Raúl Zibechi
Periodista

Salto adelante de China en América Latina

Mientras el presidente chino, Xi Jinping, inauguró este mes el puerto de Chancay, en Perú, valorado en 3.500 millones de dólares y que promete impulsar las exportaciones en la región y crear una puerta de entrada a China, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, supervisó una ceremonia a pocos kilómetros de distancia para donar 6 millones de dólares en locomotoras diésel de los años 80 a la nación andina» ("South China Morning Post", 26/11/2924).

El contraste entre un imperio en retirada y el avance arrollador del Dragón resulta evidente. El megapuerto de Chancay, a 80 kilómetros al norte de Lima, incluye un complejo de 15 muelles, oficinas, servicios logísticos y un túnel de 2 kilómetros de largo para dar salida a la carga. Tiene una profundidad de 18 metros que permite operar a los más grandes barcos capaces de transportar hasta 24.000 contenedores.

El puerto está totalmente automatizado y equipado con grúas no tripuladas fabricadas por la china ZPMC, los camiones portacontenedores son eléctricos y funcionan sin conductor, y los equipos de control inalámbrico 5G pertenecen a Huawei. Ofrece tarifas entre 10 y 40% más bajas que el puerto de Callao, hasta ahora el más importante del Pacífico, en tanto los costos logísticos totales caen un 20% aproximadamente.

El diseño de un puerto inteligente supone, según Huawei, «utilizar las últimas tecnologías, incluidos gemelos digitales, vehículos autónomos, una red de telecomunicaciones 5G dedicada, computación en la nube y IoT (Internet de las cosas), para optimizar la carga y descarga y administrar cada equipo, al tiempo que reduce costos y ahorra energía».

Es más avanzado que cualquier puerto marítimo de Estados Unidos. El informe del analista financiero de "Asia Times", Scott Foster, destaca que «Estados Unidos no podría haber construido Chancay ni siquiera si hubiera querido hacerlo. Sencillamente, no cuenta con la experiencia necesaria. Ninguno de los puertos más avanzados del mundo se encuentra en Estados Unidos» (27/11/2024).

Las críticas de la general Laura Richardson, ex jefa del Comando Sur, no se hicieron esperar. Asegura que Perú puede verse afectado por la presencia (hipotética) de la Marina china en Chancay. Pero el problema es otro. El puerto estadounidense más eficiente, el de Charleston, Carolina del Sur, ocupa el puesto 53 en el ranking mundial de eficiencia portuaria.

«El Gobierno estadounidense se muestra especialmente receloso de las grúas automatizadas ZPMC, que considera una amenaza cibernética», ya que las grúas chinas de barco a tierra «representan casi el 80% de las grúas en los puertos estadounidenses», que son controladas, reparadas y programadas desde ubicaciones remotas», escribe "Asia Times". El problema de Washington es que no tiene nada comparable que ofrecer a ningún país del Sur Global.

Al inaugurar el puerto, el presidente Xi Jinping: «Estamos presenciando no solo la sólida y exitosa implementación conjunta de la Iniciativa de la Franja y la Ruta en Perú, sino también el nacimiento de un nuevo corredor terrestre-marítimo entre Asia y América Latina y el Caribe en una nueva era».

China es el principal socio comercial de Perú y el Dragón es un gran inversor en el país andino con 38.800 millones de dólares entre 2001 y 2023. Los rubros principales son la minería (43%) y la pesca (21%), y a más distancia la generación y distribución eléctrica, las finanzas, petróleo y gas, y finalmente los puertos. En 2023, Perú exportó a China 2,5 veces más que Estados Unidos.

Las exportaciones de grúas a Perú se duplicaron en un año, así como los envíos de maquinaria para cargar y descargar buques portacontenedores, como destaca el diario de Hong Kong "South China Morning Post". Las exportaciones de grúas de China a Perú crecieron de 100.000 a más de 54 millones de dólares en un año (SCMP, 27/11/2024).

Más allá de los números, dos cuestiones decisivas colocan a Chancay en un lugar geopolítico destacado. Su ubicación le permite reducir el tiempo de transporte de mercancías de 40 a 28 días. Hasta ahora el transporte se dirige al puerto mexicano de Manzanillo, donde la carga se transborda hacia Sudamérica. En paralelo, se aumenta su capacidad para desembarcar y embarcar las mercancías que China importa de esta región, principalmente minerales como litio y cobre y productos agrícolas como la soja.

El puerto está conectado con la Carretera Interoceánica que pasa por Cuzco y llega a la brasileña Porto Velho, en la cuenca alta del Amazonas, y de ahí hasta Sao Paulo y el puerto de Santos en la costa atlántica. Por lo tanto, es probable que buena parte de la producción agrícola e industrial de Brasil pueda salir por el puerto de Chancay.

La presencia de China en América Latina crece de forma exponencial y continua. Ofrece a los países de la región nuevas oportunidades tanto comerciales como económicas. El puerto de Chancay generará unos 7.500 empleos directos e indirectos, convirtiéndose en un polo de referencia para todo el país y para vecinos como Ecuador y Chile que pueden usarlo como punto intermediario.

Al invertir en nuevas iniciativas que benefician a los países receptores, China muestra no solo su superioridad económica y su enorme capacidad para desplegar tecnologías de vanguardia, como la completa automatización de puertos, sino que ofrece caminos alternativos a la opción militarista del Pentágono como sucede en relación a Venezuela. Por eso muchos países del Sur Global, especialmente en África, eligen comerciar con Beijing.

La Iniciativa de la Franja y la Ruta de la Seda marca un rumbo completamente diferente al del colonialismo y el imperialismo occidentales, que es el modo como el Norte se ha relacionado con el Sur durante más de cinco siglos. No creo que China sea un modelo a imitar, porque la opresión interna es seña de identidad de las grandes potencias, y el Dragón no es la excepción. Pero no cabe duda de que no está repitiendo el tipo de relaciones que establece Occidente.

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