ester Montero, miembro de Ekologistak Martxan que, aun estando registrada en la Jornada, fue expulsada de la misma sin razón aparente, lo mismo que otras personas.

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