Las cuatro posturas sobre Iruña-Veleia
En el yacimiento arqueológico de Iruña-Veleia se hallaron diversas inscripciones, entre ellas frases en euskera que las y los arqueólogos dataron en época romana. Expertos de la Universidad del País Vasco las declararon falsas, por lo que la Diputación Foral de Álava en 2008 expulsó al equipo arqueológico, presentó en 2009 en el juzgado una denuncia por falsificación y entregó la dirección del yacimiento a la universidad. Hasta aquí los hechos.
La 1ª postura: la única referencia que tienen muchas y muchos conciudadanos, profanos en estos temas, es la agresiva campaña mediática que se hizo contra las y los descubridores difundiendo medias verdades (es decir, verdades sin terminar de aclarar) que «convencieran» de la falsificación; por ejemplo:
- "El Correo" pregonaba en 2008 que «se habían encontrado con pegamento instantáneo para unir dos piezas», sin explicar que es lo normal: si aparece en cualquier sitio una vasija antigua rota, se pega para presentarla dignamente.
- "El Correo" aireaba en 2014 que «había rastros de metales, algunos –como el acero inoxidable– que ni siquiera existían en la época romana», sin aclarar que dichos metales aparecían en la superficie; es decir, que eran residuos dejados por las siete instituciones –al menos– que han tenido en sus manos las piezas: las y los arqueólogos, la Diputación, la Universidad, un gabinete grafológico, la Guardia Civil, la Ertzaintza y el instituto que hizo el informe (ver www.veleia.fontaneda.net).
Así que la campaña mediática basada en el prestigio político de la Diputación y el prestigio académico de la Universidad consiguió «convencer» a estas y estos conciudadanos de que las inscripciones eran falsas. Además, para que se olvide el asunto, los hallazgos están en el museo BiBat de la Diputación (que es la acusación), escondidos (por decirlo suavemente) de la vista, de la curiosidad de las y los conciudadanos y de los análisis científicos que se podrían hacer para fechar las inscripciones.
La 2ª postura: otra parte de la ciudadanía defiende su autenticidad, o al menos que, para aclararlo de una vez, se hagan los análisis científicos que diriman cuándo han sido hechas esas inscripciones. Hay que recalcar que hay más informes a favor de la autenticidad que a favor de la falsedad que declaró la universidad solo con opiniones y teorías, sin ninguna prueba.
La 3ª postura: otros son entendidos de estos temas, científicos y catedráticos, pero miran para otro lado; podrían hablar, explicar a las y los conciudadanos su opinión experta, pedir estudiar los hallazgos... pero prefieren callar.
La 4ª postura: los jueces están también en silencio. A pesar de los pesares, tendrán por fin que decidir si abren juicio o archivan el caso, ¡que llevan «meditándolo» casi nueve años! Iruña-Veleia es la causa judicial más antigua del País Vasco.
Para reclamar que se acabe esta injusticia, hay convocada en Vitoria una concentración todos los jueves a las 8 de la tarde delante de la diputación, a la que estáis invitados todas y todos los alaveses.
2017, año de la rehabilitación de Eliseo Gil.