Soy Marce García, miembro del Grupo de Vivienda de Stop Desahucios de Euskadi y ponente de este grupo en la Ponencia sobre Fiscalidad de JJGG de Gipuzkoa.

Ante la noticia que conocimos el sábado de que PNV y PSE habían llegado a un acuerdo sobre reducir la deducción por compra de vivienda a las rentas más altas, quiero comentar en este artículo por qué este pacto vendido públicamente como un acuerdo positivo y un tanto para el PSE, me parece una indignidad, que se entenderá perfectamente si el lector conoce lo que nosotros planteamos en la Ponencia sobre Fiscalidad ante todos los partidos y cuyo trabajo adjunto a todos los Medios junto a este Artículo.

Nuestro trabajo presentado en la ponencia estaba basado en datos contrastados del propio Gobierno Vasco, y como todos los trabajos que hacemos se basa en tres análisis:

Diagnóstico, conclusiones y propuestas.

No voy a detenerme en el diagnóstico que recogía datos sobre precios de compra y alquiler, situación del mercado y demandantes de Etxebide...

Luego, en el estudio presentado a todos los partidos, demostramos de forma contundente que los demandantes de VPO en compra no tienen una verdadera necesidad de acceso a un techo en Euskadi, ya que, si pueden acceder a poder pagar una VPO, más aún a una de las 2.500 viviendas que se ofertan en Idealista a precio inferior a lo que vale una VPO.

El verdadero problema es que en idealista no había ninguna vivienda en Euskadi que se alquilase por menos de 600 euros y la oferta de alquiler era ridícula.

Pero Imanol Pradales se empeña en priorizar a los que no tienen verdadera necesidad frente a los que sí la tienen y en incumplir la Ley de Vivienda con la complicidad y humillación de quién la impulsó y que han sido titulares de las dos últimas Consejerías con Arriola y ahora con Itsaso, con lo que demuestran quienes son los machos alfa. Lo hizo en la campaña electoral y lo sigue haciendo ahora demostrando que ellos no tienen ninguna intención de apostar por la VPO de alquiler ni por los jóvenes ni familias necesitadas, como no la han tenido nunca.

Y llegamos al punto principal de este artículo que es el de la Deducción por Compra de Vivienda y como introducción al por qué del título de este artículo, expliquemos un poco el contexto, luego nuestra propuesta y la comparamos con el Pacto entre PNV y PSE y creo que se entenderá la justificación del titular.

En este punto, el Consejero Arriola en varias ocasiones apostaba públicamente por reformar la fiscalidad en materia de vivienda porque claramente beneficiaba a la compra sobre el alquiler (315 millones anuales en deducciones a la compra frente a 100 millones para favorecer el alquiler) de forma totalmente indignante para la situación actual del mercado y el Observatorio Vasco de la Vivienda en las conclusiones 8, 9 y 10 del Estudio sobre el gasto fiscal en el IRPF asociado a la vivienda en Euskadi 2019 y 2020 (hoja 19 del estudio adjunto) arrojaba unas conclusiones apabullantes y esclarecedoras que hablaban de discriminación, falta de coherencia y necesidad de revisión de la Política Fiscal en Euskadi.

Euskadi es la única CCAA que mantenía las deducciones fiscales a la compra después de que se eliminasen en el resto del Estado en 2013, aunque se mantienen a los que la percibían hasta entonces y que siguen suponiendo una factura anual para el Estado de más de 1.000 millones de euros y 315 millones en Euskadi, mucho más que el presupuesto destinado a construcción de VPO.

¿Cuántas viviendas podríamos construir en el Estado y en Euskadi con más de 1.300 millones anuales más?

Pero es más, el informe del OVV decía que «El 40% de las declaraciones y unas deducciones fiscales de 197 millones benefician a contribuyentes con ingresos superiores a los 30.000 euros y los que más se deducen son los que más ingresos tienen».

Ante esta indignidad de que se incentive más a gente que no lo necesita que a gente que si lo necesita comprometiendo el futuro de nuestros hijos, pusimos sobre la mesa nuestro planteamiento:

Eliminar las deducciones fiscales a la compra, (no solo las futuras sino las de los que la perciben actualmente, de golpe o de forma progresiva), para los que el pago del préstamo, con el Euribor actual y la eliminación de la deducción, les suponga un esfuerzo sobre sus ingresos inferior al 30% de los mismos, recaudar esto y destinarlo a la promoción 100% de alquiler social, tal y como dice la ley de vivienda vasca y triplicar con lo recaudado como mínimo, el presupuesto anual de vivienda.

Una propuesta que entendemos como totalmente coherente y más si tenemos en cuenta que llevamos muchos años pidiendo que la renta que pagan los Inquilinos de Alokabide no supere el 30% de sus ingresos incluyendo los gastos fijos que tienen que afrontar estas familias con escasos recursos, pero vemos que aquí el GV es muy generoso con los que más tienen e implacable con los que menos. Toda una señal de su gestión.

Aquí puede surgir la duda de si legalmente puedes quitar la Deducción a los que actualmente la perciben o no (si tienen un vergonzoso derecho adquirido o no, del que sería responsable quién se lo concedió), como argumenta Bildu, pero si no lo intentamos estamos perpetuando una indignidad ya que los partidos cobardes saben que mucha gente se va a quejar porque es como quitar el chupete a un bebé, pero no tendrían la vergüenza de quejarse si les dices que esa ayuda que das a gente que no la necesita va a ir íntegramente destinada a facilitar el acceso a la vivienda de nuestros hijos y familias que sí lo necesitan.

El problema y la indignidad de este pacto es que nos va a seguir costando más de 315 millones anuales y ni siquiera quieran ni intenten corregir esta desvergüenza.

Sí se puede, pero no quieren.