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Denuncian que la UE desechará 55 millones de vacunas y África ha recibido 30 millones en 2022

La UE tirará a la basura más de 55 millones de dosis de vacunas contra el covid-19 a finales de este mes, según ha denunciado la Alianza People's Vaccine, de la que forma parte Oxfam Intermón, en un análisis en el que añade que, desde inicios de 2022, África ha recibido solo 30 millones de dosis.

Vacunación contra el coronavirus en Esuatini (antigua Suazilandia). (OMS)

Oxfam Intermón ha denunciado que la UE desechará 55 millones de vacunas a finales de mes, mientras África solo ha recibido 30 millones de dosis en 2022. A finales del año pasado estaba previsto que los países ricos tiraran a la basura 241 millones de vacunas.

La Alianza People's Vaccine, de la que forman parte casi 100 organizaciones, mantendrá este jueves una reunión con los líderes africanos y europeos en la Cumbre Unión Africana-Unión Europea para tratar, entre otros temas, el bloqueo europeo a diversas propuestas que permitirían a los fabricantes en África producir sus propias vacunas contra el covid, al mismo tiempo que acapara millones de dosis que caducan este mes.

Dicha entidad cuestiona la relación especial de la que «presume» la UE con África, puesto que ha dado prioridad a la venta de las vacunas fabricadas en su territorio «a las naciones ricas a precios desorbitados» y solo el ocho por ciento de sus exportaciones de vacunas han acabado en el continente africano.

En este sentido, señalan a Alemania, ya que el 1% de las exportaciones de vacunas de BioNTech, la compañía farmacéutica alemana responsable de la vacuna Pfizer, se ha destinado a África.

En esta cumbre, Unión Africana sostiene que necesitan la exención de los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC).

«Los Estados miembro de la UE, con Alemania a la cabeza, han sido los principales responsables de bloquear las propuestas presentadas por Sudáfrica e India, con el apoyo de la Unión Africana y más de 100 países, para una exención de la propiedad intelectual que permitiría la producción genérica de vacunas, pruebas y tratamientos para el covid-19», critica la Alianza.

En Africa, solo el 11% con pauta completa

Los datos de fallecidos por coronavirus en África, según Oxfam Intermón, que recoge las cifras de ‘The Economist’, se calculan en unas 250.000 muertes a consecuencia del virus SARS-CoV-2 desde el inicio de 2022, lo que supone casi 7.000 personas al día.

Además, debido a la escasez de vacunas, solo el 11% de la población africana ha recibido las dos primeras dosis de la vacuna, cifra superada en más de un tercio por el número de personas de la UE que han recibido la dosis de refuerzo.

«La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, afirmó al principio de la pandemia que la vacuna debería ser un bien público mundial. Por el contrario, se ha asegurado de que fuera una oportunidad para el beneficio privado, con miles de millones recaudados para las grandes farmacéuticas y la UE, mientras que, dos años después del inicio de esta pandemia mortal, nueve de cada diez personas en África aún no han recibido las dos primeras dosis. Es una vergüenza», ha arremetido el asesor principal de promoción panafricana de Chistian Aid, Joab Okanda.

Agregan que la UE ha insistido en su intención de apoyar la creación de fábricas de vacunas en África «bajo el control monopólico de las empresas farmacéuticas europeas», pero remarcan que esto no daría a los países autonomía en el suministro de las vacunas producidas.

BioNTech anunció recientemente su plan de producir 50 millones de vacunas en África cuando estas fábricas se encuentren plenamente operativas, una cifra inferior a la producción mensual de su fábrica de Alemania.

«Europa debe dejar de impedir que los productores africanos fabriquen sus propias vacunas contra el covid-19. Si realmente existiera una agenda común entre las Uniones (UA y UE), la UE dejaría de anteponer los intereses de las empresas farmacéuticas, que ya han cosechado miles de millones con la pandemia, a las vidas de la población africana. Las vacunas se financiaron con fondos públicos y las fórmulas deberían compartirse con el mundo para que todos los productores cualificados puedan fabricar estas vacunas vitales», ha apuntado el investigador de Oxfam Intermón, Ignacio Martínez.