2021 EKA. 04 - 18:30h El hielo de las costas del Ártico está adelgazando hasta dos veces más rápido de lo esperado Mientras la nieve y el hielo se derriten en las cumbres más altas del planeta y en los mares polares, se acumulan las investigaciones científicas que relacionan estos hechos con el calentamiento global. Un nuevo estudio concluye que el hielo de las costas del Ártico es cada vez más delgado. Un oso polar deambula frente a la costa del archipiélago de Nueva Zembla, entre el mar de Kara y el de Barents. (Parque Nacional del Ártico Ruso | AFP) NAIZ Londres El hielo marino en las regiones costeras del Ártico puede estar adelgazando hasta dos veces más rápido de lo que se pensaba anteriormente, según un modelo elaborado por el University College de Londres (UCL) en base a mediciones realizadas en las costas de Siberia. El hielo en los mares de esta región varía típicamente de medio metro a dos metros de espesor y, cada vez más, no sobrevive al verano. El adelgazamiento de esta capa tiene implicaciones para la actividad humana, tanto en términos de navegación durante una gran parte del año a lo largo de la Ruta Marítima del Norte –que enlaza el Atlántico y el Pacífico–, como en la extracción de recursos del fondo marino como como petróleo, gas y minerales. Una manta aislante que va reduciéndose Este espesor se infiere midiendo la altura del hielo sobre el agua, una medida que se distorsiona por el peso de la nieve que se posa sobre el témpano. Los científicos se ajustan a esto utilizando un mapa de la profundidad de la nieve en el Ártico desactualizado durante décadas y que no tiene en cuenta el cambio climático. En el nuevo estudio, publicado en la revista ‘The Cryosphere’, los investigadores cambiaron este mapa por los resultados de un nuevo modelo informático diseñado para estimar la profundidad de la nieve a medida que varía de un año a otro. Así concluyeron que el hielo marino en las regiones costeras clave está adelgazando a un ritmo del 70% al 100% más rápido de lo que se pensaba anteriormente. Robbie Mallett, el estudiante de doctorado que dirigió el estudio, indicó que «el espesor del hielo marino es un indicador sensible de la salud del Ártico, ya que el hielo más grueso actúa como una manta aislante, evitando que el océano caliente la atmósfera en invierno y protegiendo al océano de la luz del sol en verano». Además, apuntó que «es menos probable que el hielo más delgado sobreviva durante el deshielo del verano ártico». Cada vez más tarde, cada vez menos nieve El investigador explicó también que, debido a que el hielo marino comienza a formarse cada vez más tarde en el calendario anual, la nieve tiene menos tiempo para acumularse en la parte superior. «Nuestros cálculos tienen en cuenta esta disminución de la profundidad de la nieve por primera vez, y sugieren que el hielo marino está adelgazando más rápido de lo que pensábamos», señaló Mallett. Para calcular el espesor, los investigadores utilizaron un radar del satélite CryoSat-2 de la Agencia Espacial Europea. Y utilizaron un modelo novedoso desarrollado por investigadores de la UCL y la Universidad Estatal de Colorado (EEUU), denominado SnowModel-LG, que calcula la profundidad y densidad de la nieve utilizando datos como la temperatura del aire, el número de nevadas y el movimiento del hielo para rastrear cuánta nieve se acumula sobre el hielo marino. En concreto, descubrieron que la tasa de disminución en las costas de los mares de Laptev, Kara y Chukchi –los tres en Siberia– aumentó en un 70%, 98% y 110%, respectivamente, en comparación con cálculos anteriores. También encontraron que en siete mares costeros del Ártico la variabilidad en el espesor del hielo marino de un año a otro aumentó en un 58%.