2021 ABU. 24 - 20:45h Charlie Watts, batería de los Rolling Stones desde 1963, fallece a los 80 años Tras más de media vida en los Rolling Stones, este martes ha fallecido el baterista Charlie Watts. Hace semanas se había anunciado que no participaría en la próxima gira del grupo por enfermedad. Watts, en un concierto en Texas hace ahora dos años. (Susana CORDEIRO | AFP) NAIZ El baterista de The Rolling Stones, Charlie Watts, «uno de los mejores bateristas de su generación» y el miembro más mesurado de la célebre banda de rock británica, ha muerto este martes en Londres a los 80 años de edad. «Con gran tristeza anunciamos la muerte de nuestro querido Charlie Watts», ha anunciado su agente Bernard Doherty en un comunicado, añadiendo que el músico «ha fallecido tranquilamente en un hospital de Londres hoy mismo, rodeado de su familia». Tras lamentar la pérdida de un «amado esposo, padre y abuelo», ha solicitado que «se respete la privacidad de su familia, miembros de la banda y amigos cercanos en este momento difícil». Un portavoz del artista ya había anunciado a principios de agosto que no participaría en la gira norteamericana de la banda, prevista para el otoño boreal, por motivos médicos. «Charlie ha sido operado con éxito, pero sus médicos creen que necesita descansar», explicó entonces Doherty, sin más precisiones. En 2004, había sido tratado en el Hospital Royal Marsden de Londres de un cáncer de garganta, del que se recuperó tras cuatro meses de tratamiento, incluidas seis semanas de radioterapia intensiva. Las primeras reacciones Entre las primeras reacciones llegadas desde el mundo de la música, Elton John, que se ha mostrado conmovido en este «día tan triste», ha destacado que Watts era «el hombre más elegante y una compañía brillante». El baterista de los Beattles Ringo Starr ha enviado un mensaje de «paz y amor» a la familia, añadiendo: «Dios bendiga a Charlie Watts, te vamos a echar en falta». Otro ex-Beattles, Paul McCartney, ha señalado que Watts era una «roca» para los Rolling Stones y un «baterista fantástico». «Fue un tío estupendo. Sabía que estaba enfermo, pero no sabía que lo estuviera tanto. Mucho amor a su familia», ha dicho en un vídeo colgado en Twitter. Liam Gallagher, cantante de Oasis, y el grupo Kiss han homenajeado al baterista con un sencillo ‘RIP Charlie Watts’ en sus cuentas oficiales de Twitter. Alejado de la vida loca... no siempre De izquierda a derecha, los Rolling Stgones en una foto tomada el 22 de julio de 1965 en Londres: el baterista Charlie Watts, el guitarrista Brian Jones, el guitarrista Keith Richards, el cantante Mick Jagger y el bajista Bill Wyman. (AFP) Watts, que cumplió 80 años en junio, llevaba en los Stones desde 1963. Junto con el cantante Mick Jagger y el guitarrista Keith Richards, era uno de los miembros más antiguos de la famosa banda, en la que también han participado Mick Taylor, Ronnie Wood y Bill Wyman. Con su rostro impasible y su talento unánimemente reconocido para el ritmo binario, ofrecía el contrapunto perfecto en el escenario a los frenéticos contoneos de Jagger y las piruetas eléctricas de Richards y Wood. Y mientras sus amigos pasaban por «divorcios, adicciones, arrestos y peleas locas», según un inventario recopilado por el diario británico ‘Mirror’, el tranquilo Watts vivía una vida serena con Shirley Shepherd, su esposa desde hacía 50 años, y su hija Seraphina, en su granja de cría de purasangres árabes en Devon, Inglaterra. «Durante cincuenta años de caos, el batería Charlie Watts representó la calma en medio de la tormenta de los Rolling Stones, tanto dentro como fuera del escenario», escribió el ‘Mirror’ en 2012. Sin embargo, no era totalmente impermeable a las adicciones que rodeaban a la banda: en la década de 1980, se sometió a rehabilitación por heroína y alcohol. «Fue un tiempo muy corto para mí –explicó él mismo–. Simplemente lo dejé, no era algo para mí». Pasión por el jazz Nacido el 2 de junio de 1941 en Londres, Charlies Watts llegó a la música a través del jazz, animado a los 13 años por su vecino Dave Green, con quien después formaría el cuarteto ‘The A, B, C & D of Boogie-Woogie’. Totalmente autodidacta, aprendió a tocar de oído, observando a los músicos de los clubes de Londres. «Nunca fui a una escuela para aprender a tocar jazz. Eso no es lo que me gusta. Lo que me gusta del jazz es la emoción», explicaba. Durante su carrera con los Rolling Stones, siguió tocando jazz en paralelo y grabó varios discos con las formaciones Charlie Watts Quintet y Charlie and the Tentet Watts. Pero antes estudió arte y trabajó como diseñador gráfico en una gran agencia de publicidad. Cuando se unió a los Stones en 1963, no eran más que una incipiente banda. «Fue una bendición –decía Keith Richards–. El primer batería con quien empecé hace 40 años es uno de los mejores del mundo. Con un buen batería, eres libre de hacer lo que quieras».