Los firmantes coincidimos en haber sido en su día secretarios del Euzkadi Buru Batzar. Nos tocaron momentos difíciles y a la vez apasionantes. Y tuvimos que tomar decisiones. Y con esa experiencia, hoy, sin buscar para nosotros absolutamente nada, pedimos a los actuales responsables del EAJ-PNV en sus ámbitos de competencia, algo que nos parece fundamental: Un debate de ideas y de personas para elegir a los mejores. Algo que lo contempla nuestro reglamento interno, pero que hay que propiciar en aras del bien colectivo.

El Partido Nacionalista Vasco está viviendo un proceso de renovación interna en el que necesita revisar su organización, su proyecto y las personas para llevarlo a cabo. Ese sería el orden lógico, y el que señaló el actual presidente del EBB para después cambiar los términos y adelantar las elecciones a los consejos territoriales. Se han convocado unas elecciones territoriales que suponen elegir burukides sin estar identificado el proyecto que llevarán adelante. Pero con esa realidad hay que contar y encontrar a quienes den un paso al frente en esta segunda vuelta.

El EAJ-PNV ha sido y es el mayor protagonista en la consecución de grandes logros para Euzkadi, sin ninguna duda, pero hay que seguir avanzando, y para ello el Partido necesita revisarse por dentro y hacia afuera. Necesita un rearme ideológico, un posicionamiento propio ante todos los temas y proyectos legislativos, sin seguidismos a posiciones políticas ajenas, por mucho que apoyemos un Gobierno español ante el peligro de una opción aparentemente peor.

Para lo anterior ha de propiciarse la participación de todos los afiliados y afiliadas en la toma de decisiones trascendentes, en los grandes temas de conciencia, sin trágalas externos, en los pactos políticos según el ámbito en el que se negocien, y en todo caso en la propia elección de nuestros dirigentes. Democracia interna plena, directa, un afiliado, un voto, con referendos o consultas ágiles que hoy la tecnología permite. Una aplicación rigurosa de los límites de mandatos para evitar clientelismos y del régimen de incompatibilidades para que no coincidan controladores y controlados. Y hay que elegir a los mejores, sin malas prácticas, porque la sociedad de hoy es muy exigente en las implicaciones personales. Ser honrados y también parecerlo.

El Alderdi no puede ser una mera instancia de gestión, tampoco de promociones personales. Urge una vuelta al ideario nacionalista en nuestros batzokis, necesitados de una dinamización, de una participación que se está perdiendo, con absoluta prioridad a la atracción de juventud, porque EGI tiene que retomar el pulso de antaño, adoptando posturas propias en lo social y en lo político.

Hay que elegir a los mejores, sin malas prácticas, porque la sociedad de hoy es muy exigente en las implicaciones personales. Ser honrados y también parecerlo.

En el ámbito de Bizkaia se presenta en estas elecciones más de una opción personal, y ello no es necesariamente malo. Al contrario, denota pluralidad y espíritu crítico. Es fundamental el debate de ideas, que los candidatos expresen sus propuestas para cambiar lo que haya que cambiar y después avanzar todos juntos.

En el actual proceso electoral interno es necesario que los afiliados y afiliadas puedan escuchar a los candidatos, asistir a un debate donde escuchemos ideas en positivo, desde la igualdad de condiciones, sin injerencias externas y tampoco internas.

A ese debate de candidatos ha de tener acceso toda la afiliación, presencialmente y facilitando el acceso remoto desde todos los batzokis por los medios tecnológicos hoy existentes, en un espacio común como Sabin Etxea, poniendo a disposición, como dicen los estatutos internos de aplicación, los necesarios medios materiales. Y que exista un período amplio, garantista, para que se puedan expresar sin dificultades añadidas los programas de cada cual.

También entendemos que deberían celebrarse las asambleas municipales decisorias en la misma fecha y con el voto secreto, porque eso es democracia y evita mediatizaciones e interferencias en el proceso antes de finalizado este. Eso no debe ocurrir. Igualdad de oportunidades, no dirigismo, tampoco mediático, ni por unos ni por otros.

Queremos a los mejores al frente del Partido, a los más formados, a los más preparados, sin condicionamientos personales. Queremos democracia interna plena. Queremos unas elecciones absolutamente democráticas y que el afiliado sepa a qué atenerse sin dirigismo alguno. Queremos debate de ideas y de las personas para llevar a cabo los proyectos. Queremos a nuestro Alderdi y a Euzkadi. Nos jugamos mucho. Nos jugamos demasiado.