Xabier Galdeano, modelo de vida revolucionario
En la historia de Euskal Herria ha habido personas que pudiendo haber vivido materialmente bien, con negocios, como si de un burgués o capitalista se tratara, apostaron por los intereses de este Pueblo hasta el punto que los abandonaron y se pusieron a su servicio hasta el final de sus vidas. Vidas que, en algunos casos, fueron violentamente cortadas por los mercenarios del sistema franquista y sus seguidores inmediatos, incluido Gobierno del PSOE con Felipe González a la cabeza... Cortadas precisamente porque se trataba de personas que luchaban por la libertad, socialismo e independencia de este Pueblo. Xabier Galdeano fue, entre otras, una de esas personas que ahora hace 40 años, el 30 de marzo de 1985, fue asesinada por los mercenarios del GAL en Donibane Lohizune donde estaba exiliado y trabajaba para el diario "Egin".
Sin olvidar la problemática de la guerra y postguerra provocada por el golpe militar de Franco en 1936 con decenas de miles de muertes, fusilamientos, destierros, cárcel, exilio, persecución de todo lo vasco, nuestra juventud de hoy está lejos también del periodo posterior de la llamada transición y, por tanto, de aquellos duros años con la presencia de la represión violenta de las aspiraciones sociales y nacionales vascas así como de la presencia de respuesta armada de ETA. Justo y necesario es que ahora que se cumplen los 50 años de la muerte del dictador Franco pongamos en sus manos muchos de aquellos datos. Entre otros, los de personas como Xabier Galdeano.
¿Quién fue Xabier Galdeano? Pudo vivir bien y mejor, como uno más de sus amigos empresarios y burgueses de la década de los 70. Miembro de una familia con negocio de la construcción, de ello empezó a vivir. Como los empresarios de su entorno residió unos años en un caserío-chalet de la costa algorteña. Le gustaba viajar, y además lo podía hacer. No eran pocos sus viajes con su compañera a Londres, París u otras zonas de Europa donde hacían sus compras y podían acudir a los mejores espectáculos de la época. Amante de los buenos coches, era de los que participaba en algunos rallies automovilísticos. El ski acuático era otro de sus deportes favoritos. Cuando así vivía, lejos estaba de lo que sería posteriormente su vida.
Llegó un momento en que, junto con su compañera Maribe, fue descubriendo lo que ocurría en Euskal Herria. La década de los sesenta fue el momento en que surgió ETA. El movimiento que entonces supuso la organización armada vasca afectaba de muy diversas formas a la vida de Euskal Herria y sus habitantes. La promoción de la lengua y cultura vascas era también uno de sus objetivos. Y así se fue iniciando la creación clandestina de ikastolas que posteriormente pudo hacerse desde la legalidad. En ese contexto Xabier empezó a trabajar, con otra gente, por la creación de la ikastola de su pueblo. Y a sus dos hijas, Begoña y Karmen, que podrían haber ido a los colegios habituales de su entorno anterior, las educaron también en la ikastola. Su caserío-chalet, en plena represión franquista, se convirtió en una red solidaria. ¡Cuántas personas perseguidas entonces podrían− podríamos− dar testimonio de cuanto aquí queda dicho!
Había que dar, sin embargo, un paso más. Y lo dio. Lo dieron. No se trataba solo de ayudar y colaborar. Era necesario comprometerse más. Y se comprometió. Se comprometieron. Pensaron que tenían que cambiar incluso de forma de vida. Y la cambiaron. Abandonaron así su casa chalet. Cambió de trabajo, dejando el negocio de construcción y empresa de mobiliario de cocina. Sencillo, alegre, tenaz, firme, trabajador como una hormiga, emprendió un camino sin retorno. Y apostó por el diario "Egin", y no solo en participar en su financiación, sino en su estructura organizativa en la que trabajó.
Su compromiso fue endureciéndose hasta el punto que en la década de los 80 tuvo que exiliarse a Donibane Lohizune mientras su compañera pasaba detenida por la cárcel de Alcalá-Madrid. Desde el exilio continuaron con su compromiso, al tiempo que siguió su trabajo de "Egin" como responsable de su difusión por Iparralde.
El sistema conocía bien a Xabier y decidió ejecutarle el mismo día que hacía unas fotos de la manifestación de refugiados políticos en Bayona y las enviaba a Hernani, sede de "Egin". Unas balas mercenarias del GAL, encargadas posiblemente en alguna sede gubernamental española en Bilbao, terminaron con su vida hace ahora 40 años. Le asesinaron, y quien suscribe fue testigo directo, porque el sistema no podía aceptar este estilo de vida revolucionaria de Xabier, la firmeza de sus ideas y la flexibilidad en su defensa. Sin embargo, quedaron retratadas también con este asesinato las miserias y vergüenzas criminales del sistema político español del momento.
Otro amigo y compañero común, como Shanti Brouard, también asesinado por el GAL el 20 de noviembre de 1984, cinco meses antes que Xabier, acertó el lugar, a pocos metros de la casa donde vivía la familia Galdeano, en Urdazuri, de Donibane Lohizune, desde donde matarían a Xabier. En una comida en esta casa, en la que participé también, Shanti le advirtió para que tuviera cuidado señalándole el lugar peligroso que debería vigilar. Mercenarios del Gal apostados en aquel mismo lugar mataron a Xabier a las 18, 30 del 30 de marzo de 1985... Venía de hacer su trabajo habitual para "Egin". Ese mismo día, por la mañana, una de sus hijas le hizo una foto delante de la casa familiar. Como previendo inminente su asesinato, Xabier les dijo: «Ya tenéis mi foto para cuando llegue el día de «Herria zurekin». Y ese día llegó pocas horas después. A las 18.30 de aquella tarde. Minutos después, familiares y amigos, ante su cadáver aún caliente en el suelo, pudimos gritar aquel «Xabier, herria zurekin».