El euskara está considerado por expertos investigadores lingüistas como la lengua más antigua de Europa que la hablaban los habitantes de las cuevas de Altamira, Ekain o Lascaux.

A lo largo de muchos años, muchos científicos han estudiado el origen de los vascos y su lengua y se han realizado numerosas hipótesis, llegando a enfrentar unas con otras sin llegar a encontrar una respuesta que nos acerque a una realidad.

El tubalismo ha dado un carácter mitológico a los vascos que, históricamente, frenó la investigación científica, unido a tópicos de que su idioma es inculto o rudo.

El origen autóctono se había desarrollado por milenios integrantes entre el norte de la península ibérica y el sur de Francia desde el paleolítico, sin que exista posibilidad de encontrar parentesco con otras regiones.

Otra hipótesis es el vascoiberismo que supone que existía un parentesco entre el vascuence y la lengua ibérica. Esta teoría es solo tipológica, no se ha aprobado un origen filogenético común.

El origen caucásico por similitudes lingüísticas con la lengua georgiana. Varias lenguas caucásicas son ergativas y comparten rasgos tipológicos ausentes en las lenguas indoeuropeas que sustituyen a las lenguas preindoeuropeas anteriores.

Otra hipótesis es el origen afroasiático.

La hipótesis Venneman es que después de la última edad del hielo, los vascos procedentes del norte de la península ibérica se asentaron en la Europa occidental y dieron nombre a ríos y lugares que persisten actualmente a pesar de estar donde ahora se hablan lenguas indoeuropeas.

La hipótesis de origen in situ o autóctono sostiene que al llegar las glaciaciones los supervivientes Cromagnon del continente europeo buscando refugio en zonas más benignas en el suroeste europeo en la zona pirenaica y sur de Francia debido a la mitigación del frío por el efecto Forhn el grupo humano protovasco y su lengua.

A partir del año 16.000 aC el clima fue más cálido, se dio la expansión de los antecesores de los vascos por el resto de Europa y el norte de África, extendiendo su cultura, la magdaleniense, por la despoblada Europa. Ornamentaron las cuevas europeas contenidas en el arco Atlántico, los territorios que rodean el golfo de Vizcaya.

Esta hipótesis se apoya en dos investigaciones, una de tipo genético, la otra en lo lingüístico, los genéticos son de Forster y Stephen y los lingüistas, Theo Venneman. Siendo criticados por Utermann y Tovar. El finlandés Kalevi Wiik en el 2008 dijo que el euskara actual es el resto de un grupo de lenguas vascas que se hablaron en tiempos paleolíticos en todo el occidente europeo y que vio reducida su influencia a la expansión indoeuropea.

El euskara se habla en los territorios vascos situados a los dos lados de los montes pirineos, en esta zona geográfica se encuentran gran parte de los yacimientos paleolíticos. Coincide con el área geográfica de mayor concentración humana de Europa occidental durante el período glacial.

Theo Venneman, un reconocido lingüista de la universidad Ludwig Maximilian de Munich afirma que el euskara no viene de ninguna parte, que estaba aquí cuando llegaron las demás lenguas y bajo este concepto, el euskara es la lengua más antigua de Europa.

Todas las otras lenguas son idiomas foráneos venidos del este, tan influyentes que imponen sus lenguas a los habitantes primitivos. El euskara es la única superviviente de toda una familia idiomática europea.

Según esta teoría, en Europa no hubo una única lengua, sino multitud de dialectos emparentados entre sí. El euskara es la única lengua superviviente. Por ello, el euskara constituiría el último nexo lingüístico con las culturas de la vieja Europa.

Pese a que muchos investigadores han intentado durante años encontrar los orígenes del euskara, lo cierto es que continúa siendo un enigma sin resolver.

Hay quien ha dicho que el euskara existe desde que el hombre pretendió crear la torre de Babel y es uno de los idiomas que surgieron entonces.

Seguramente nunca se llegue a conocer su origen y su antigüedad.

Cada vez surgen noticias relacionadas con pueblo vasco. Recientemente, un nuevo científico ha dado a conocer nuevas noticias.

Se trata del científico genetista de la Universidad de Oxford Stephen Oppenheimer. Ha llegado a asegurar que ingleses e irlandeses descienden de los vascos.

Habitantes de la península ibérica que habían sobrevivido a la glaciación que despobló Gran Bretaña repoblaron esas tierras hace 15.000 años, según los análisis de ADN.

El científico asegura que hablaban una lengua relacionada con el actual vasco.

Su influencia genética en ingleses e irlandeses sería muy superior a la de los celtas y anglosajones que llegaron a estas tierras muy posteriormente.

El científico señala en su libro los orígenes de los británicos, una historia genética detectivesca que los ancestros habían sido concretamente vascos que habían llegado a lo que hoy es el Reino Unido hace 16.000 años.

Los intrépidos vascos habían repoblado esta tierra después de caminar a lo largo de la costa atlántica, dado que en aquel tiempo las islas británicas no eran tales, pues entonces estaban unidas al continente.

Todos estos criterios de esos prestigiosos científicos tiran por tierra los argumentos de los componentes de Unión del Pueblo Navarro y del Opus Dei, que en una conferencia en el Baluarte pamplonés rotundamente afirmaron que el asentamiento de Navarra eran tierras de los visigodos.

Lo que resulta increíble es que Unión del Pueblo Navarro, que dice defender la identidad de Navarra, le haga el juego a los que invadieron nuestro Reino.

Los navarros y los vascos somos un mismo pueblo y una misma nación. No somos españoles ni franceses, somos los primeros moradores de la península ibérica y nuestro asentamiento no pertenece a los visigodos.

El primer poblado vasco que se conoce de nombre Iruña data de la Edad de hierro en los años 75 antes de Cristo.

Con la llegada de los romanos, el general Pompaelo dio origen al primero asentamiento romano, dando a Iruña el nombre de Pompaelo, que hace referencia a Pampaelo a «la actual Pamplona» como la ciudad de la nación de los vascos.

Por mucho que quieran asegurar Unión del Pueblo Navarro y el Opus Dei, los visigodos llegaron a la península ibérica en el siglo V después de Cristo.

Es cierto que Pamplona llegó a ser sometida por los visigodos en el siglo V d.C. después de la caída del imperio romano.

También es cierto que en el año 711 d.C., estuvo sometida bajo el dominio de los musulmanes. Tampoco por esto se puede decir que Navarra está asentada en tierras musulmanas.

Sería en el año 778 cuando Carlomagno arrasó las murallas de Pamplona, hecho que dio lugar a la batalla de Roncesvalles. Este fue el hecho que dio lugar al nacimiento del Reino de Pamplona.

Sería Sancho VI quien, años más tarde, cambió el nombre por «Reino de Navarra».

Sancho VI, conocido como «el Sabio», en el año 1180 fundó la ciudad de San Sebastián y en 1181 fundó la ciudad de Vitoria en el asentamiento de la aldea de Gasteiz.

Sancho VI fundó la ciudad de Vitoria amurallada con la intención de protegerse de la insaciable Castilla que, finalmente, acabó invadiéndonos.