No me cansaré de repetir del suplicio de la ciudad de Barcelona, y del tormento que soportamos los nacidos en ella. La ciudad está en venta toda, sin freno, siempre y en todo lugar. La Copa de América, en estos momentos, es solo para una minoría global de ricos idiotas, rodeados de murallas para que no les incomoden. Nunca los que vivíamos en Barcelona, estábamos tan alejados del Mediterráneo. La mentira construida por el nefasto Maragall, que la ciudad no disfrutaba del mar, es ahora, no antes. Barcelona, era una ciudad marinera, tan marinera que miles de familias vivían de la pesca, y los que la habitábamos, podíamos disfrutar del Mediterráneo, y comer mejillones de roca de la costa que proporcionaba la ciudad. Los socialistas, seguidores de la patronal a pies juntillas, nos han dejado este adefesio invivible para los nacidos en ella. Las fiestas de La Mercè, tuvo un colofón maravillo, cuyo compendio refleja el momento histórico en el que estamos, cuyo resumen es: desastre sin paliativos, y sin futuro alguno. La cultura, en sentido antropológico, no como la cultura que nos venden por todas lados, que son artefactos para idiotizar aún más a la población que no es crítica. Tuvimos el ejemplo de París, que por lo menos tenía un mínimo de calidad musical, aunque el fondo era lo mismo que la bagatela del pobre espectáculo ridículo, del piro musical del fin de las Fiestas de la Ciudad. Como tenemos socialistas por todas las instituciones mandando, así que no hay freno, aunque siempre ha sido hipócrita, pero ni eso disfrutamos ahora. Por suerte el ruido de los petardos tapaba al otro ruido que según parece era música. Las canciones escogidas por Rosalía, pobrecita, no tiene ni idea de construir un argumento por medio de la partitura como colofón de las fiestas, ya que la música no se si lo sabe, es un lenguaje que tiene la obligación de proporcionar un mensaje como una poesía, o una novela, o una reivindicación, que por cierto en Barcelona, estamos ansiosos que nos diga la gente de la cultura que vive de ella, que estamos en una situación desesperada, pero claro se quieren hacer ricos, así que a callar. Desde un porcentaje de la ciudadanía, se ha criticado que el catalán no llegaba ni a una nota de pie de página. ¡Qué ingenuos! ¿Qué esperan de los que gobiernan? Nos están extinguiendo, y aún no se han enterado. La mala fe con el tiempo se aprecia de forma irrebatible. Esta cantante solo le preocupa ganar dinero, ella misma lo canta en una insufrible canción. Ella, y supongo que ni lo sabe, ganar dinero en cultura es venderse sin más. La hegemonía en sentido político, y la alienación de la descultura musical de las masas que proporciona los anglosajones, versus latinos, es la única forma de destruir artistas que gozaban de un brillante futuro. Ella se revuelca en esta miseria musical repetitiva y rellena de la globalización más nefasta en sentido musical. Está completamente alienada, pero para darse cuenta debería cursar estudios de ciencia política, antropología, y filosofía. Pero como esto no lo hará, continuará siendo una auténtica ignorante.

Atentamente.

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