Malo es que hace once años la Diputación Foral de Álava expulsara del yacimiento al equipo arqueológico de Eliseo Gil, basándose en unos informes que todavía ni le habían llegado.

Malo es que además presentara en el Juzgado una querella contra Eliseo Gil por daños causados al patrimonio, sin ofrecer ninguna prueba. Y así, acusado, ha tenido que vivir once largos años. Por fin parece que el juicio comenzará el 3 de febrero de 2020.

Malo es que Eliseo Gil tenga que aguantar periódicamente condenas mediáticas de que falsificó los grafitos, atentando contra su honor y su prestigio, despreciando que toda persona es inocente mientras no se demuestre lo contrario.

Malo es que, habiendo pruebas tangibles, las piezas arqueológicas halladas en el yacimiento, estén escondidas en un museo de la acusación (!?).

Malo es que la Diputación, la Universidad del País Vasco y el Juzgado de Instrucción siempre se hayan negado rotundamente a que se haga las analíticas adecuadas para determinar de cuándo son los grafitos, si recientes o antiguos.

Pero lo peor es que a las instituciones de nuestro país, al Gobierno Vasco (propietario del patrimonio arqueológico), al Juzgado de Instrucción (el aclarador de la causa), a la Universidad (el templo del saber), a los partidos políticos (representantes de la ciudadanía), a Euskaltzaindia (cuidadora del euskera), no les interesa si los grafitos son falsos o auténticos; si las piezas que fueron desenterradas eran un escombro sin valor o un tesoro de la humanidad.

No se molestan en buscar la verdad, en pedir oficialmente al Tribunal que ordene las analíticas adecuadas para tener la prueba de cuándo han sido grabados los grafitos, y que un equipo arqueológico excave en el mismo lugar de entonces a ver si ahora aparecen o no más grafitos.

Así de fácil tendrían la evidencia de si los grafitos son falsos o auténticos, de si ha habido o no daños al patrimonio. ¡Qué tranquilo el Tribunal si tuviera esos informes!

Quienes deseen colaborar en la petición de los análisis y de las excavaciones pueden firmar en http://www.iruñaveleia.eu el ‘Manifiesto a favor del esclarecimiento del caso de Iruña-Veleia’ elaborado por el colectivo Iruña-Veleia Argitu. Además, pueden también acudir a la concentración que se celebra en Vitoria todos los jueves a las 8 de la tarde delante del palacio de la Diputación.

(La historia y los documentos que la acreditan están en https://www.veleia.fontaneda.net )