Aurora Sanz Diéguez
Técnica de Igualdad Teder-Tierra Estella, en nombre de la Red de Técnicas de Igualdad de Navarra

Trabajar por la igualdad en el medio rural: beneficios, desafíos y recursos

En el medio rural, la igualdad entre mujeres y hombres aún no está conseguida. Igual que en el medio urbano, no se asusten. Y las áreas de Igualdad son las que trabajan para transformar esta realidad, apoyándose en la intervención de técnicas especializadas que ponen en marcha estrategias, iniciativas y proyectos dirigidos a eliminar las barreras y dificultades que enfrentan muchas mujeres en los contextos rurales, además de fomentar un desarrollo sostenible y equitativo para toda la comunidad. Más o menos lo mismo que en el medio urbano, pero avancemos un poco más.

Las áreas de Igualdad de los territorios rurales lidian con mayores desafíos que en las ciudades en términos de igualdad de género. Las mujeres en el medio rural enfrentan la discriminación de ser mujeres y, además, los obstáculos añadidos de la brecha rural y que están relacionados con problemas de movilidad y la falta de servicios de transporte públicos y de calidad, más dificultades de acceso a servicios por estar muchos centralizados en la capital o en pueblos y ciudades grandes, dificultades y limitaciones para la formación, para la inclusión laboral, y en general, para la participación y el desarrollo en la vida pública, personal y profesional.

Las áreas de Igualdad marcan la estrategia a seguir en la implementación y desarrollo de las políticas de igualdad locales y territoriales, a través de acciones y medidas que buscan revertir esta situación de desequilibrio y desigualdad entre mujeres y hombres, teniendo que adaptar a la realidad rural medidas muchas veces dictadas para entornos urbanos.

Se deben adaptar planes de igualdad y programas de trabajo, formaciones y proyectos complejos para poblaciones dispersas, coordinarse en el territorio desarrollando acciones dirigidas no solo a mejorar la posición real de las mujeres, sino a sensibilizar a la población, buscando promover una cultura común de respeto a los valores para la igualdad entre mujeres y hombres.

El impacto del trabajo de las áreas de Igualdad mejora el bienestar individual de las mujeres en el medio rural y genera beneficios significativos para toda la comunidad rural al poner en valor las invisibilizadas aportaciones de las mujeres al desarrollo sostenible y al sostenimiento de la vida con tantos trabajos que se hacen «por amor», apoyando a las mujeres emprendedoras que fomentan el desarrollo económico local, fomentando su participación en la toma de decisiones porque saben que ellas contribuyen a la creación de comunidades más cohesivas y resilientes, y por supuesto, trabajando activamente para garantizar vidas libres de violencias machistas.

El personal técnico de las áreas de Igualdad de las entidades locales y territoriales enfrenta a diario las dificultades de intervenir en el medio rural, donde la dispersión o las resistencias al cambio se alían con la escasez de recursos, de presupuestos y de personal.

Sostener y reforzar las áreas de Igualdad es sin duda, responsabilidad de las administraciones públicas tanto locales como forales, ya que estas son claves para el avance hacia la igualdad entre mujeres y hombres en las comunidades rurales que tienen en sus manos la oportunidad de ser modelos de igualdad, y avanzar y reforzar las áreas de igualdad garantiza ubicar y sostener ese liderazgo en los entornos rurales.

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