El café de Iruña se ha enfriado
Durante las dos ultimas décadas y media el amigo Ginés ha sido un activo practicante en los intentos de transversalidad ideológica e identitaria de Navarra. Era el animador del foro del Café Iruña en cuyo intento estaba el que pudiéramos coincidir personas militantes en partidos desde HB hasta UPN.
Era un intento lucido de demostrar que la coincidencia y el buscar comunes denominadores es posible entre compromisos ideológicos antagónicos y posicionamientos identitarios diferentes.
Coincidimos en intentos de que personas de UPN, como dos concejales con quienes departimos en una sidrería, firmasen aquellos artículos que a los partidos y a los medios de comunicación instalados en la intransigencia tanto molestaban. El Foro del Café Iruña era un intento humilde que fue sucesivamente refugio de intelectuales, de marginales y de pro-mujeres. (¿Por qué solo pro-hombres?).
Tenemos juntos artículos escritos en pro de la autodeterminación por personas abertzales y no abertzales, o defensa del euskera hecha desde la otra identidad, o su apuesta total por el laicismo, el progreso y la izquierda, que lo hicieron un personaje que siempre estaba incómodo en donde estaba.
Dijo una vez en el Ayuntamiento de Pamplona que el euskera era también lengua de Cervantes, es decir, suya, y defendió lo publico frente a la invasión de las privatizaciones, aunque ello le costo un cargo en la política.
Durante el franquismo, cuando por aquí no había PSOE, militaba en el Partido Socialista del Interior, que luego desembarco en el PSP. Tuvo el cargo de concejal como militante del PSOE y luego recaló en Izquierda Unida, pero siempre era un lúcido defensor del derecho a decidir y de la autodeterminación, a donde aún no llegan algunos de la derecha nacionalista que siguen defendiendo la Ley antigua de la terminología sabiniana.
Ginés y la transversalidad política que siempre defendió en la teoría y en la practica, y que en broma se calificaba a sí mismo de «txarnego catalanista vasco», fue la viva demostración de que la sociedad navarra es plural como las demás, con posicionamientos identitarios diferentes y con posturas ideológicas de derecha y de izquierda como en cualquier parte, también en el ámbito del nacionalismo.