Jon Ander Etxebarria Garate

Cuando la administración y los políticos eximen sus responsabilidades con el cambio climático

Con estas inundaciones en Valencia, la administración y los partidos políticos utilizan el tema del cambio climático (el cual habría que decir que ofrece muchas dudas razonables) para eximir sus responsabilidades en todo lo acontecido.

Por una parte, el gobierno de la Comunidad Valenciana informa tarde de lo que venía climatológicamente, además de haber eliminado, en fecha anterior, el grupo de emergencias, por lo que las responsabilidades en lo ocurrido son de un grado sumo, pero, por otro lado, tenemos al gobierno del estado, que con su organismo AEMET, (no sé si con radares estropeados o no) pone en comunicación la situación, pero a mi parecer con predicciones que son más bien tardías, además de estar reiteradamente informándonos de olas de calor, DANAs, etc., de manera que sus predicciones empiezan a perder una cierta credibilidad, al no cumplirse en muchos de los casos lo predicho, pero que siempre llevan la coletilla de que esto ocurre a causa del cambio climático, con el fin de inocular en la población, otro virus neuronal, como en su momento fue el de la pandemia de la covid.

La información de Aemet y los servicios de meteorología en los medios de comunicación debería ser más aséptica, y si, incidir cuando realmente vaya a suceder algo que esté absolutamente fuera de la normalidad, de manera que, en ese momento el ejército, que para algo debe de servir, se estuviese movilizando hacia la zona donde se van a dar esas condiciones extremas climatológicas, ¿se dio la orden para que el ejército organizase las maniobras pertinentes para que el desastre, no llegase a estos extremos? ¿Es que tenemos el ejército, solo para que se desplacen destacamentos a las zonas de guerra, que están alejadas del territorio del Estado? ¿Es que igual precisamente esas predicciones no eran tan alarmantes como para movilizar el ejército?

Precisamente hemos visto, que sabiendo lo ocurrido, posteriormente la DANA se ha establecido en la zona de Castellón, y, aun así, también ha habido desastres.

También hay que decir, que ante estos desastres climatológicos, los cuales con las famosas gotas frías se llevan dando de hace mucho tiempo, parece que no han servido para aprender a que siempre es mejor prevenir que lamentar.

Las medidas tanto de emergencias, incluso las de Aemet, son medidas correctoras cuando ya ha ocurrido el hecho en sí mismo, pero, lo que teniendo el histórico de las gotas frías de la zona de levante, no se ha llevado a cabo en ningún momento, son las medidas preventivas. Precisamente con lo acontecido en las inundaciones de Valencia en 1957 con la gota fría, donde se llegó a 300 fallecidos (luego esto ya ha ocurrido más veces, antes y después aunque no a este grado), algo se aprendió de ello, de forma que el cauce del rio Turia se desdobló con un nuevo cauce, el cual ha servido para que la catástrofe haya sido menor es esta ciudad, de forma que los bienes que se hayan perdido en este cauce, son insignificantes, frente al uso (paseos, deporte, etc) que se ha llevado a cabo durante todos estos años en el mismo.

Las medidas preventivas deben ir encaminadas, en primer lugar a cambiar las delimitaciones del Dominio Público Hidráulico, que actualmente están en 100 metros de anchura a cada lado, contados a partir de la línea que delimita el cauce, en las que se condiciona el uso del suelo y las actividades que en el se desarrollan, pero en estas mismas delimitaciones se dice que su tamaño se puede ampliar hasta recoger la zona de flujo preferente, la cual es la zona constituida por la unión de la zona donde se concentra preferentemente el flujo durante las avenidas y de la zona donde, para la avenida de 100 años de período de retorno, se pueden producir graves daños sobre las personas y los bienes. Quedando delimitado el límite exterior mediante la envolvente de ambas zonas.

Teniendo en cuenta lo establecido en la Delimitación del Dominio Público Hidráulico, y, teniendo en cuenta lo ocurrido en 1957 y años anteriores y posteriores, se tendría que haber actuado en los cauces de los ríos, como se hizo en la ciudad de Valencia con el río Turia, y, no necesariamente en todos con canalizaciones, ya que en muchos ríos de un menor caudal lo esencial es que el río se distribuya a través de meandros con zonas inundables en los mismos, respetando la vegetación y las zonas de arbolado, y, por consiguiente se aumentase esa delimitación de protección hidráulica de los 100 metros, de forma que, al condicionar el suelo y las actividades, en ningún momento se hubiese podido construir en zonas que son propias de las barrancadas, o de las desembocaduras de los ríos, al establecerlo a través de meandros, de forma que se hubiese evitado, en cierto grado, los graves daños sobre las personas y los bienes.

Por lo tanto, señores de la administración, gobiernos y políticos, menos utilizar el virus neuronal del cambio climático, y más apostar por medidas preventivas que correctivas, ya que siempre es mejor prevenir que lamentar, por lo que asuman sus responsabilidades, ya que se ha demostrado su incompetencia para hacer frente a estos procesos climatológicos, y no se escuden con el tema del cambio climático, donde además, como ocurrió con la pandemia de la covid, todo lo resuelven culpabilizando a la población.

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