El Día Internacional del Libro que se ha celebrado esta semana merece una pequeña reflexión. Siempre que llega el 23 de abril, la cobertura del día de San Jordi suele ser una cita ineludible para los principales medios de comunicación. En estas noticias el libro es presentado como un elemento meramente mercantil, centrando la atención en torno a las ventas y los «best sellers» de las principales editoriales. En esta línea y descendiendo a nuestra geografía, los mass media se afanan en presentar la salida a la calle de las grandes librerías de Euskal Herria a través de la instalación de diferentes puestos en la vía pública. Este tratamiento informativo silencia la labor de innumerables libreras y libreros de barrio que hacen de la lectura un arte que viven apasionadamente y que intentan transmitir al resto de la población.

Teniendo esto presente, el día internacional del libro, en mi humilde opinión, merece ser abordado desde una óptica menos economicista. Así, en vez de centrarse en la pura efeméride monetaria ligada a un día del calendario, debería tener presente la labor ingente y diaria que hacen esas entidades de préstamo gratuito llamadas bibliotecas. Estos centros, van más allá de ser meros depositarios o casas de libros, convirtiéndose en instituciones de vital importancia para la difusión de la cultura en todas las capas sociales. Por ello deberían contar con más apoyo de las instituciones públicas y de los medios de comunicación.

Bien es sabido que los espacios y las entidades los conforman las personas que los habitan. Respecto a las bibliotecas, en estos días es importante poner en valor la labor que realizan las bibliotecarias y bibliotecarios de Vitoria-Gasteiz y de Araba, aconsejando sobre lecturas que nos hacen pensar y nos transportan a otros mundos. A pesar de ello, existen subcontratas que se empeñan en menospreciar su trabajo, bloqueando cualquier negociación de las condiciones laborales. Por ello, considero el día internacional del libro como una buena ocasión para dar las gracias y mostrar todo mi apoyo a la huelga emprendida por este personal ¡Y que este capítulo que estáis escribiendo tenga un final feliz!