En los últimos cuatro meses, quien suscribe se ha visto obligado, por razones familiares, a recurrir a las distintas administraciones públicas, municipales, forales, además de a las de las operadoras privadas (eléctrica, telefónica etc)... Es decir, que he tenido que acudir a numerosas «ventanillas» de las distintas administraciones. Como quiera que todo ello me ha supuesto mucha pérdida de tiempo y, sobre todo, la acumulación de mucho cabreo, quisiera llamar la atención especialmente de las administraciones públicas, quienes ya nos cobran los correspondientes impuestos como para ofrecer un mejor servicio y una mejor atención.

Serán cientos de miles las personas que, como yo, en un momento u otro de sus vidas se verán obligadas a pasar por esas ventanillas de las diferentes administraciones. Porque en todas las familias hay muertos, hay testamentos, hay que cambiar la titularidad de bienes o de servicios... así como tantas otras gestiones de la casuística administrativa. Cuando llega el momento como una muerte y un testamento, así como otras situaciones, nos encontramos la ciudadanía sin saber exactamente los pasos que hay que dar en las diferentes administraciones. Y todo ello nos agobia, nos hace perder tiempo y nos cabrea. Y más perjudicial y problemático aún lo es para quienes tienen un horario de trabajo y no disponen de flexibilidad horaria cuando, además, el horario de las administraciones públicas, por lo general, es de mañana.

Quien suscribe ha pasado por esa situación y ha tenido que perder mucho tiempo y acumular mucho cabreo, porque vas a una ventanilla y te piden una documentación, vas a otra y te piden otra y, lo que es peor, a veces te piden la misma documentación en dos o tres ventanillas que están en la misma instalación municipal o foral. Ello te obliga a volver varias veces a las mismas ventanillas.

Así las cosas, uno cree que habría que facilitar y agilizar las distintas administraciones públicas. En primer lugar, ¿por qué, para las situaciones más comunes y generales por las que atraviesa la ciudadanía, la Administración (autonómica, foral o municipal) no ofrece una Guía Práctica a toda la población (haciéndola llegar a cada domicilio) en la que se detallen todos los trámites burocráticos a realizar, los lugares a donde recurrir, con sus correspondientes teléfonos, y la documentación que en cada caso hay que aportar? En segundo lugar, en la era de las nuevas tecnologías, ¿es mucho pedir que, para agilizar dichos trámites burocráticos, se evite el «reino de taifas» actual, de forma que si uno entrega una documentación en una ventanilla no tenga que volver a presentarla en otra ventanilla que, por ejemplo, en el caso municipal de Bilbao, está justo detrás de la primera y segunda donde ya la ha entregado...?

Sería de desear que las distintas administraciones públicas pudieran ponerse de acuerdo para facilitar y agilizar los trámites burocráticos y mejorar así sus servicios a la ciudadanía, ahorrarle tiempo y cabreo. Ojalá que quien suscribe fuera el último en haber sufrido ese laberinto burocrático administrativo.