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Un estudio muestra que las gafas para absorber la luz azul pueden alterar la visión del color

Un estudio piloto llevado a cabo por científicos de la Universidad de Granada (UGR), pertenecientes al Color Imaging Lab, ha mostrado que las gafas que se comercializan para absorber la luz azul de las pantallas de aparatos electrónicos pueden alterar la visión del color en algunas personas.

Participantes en la edición de 2018 del Euskal Encounter, en el BEC, delante de pantallas de ordenador. (Monika DEL VALLE | FOKU)

La luz azul –emitida principalmente por pantallas, así como por la iluminación LED y otros dispositivos electrónicos– ha recibido mucha atención mediática en los últimos años, creando una controvertida alarma entre la población sobre sus posibles efectos.

A pesar de la ausencia de pruebas científicas sólidas que prueben el riesgo para las células de la retina, algunas empresas decidieron, hace diez años, fabricar filtros que «bloquean» la luz azul, según explica Europa Press. Por ejemplo, se comercializan como protectores de pantalla para ordenadores, teléfonos móviles o tabletas.

Científicos del departamento de Óptica de la Universidad de Granada (UGR) han desarrollado un estudio piloto durante ocho meses para investigar cómo el uso a largo plazo de filtros comercializados como «bloqueadores de la luz azul» podrían modificar la percepción del color y describir la evolución temporal de los posibles cambios.

Para ello, analizaron ocho filtros de cinco marcas comerciales y realizaron experimentos psicofísicos a un grupo de 18 observadores con visión normal del color y a un grupo adicional de control de 10 observadores que no utilizaron ningún filtro.

Filtros que apenas bloquean

Los 18 del primer grupo llevaron las gafas con los filtros durante dos semanas de forma continuada y el primer resultado sorprendente es que ninguno de los 8 filtros analizados, a pesar de que se venden como «bloqueadores», absorben más del 40% de la luz azul.

La mayoría de los filtros analizados solo bloquean una pequeña región que se corresponde con el rango ultravioleta, pero dejan pasar casi el 80% de la luz azul. Además, este estudio piloto muestra que existe un ligero empeoramiento de la discriminación de los colores en la zona azul/amarillo.

La alta variabilidad de resultados dependiendo del observador apoya el hecho de que la aceptación de los filtros por parte de los clientes que los compran varía entre las personas.

Los científicos responsables de este estudio piloto, que se ha publicado en la revista ‘Optics Express’, prosiguen en la actualidad con esta investigación.