Isidoro Berdie Bueno
Profesor

Lur eta zur. El ángel de Budapest

En los buenos tiempos de prensa en Egin, recuerdo de manera especial la colaboración de Patxi Zabaleta, cada viernes en un espacio fijo, en el que todos sabíamos donde localizarle.

El título de Lur eta Zur (tierra y madera) me contó que no había sido al azar sino muy meditado y seguro que no se podía expresar con ningún otro título lo que el quería comunicar. Me dijo, "lur" es símbolo de cohesión y fortaleza, "zur" es otro material fuerte y útil, durante milenios la madera ha sido el armazón y vigas de las construcciones de templos, casas y esculturas. Ambas palabras juntas dan aun mas fuerza a la idea. Alguna vez tuve la suerte de estar en su despacho cuando estaba escribiendo su articulo semanal, y siempre me maravilló la facilidad que tenia de pensamiento, su gran capacidad de trabajo y que tenia las cosas muy claritas sobre la opción política que había abrazado, y el compromiso que había adquirido, al que se dedicó en cuerpo y alma. Escribía de corrido, en mi caso, no soy capaz de esa fluidez. Zabaleta siempre tuvo claro que era muy importante tener un buen diario, y después saber abrirlo a la sociedad. Me contó que en una etapa de Egin, hasta había sido Administrador de dicho diario, a lo que le dije yo: ¿lo has hecho en el concepto de empresa o solo como ideólogo? Mi gestión finalizó con superávit. Lo felicité, y me pregunté de donde sacaba este hombre tiempo y fuerza para llegar a tantas cosas.

Egin no merecía el final que tuvo, ni causa había para ello, pero había que hostigar, y en política se es cruel, se es sanguinario, de la misma manera que el concejal del PP ( M. A. Blanco) no debió nunca ser trueque, cual si fuese mercancía, a una petición humanitaria, como era el acercamiento de presos, otra mercancía que poseía el Estado. Dos mercaderes y un ministro del Interior, preferible pagarle el sueldo pero que no saliera de casa. Tres actores, tres protagonistas que ni se deben ni se pueden separar del desacato. Sobre el tema de quien es el bueno y quien el malo, tengo una anécdota: En mi pueblo, Jaraba, a un niño le preguntó un señor de cierta edad: Niño, ¿quien es peor tu padre o tu madre? a lo que el niño respondió: "¡Los dos son peores!" Y los niños no mienten.

M. A. Blanco no es una simple víctima, a la que iríamos muchos a llevarle flores a su tumba, el poder político no lo ve así, y ha hecho de el un icono, un estandarte militar, un reclamo, un banderín de alistamiento, un arma política, amen de la AVT, y ¡claro! ahí ya nos desenganchamos muchos, eso ya es otro juego donde todo vale y el fin justifica los medios, y donde no haya ética y se quite la filosofía del Plan de Estudios, como dice la jota aragonesa, renuncio a la condición humana y canto: "más valía ser mochuelo/ con el pico retorcido/ ... De este concejal del PP lo sabemos todo, cómo era su vida y milagros, a su familia la hemos visto en la tele, un niñito Jesus, y una sagrada familia, todo muy de acuerdo con el pensamiento laicista que atufa esta sociedad, pero los de buen gusto, nos quedamos con los iconos tradicionales, que son los que dieron vida a nuestros ancestros, que aprendieron la Biblia antes de la Constitución. En uno de mis encuentros con el komsomol soviético a principios de los 80 del siglo pasado, vi que algunas jóvenes rusas llevaban colgada al cuello una medalla con la imagen de  un niño pequeño. Curioso, pregunté que quien era, me dijeron: "Lenin kogda rebionok" Lenin de niño, no tenían al niño Jesus, el original pero tenían un sucedáneo que les servia lo mismo. A Rajoy y a la inextinguida AVT (Ahora Vamos a Trabajar), pese a que ETA ha dejado de estar operativa y no ser peligro, les sugeriría sacasen medallitas también del concejal de niño, al igual que los comunistas que mentó. Luego ya pensaremos en que portal de Belen nació, pues como final nos sirve el que tuvo. En Sangüesa, mi amigo de niñez y compañero de Bachiller Julian Embid Luna, miembro de base de las fuerzas de orden público, se dedicaba a la renovación de carnets, no beligerante, cayó en acto de servicio, en una acción directa de ETA, y puedo asegurar que era un ser humano maravilloso que en nada le aventajaba el concejal de Ermua, un pueblo, por otra parte, que nadie sabíamos donde estaba en el mapa y ahora, gracias a ETA sale hasta en el Telediario. Julian Embid era un niño extrovertido, alegre, próximo, solidario, cayó a los 53 años, nacido en Saviñán, un pueblecito de la provincia de Zaragoza, su viuda no quiso ni colaboró a que se rentabilizara políticamente su muerte, se queda con dos hijos que echaran de menos toda vida a su padre, desde este diario abierto, cosmopolita y que busca la paz y el entendimiento, quiero enviarles mi sentido pésame, y decirles que sentí mucho no haber estado en el entierro, pero que lo tengo presente y lo llevo en el corazón.

Otro tema es el de O. Lara, mas de 500 días en el zulo y no murió, pese a sufrir varias diarreas e infecciones, ¿nadie ha pensado que tuvo un ángel de Budapest? La historia es una constante sucesión y turno de poderes y estos siempre han sido malos, y hasta es posible que acaben con nosotros. Ellos fabrican nuestro destino y lo modulan.

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