2021 URR. 08 - 11:53h Cabo Matxitxako, referencia geográfica y natural Enmarcado en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai y formando parte al mismo tiempo del Biotopo protegido de San Juan de Gaztelugatxe, el cabo Matxitxako, la punta más saliente de Euskal Herria, representa un punto de interés geográfico y natural de obligada visita. Faro de Matxitxako. NAIZ Para acercarnos hasta el cabo de Matxitxako, elegiremos Bermeo como punto de partida y tomamos la BI-3101 en dirección a Bakio-Gaztelugatxe hasta encontrar la indicación de desvío al cabo. Desde este punto la distancia a nuestro destino es de 2,8 kilómetros, por lo que es una buena opción aparcar aquí y seguir andando; si bien es posible acceder en coche hasta el propio faro. El recorrido no tiene ninguna dificultad; se trata de un viejo camino asfaltado que discurre en todo momento por terreno llano. La primera parte transcurre entre árboles, pero después se abre a la ladera del monte Sollube (683,8 metros), que da forma al cabo Matxitxako al adentrarse en el mar y nos ofrece unas espectaculares vistas costeras. Antiguo faro Tras un cómodo paseo, llegamos a nuestra primera parada de la ruta: el antiguo faro de Matxitxako, construido en el año 1852. Y, si alzamos la vista hacia el Sollube, veremos también el faro actual, construido en 1909. El faro se encuentra situado a 122 metros sobre el nivel del mar, su torre mide 20 metros de altura y tiene un alcance total de 30 millas náuticas. Lamentablemente, el actual faro se encuentra en un recinto cerrado y no es posible visitarlo, pero sí que podemos disfrutar y fotografiarnos junto al antiguo faro e imaginar antiguas historias de batallas navales que tuvieron lugar en estas aguas, como la gesta que Bermeo recuerda cada añ durante el Itsas Gudarien Eguna. Desde este, el punto más septentrional de Euskal Herria, el visitante podrá disfrutar de una panorámica costera increíble. Avistará desde puntos de interés próximos, como San Juan de Gaztelugatxe, Aketx Uhartea o el Cabo de Ogoño, hasta las costas cántabra y francesa si el tiempo lo permite. Además, su particular ubicación en el golfo de Bizkaia y las características de la plataforma continental en la que se asienta convierten la zona en el mejor lugar de Euskal Herria para la observación de especies y aves marinas. No en vano, la trasera del faro ha sido remodelada para albergar un refugio para facilitar la observación e investigación y se han instalado paneles informativos para la sensibilización medioambiental. ¡No olvidéis incluir en la mochila unos prismáticos!