Xabier Arana Eiguren

Restaurar la playa de Laga

La recuperación de las características naturales de la playa de Laga arrancó hace tres décadas, y sigue sin pausa un proceso de regeneración progresiva a contrarreloj. Laga es un espacio singular y de gran relevancia natural y social, que está protegido por la Ley de Costas y la Ley de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai; posteriormente fue declarado Zona Especial de Conservación (ZEC) de la Red Natura 2000. En el 2024 la prestigiosa revista National Geographic la seleccionó entre las mejores del panorama peninsular.

Han transcurrido tres décadas desde que se dieran los primeros pasos firmes para la recuperación de los hábitats naturales, funciones ecológicas y la preservación de los servicios ecosistémicos que ofrece la playa de Laga. Así, a mediados de la década de los 90, el área de ecología de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) desarrolló un estudio botánico y ecológico de la playa de Laga, donde, además de identificar sus valores naturales, propuso una serie de medidas para mejorar el estado de conservación de este espacio litoral.

Ante la inacción institucional, en el año 1999 la federación de voluntariado ambiental Urdaibaiko Galtzagorriak procedió a la instalación de pasarelas de madera y de un cierre perimetral de protección de los restos de dunas que aún sobrevivían en esta masificada playa. Asimismo, colocó paneles de información y sensibilización ambiental. Los siguientes años, el órgano gestor de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai procedió a la colocación de captadores de arena y a la plantación de miles de plantas propias de las dunas.

Por su parte, la Demarcación de Costas del País Vasco, en coordinación con el Ayuntamiento de Ibarrangelu, fue ordenando el aparcamiento en la zona de preplaya, y se eliminó el aparcamiento que estaba sobre la zona dunar en el lado izquierdo de la playa.

Por otro lado, la apertura de la estación depuradora de aguas de Ibarrangelu, el sistema local de tratamiento que está en la misma playa, así como el plan de saneamiento general de Urdaibai, han permitido mejorar sustancialmente la calidad de las aguas y del medio natural en general.

En este marco de actuaciones, la Demarcación de Costas del País Vasco planteó un proyecto integral de ordenación y regeneración de la playa de Laga, que planteaba la restauración integral del ecosistema litoral y, como alternativa, la construcción de un edificio singular polivalente en el hueco que se abre en el espacio que ahora acoge al edificio de WC. Esta iniciativa, como es patente, no se llegó a desarrollar.

En el periodo 2014-2019, y con la participación de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, el proyecto Life Arcos permitió proseguir con las labores de conservación de los ecosistemas dunares en la cornisa cantábrica, incluida la playa de Laga. Posteriormente, a partir del año 2023, la Diputación Foral de Bizkaia ha retirado sistemáticamente las plantas exóticas invasoras presentes en las dunas y realizado el mantenimiento del cierre protector, además de las labores habituales de limpieza de la playa, que en invierno se realizan ya de forma manual.

La última actuación en la playa de Laga, a cargo de la Demarcación de Costas, ha sido la retirada de la instalación de tiro que estaba en la margen izquierda. La aparición de obuses en la playa de Laga las últimas décadas no era una herencia de la Guerra Civil, sino los proyectiles que quedaron sin explosionar (el último, durante la realización de las obras) tras ser lanzados para su prueba desde la plataforma de lanzamiento que estaba en la misma duna.

Finalmente, el intento de conexión de los dos cordones dunares de la playa de Laga para crear un frente de duna regenerado y protector en continuo, ha quedado suspendido tras la concentración de protesta y, al parecer, la falta de comunicación al Ayuntamiento de Ibarrangelu.

En el escenario actual es esencial la restauración de las dunas, así como la liberación de espacios que les permitan desarrollarse hacia el interior, para evitar que la subida del nivel del mar y el mayor ímpetu de los temporales a causa del cambio climático −ver investigación Kostegoki− terminen por erosionar y, finalmente, destruir hasta su desaparición uno de los hábitats silvestres más amenazados en la costa vasca y en Urdaibai. Asimismo, sin la captación de la arena y la acumulación y elevación de altura que favorece la dinámica del sistema dunar, las playas seguirán erosionándose e irán perdiendo arena de forma progresiva hasta quedar sumergidas bajo la continua acción de la marea, como ha ocurrido, lamentablemente, en la playa de Laida.

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