José Manzaneda
Plataforma Venezuela aurrera

Sí a la democracia en Venezuela: respeto a los resultados del 20M

Una buena parte de la población venezolana percibe de manera clara su condición de rehén de una oposición que apoya las sanciones de EEUU y la guerra económica.

El próximo 20 de mayo se celebrarán elecciones presidenciales en Venezuela, en las que cuatro candidatos competirán con el actual presidente Nicolás Maduro Moros. Una parte de la oposición, que lleva cinco años reclamando un adelanto electoral, ahora las rechaza. La verdadera razón: llegan en el peor momento para esta oposición, fragmentada, en guerra interna y sin candidatura de unidad.

Venezuela es una tierra codiciada por los grandes poderes mundiales: es la mayor reserva de petróleo, la segunda de gas, uranio y coltán, una de las primeras de oro y el segundo mayor caudal de agua dulce de la Tierra.

Desde 1999, la revolución bolivariana llevó adelante gigantescos programas sociales (en educación, salud, vivienda, empleo, etc.) que redujeron a la mitad los índices de pobreza en Venezuela, en un escenario favorable de altos precios del petróleo.

El 5 de marzo de 2013 fallecía el mayor impulsor de este proceso de cambio, Hugo Chávez Frías, y Nicolás Maduro era electo como presidente, por un estrecho margen. En un período breve, el ingreso petrolero del país, centro de su economía y sustento de todos los programas sociales, se redujo a la mitad, producto de la caída abrupta del precio internacional del crudo.

Una gran coalición de poder se alineó entonces para dar el tiro de gracia al proceso bolivariano y apoderarse de esta joya codiciada: oposición, Iglesia y empresariado venezolanos; Gobierno y servicios de inteligencia de EEUU y sus aliados latinoamericanos, la OEA y la Unión Europea; así como los grandes medios de comunicación, las transnacionales petroleras y la banca internacional, sincronizaron sus fuerzas y estrategias contra Venezuela.

Esta es una guerra poliédrica que incluye: el ataque mediático y psicológico; la presión diplomática; la vía violenta y golpista; y la guerra económica, que combina el ataque a la moneda, la especulación, el acaparamiento, las sanciones internacionales y un completo bloqueo financiero que impide, por ejemplo, la importación de alimentos o medicinas.

En una situación económica crítica –con escasez de productos y altísima inflación–, y rechazando cualquier receta neoliberal, el Gobierno de Nicolás Maduro ha seguido reforzando los programas sociales, a los que se destina el 74% del Presupuesto Nacional. El Gobierno y el movimiento popular llevan adelante iniciativas y programas sociales que intentar paliar la grave situación, como los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), orientados a garantizar una canasta básica alimentaria, o la Gran Misión Vivienda Venezuela, el mayor programa de vivienda pública del mundo.

Una buena parte de la población venezolana percibe de manera clara su condición de rehén de una oposición que apoya las sanciones de EEUU y la guerra económica, mientras lleva al mundo el mensaje de una «solución humanitaria» para el país. Resultado: en los últimos tres procesos electorales el chavismo ha recuperado su hegemonía y ya gobierna, por ejemplo, en 19 de los 23 estados del país.

Sin desconocer sus complejidades, sus contradicciones o sus errores, desde Euskal Herria, hoy, seguimos apoyando a la revolución bolivariana. Un proceso sin el que no habrían sido posibles los avances históricos en la unidad latinoamericana (ALBA-TCP, CELAC, UNASUR…) y que ofrece al mundo experiencias inéditas de poder popular y de democracia participativa y protagónica.

Por ello, no solo exigimos que cesen las agresiones, las sanciones y el bloqueo financiero a Venezuela, que golpean a la población más vulnerable. Además, reclamamos respeto al proceso electoral del 20 de mayo y a sus resultados, como condición para la estabilización política y la recuperación económica que necesita el país. Y defendemos la plena soberanía de Venezuela para que pueda realizar su proyecto nacional y social en libertad y sin ningún tipo de injerencias.

Desde Euskal Herria decimos: Sí a la democracia en Venezuela. Denok gara Venezuela! Venezuela aurrera!

Primeros respaldos:

Oskar Matute (Portavoz nacional de Alternatiba y diputado de EH Bildu en Madrid), Izaskun Goienetxea (Portavoz de Askapena), Mario Humberto Calixto (Miembro de Bachue), Txus Cantalapiedra (Portavoz del Círculo Bolivariano "La Puebla"), Ane Markina (Portavoz de Ernai), José Manzaneda (Responsable de Comunicación de Euskadi-Cuba), Alberto Cebrián (Miembro del Comité Central de Euskal Komunisten Batasuna), Isabel Salud (Coordinadora General de Ezker Anitza-Izquierda Unida y diputada de Unidos-Podemos en Madrid), Aritz Rodríguez Galán (Secretario General de Gazte Komunistak), Iñaki Gonzalo Casal (Miembro de Giltza), Lara Montilla (Coordinadora general de Ikasle Ekintza) Txanba Payés (Miembro de Inti Kokone), Gorka Zozaia García (Coordinador de GITE-IPES), Igor Arroyo (Secretario General Adjunto de LAB), Aitor Suárez (Miembro de Komite Internazionalistak), Gonzalo Fernández (Coordinador de Paz con Dignidad Euskadi-Bakea eta Duintasuna) Jon Hernández (Secretario General del PCE-EPK y parlamentario vasco), Fakun Aznárez (Responsable de la revista "Resumen Latinoamericano" en Euskal Herria), Carlos Fiallos (Director de la revista "Encuentros"), Arkaitz Rodríguez (Secretario general de Sortu).

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