Señor Antton Arriola: le escribo estas líneas para mostrarle mi enfado y mi más absoluto cabreo por sus nefastas declaraciones en la Cámara de Comercio de Bilbao, la pasada semana. Declaraciones en las que criticaba el modelo educativo euskaldún de nuestros colegios porque, según usted, ese modelo es un impedimento para la captación de talento extranjero.

Aparte de la debilidad dialéctica de su argumento (evidentemente, cualquier idioma propio, sea euskara, español o chino, será siempre un hándicap para cualquier profesional que venga de otro país, sin que ello signifique que debamos renunciar por ello a educar a nuestros niños en nuestra lengua propia), se ha metido usted en un terreno que debería estar vetado al presidente de una institución como la suya: el terreno de la crítica política. La discreción política debería ser consustancial a su cargo, señor Arriola. Se ha alineado usted con las posturas del PP y Vox en este terreno. Ya sabrá a estas alturas que el único partido que ha aplaudido sus declaraciones ha sido el PP, por boca de su presidente en la CAV, el señor Javier de Andrés. No creo que sea buena idea que se le asocie a usted y a Kutxabank, a partir de ahora, con un partido manifiestamente euskarófobo como el Partido Popular.

Soy cliente de Kutxabank y he observado, y como yo muchos guipuzcoanos, que la política hacia el euskara de su entidad ha empeorado respecto a la que conocimos los antiguos clientes de Kutxa. Un presidente de Kutxa jamás hubiera hecho unas declaraciones como las suyas, pues había otra sensibilidad hacia nuestra lengua. Penoso.

Euskaraz bukatu nahi dut (ulertzen ez baduzu, itzuliko dizute), esanez zure euskararekiko jarrera ez dela nik Kutxabankeko bulegoetan ikusten dudana. Esan behar dut nik beti langile jatorrak, profesionalak eta adeitsuak aurkitu ditudala, uneoro nire hizkuntzan arreta eman didatenak. Ziur naiz horietako askok zure zorigaiztoko adierazpenak, nik bezala, deitoratuko dituztela. Garaiz zaude adierazpen horiek zuzentzeko. Hala izan bedi.