Salvemos nuestro territorio: el TAV de Pamplona a Vitoria-Gasteiz por el trazado actual
Nuestro planteamiento es sencillo de entender y fácil de explicar: creemos que el tramo de Pamplona a Vitoria-Gasteiz, del futuro Tren de Alta Velocidad (TAV), debe discurrir por el trazado actual del tren que se construyó en el siglo XIX.
Puede parecer un planteamiento sorprendente e incluso simplista, pero no lo es, en absoluto, con un pequeño añadido: la utilización del trazado actual puede realizarse perfectamente, siempre que se efectúen algunas mejoras, tanto en curvas como en lugares críticos del recorrido.
Los que afirmamos esto somos vecinos y vecinas de la antigua cendea de Iza y del valle de Gulina –actualmente municipio de Iza– que formamos parte de la Asociación Salvemos Iza Gulina Bizirik. Nos constituimos como una asociación vecinal, inscrita en el registro del Gobierno de Navarra, con el principal objetivo de servir de cauce a todas las personas de los pueblos de Iza que están preocupadas por la avalancha de proyectos e infraestructuras que se quieren imponer en nuestros pueblos. En primer lugar, el TAV.
Lo decimos desde el principio: nos oponemos rotundamente a que se abra en nuestro territorio una nueva cicatriz; nos oponemos a que se destrocen nuestros pueblos con una nueva línea que es, como veremos, innecesaria; y nos oponemos rotundamente, desde luego, a que se imponga el trazado previsto por el Ministerio.
La ejecución de una nueva infraestructura ferroviaria, independiente y alejada de la actual, supondría enormes destrozos en el territorio y en el paisaje de todos los pueblos afectados, desde la cendea de Olza hasta la Llanada alavesa. Por citar solo algunos de esos destrozos: en campos de cultivo vírgenes de las cendeas de Olza e Iza; en montes y laderas próximas a Errotz; en las estribaciones al norte de la sierra de Andía, a lo largo de todo el corredor del Arakil, especialmente en las proximidades de Uharte y en los acantilados del río en Arruazu; en zonas próximas a Altsasu/Alsasua y Olazti/Olazagutía y, por último, en la Llanada alavesa.
Defendemos que la nueva línea del TAV, en el recorrido desde Pamplona hasta Vitoria-Gasteiz, debe utilizar, en todo lo que sea posible –que lo es–, la plataforma actual. Se trata de una vía, construida en el siglo XIX y que, aunque pueda resultar paradójico, fue planeada por unos ingenieros que fueron extremadamente respetuosos con el medio ambiente; que discurre –especialmente en el corredor del Arakil, Sakana, Burunda y Llanada alavesa– por amplias rectas, en la parte más baja del valle. No requiere, por tanto, nuevos viaductos ni rellenos, salvo en lugares muy puntuales; requiere sólo pequeñas modificaciones de trazado y, por supuesto, no destroza el territorio de nuestros pueblos.
Se trataría, simplemente, de ampliar el trazado actual hasta los 12 metros de ancho, necesarios para permitir dos vías de alta velocidad para los pasajeros y una para las mercancías y cercanías, quedando, por tanto, un gran corredor de tres vías.
La utilización del trazado actual requerirá, obviamente, mejoras puntuales, en algunas curvas (que no plantean mayores problemas) y cambios en algunos puntos (como el paso por la sierra del monte Vizcay, en Iza, o los pasos por Uharte Arakil y Altsasu/Alsasua). El trazado por estas dos últimas localidades se plantea con falsos túneles y permitiría la instalación de una estación subterránea en Alsasua. Pero permitiría también la mejora y el mantenimiento de otras estaciones a lo largo de todo el recorrido.
Las propuestas anteriores están extraídas, en gran parte, de la «propuesta de trazado alternativo del AVE Pamplona-Vitoria», presentada en vídeos por el arquitecto Juan Carlos Valerio (https://www.youtube.com/@juancarlosvaleriomartinezd6288/videos). Sobre su perfil, solo diremos que ha sido profesor de proyectos en la escuela de arquitectura de la Universidad de Navarra y que ha realizado trabajos en España y Portugal, en países del continente americano, África y Vietnam, como arquitecto de una importante empresa consultora. Ha trabajado para comunidades autónomas y ayuntamientos en lugares complicados.
Pero lo sorprendente es que el recorrido y las soluciones alternativas suyas coinciden, en su mayor parte, con el estudio del «Análisis de trazados y propuesta para un tren público y social en Burgos, Álava y Navarra», de los ingenieros Kimetz Munitxa, David Andrés e Ignacio Rubín, realizado a petición de varias plataformas, entre ellas Nafarroa Trenaren Alde-Navarra por el Tren.
Esa sorprendente coincidencia, en los trazados y en las alternativas presentadas en ambos estudios, tan diferentes en su origen, nos permite defender que no solo es posible una alternativa al trazado del Ministerio, sino que además asa alternativa es mucho mejor que el trazado ministerial.
El arquitecto Juan Carlos Valerio concluye su propuesta indicando que su trazado es «de radios mucho más amplios, mucho más de alta velocidad que el del Ministerio, más económico y, por supuesto, más acorde con el paisaje y con el trazado actual».
Permitiría, además, la instalación de estaciones o apeaderos en localidades intermedias y, sobre todo, permitiría salvar el territorio y el paisaje de amplias zonas de todo el trayecto comprendido entre Pamplona y Vitoria-Gasteiz.
Por su parte, la propuesta del denominado «Tren público y social» plantea mejoras técnicas (en la infraestructura de la vía), permite también el tráfico mixto (de pasajeros y de mercancías); plantea mejoras sociales (en las estaciones, apeaderos y cargaderos), mejoras en el transporte y en la velocidad, mejoras importantísimas por el menor impacto medioambiental y mejoras económicas, de hasta un 45% respecto a un TAV proyectado solo para pasajeros.
Por todo ello, defendemos que las instituciones públicas deben tener en consideración estas propuestas y plantear un nuevo trazado, para el futuro TAV, que utilice el recorrido del tren actual, que no solo es compatible con un tren de alta velocidad, sino que permitiría incluso un tren más rápido y, sobre todo, que resulte más respetuoso con el paisaje y con el territorio de nuestros pueblos. Nos permitimos proponer a nuestros políticos que dediquen una pequeña parte de su tiempo a estudiar estas propuestas.
Sobre el debate entre las posibles alternativas por Ezkio o por Vitoria-Gasteiz, nos remitimos a lo que el profesor Valerio dice al respecto, de cuyos argumentos solo mencionamos uno: la alternativa por Ezkio interesa especialmente a los responsables del puerto de Bilbao.
Volviendo al principio: no estamos en contra del progreso, evidentemente; al revés, estamos en contra de un trazado que destrozaría el territorio de los pueblos de Iza y también el de otros muchos, situados a lo largo de un trayecto que empieza en la cendea de Olza y termina en las proximidades de Vitoria-Gasteiz. La solución que defendemos no solo es factible, sino también razonable, lógica y, por supuesto, mucho más económica. Y estamos convencidos de que, una vez conozcan esto los vecinos y vecinas de los pueblos afectados, lo van a asumir.
Por último, hay más infraestructuras que se proyectan en los pueblos de Iza: una planta solar fotovoltaica con más de 64.000 placas solares; una línea de alta tensión que pretende transportar la energía producida en Aragón hasta Burdeos, pasando por Navarra, Guipúzcoa, Vizcaya y después por el golfo de Vizcaya; otra línea de alta tensión (de REE), etc. Pero a ellas nos referiremos en otro momento.