2023 URT. 09 - 16:49h Gran incremento de ansiolíticos en 2022, sobre todo en familias con menores En una de cada cuatro familias del Estado español, alguno de sus miembros o alguien de su entorno ha consumido por primera vez ansiolíticos en el último año 2022 (25,2%), casi siete puntos más que en 2021 (18,5%), según el XII Barómetro de las Familias de The Family Watch. Un estudio señala que en una de cada cuatro familias del Estado se consumió ansiolíticos por primera vez en 2022. (GETTY IMAGES) NAIZ En una de cada cuatro familias del Estado español se consumió ansiolíticos por primera vez en 2022, según el XII Barómetro de las Familias de The Family Watch.El informe, realizado por la empresa GAD3 mediante una encuesta online a 1.002 hogares, muestra que «tras estos años de pandemia y declive económico, las familias españolas comienzan a sentir su impacto, desde el punto de vista psicológico, en la incertidumbre e inestabilidad».Además, de los datos se desprende que la situación afecta especialmente a las familias con hijos menores a cargo, en las que el porcentaje de aquellas que han consumido por primera vez algún ansiolítico aumenta hasta el 28%, tres puntos más que la media.«Un dato preocupante es que el deterioro de la salud mental ha sido más intenso en las familias con hijos menores. Ahí es donde las instituciones deben poner el acento», ha explicado la directora general de GAD3, Sara Moráis.Otros resultados «preocupantes», según los autores del estudio, son que más de la mitad de los entrevistados reconoce que, ellos mismos o alguien de su entorno, ha sufrido preocupación (77%), irritabilidad (61%), alteración del sueño (57%) o angustia (54%), durante el último año.En cuanto a las causas de este «deterioro» de la salud mental, en los adultos, destacan las dificultades económicas (70%), el sentimiento de soledad (46%), la incertidumbre en general (43%) y la sensación de soledad (39%). Mientras, en el caso de los jóvenes, son la influencia de las redes sociales (53%), el aumento del bulling en los colegios (43%) y la baja autoestima (39%).«El significativo deterioro de la salud mental y el incremento de las cifras de los problemas psicológicos, demuestran que las familias necesitan estabilidad, que se las ayude y fortalezca y, por tanto, alejarlas de la incertidumbre y los vaivenes ideológicos o políticos. Hasta que esto no suceda, no podremos revertir las pésimas cifras demográficas que tenemos en nuestro país», ha valorado la directora general de la Fundación The Family Watch, María José Olesti.Precisamente, respecto a la situación económica, más de la mitad de las familias encuestadas (52%) considera que la situación económica actual en el Estado español es mala y un 24% cree que será peor, registrándose niveles de pesimismo similares a los de la crisis sanitaria (30% en 2021) o a los de la crisis financiera (27% en 2012-2013).Según el estudio, esta incertidumbre e inestabilidad también afectan a la hora de formar una familia y, en este sentido, más del 80% de los encuestados considera que actualmente existen más dificultades para formar una familia que en generaciones anteriores.Tener hijos, la última prioridadAsí, el estudio revela que tener hijos sigue siendo la última prioridad de los menores de 45 años en el Estado, aunque ha aumentado hasta un 62% el porcentaje de los jóvenes que tienen el deseo de formar una familia.Por delante, se sitúan otras prioridades, como prosperar en el trabajo (90%), viajar y conocer otras culturas (79%) y ampliar la formación (68%). En todo caso, existe la percepción de que la familia está bien valorada social y laboralmente.Otro de los aspectos que analiza el barómetro es el uso de internet y, en este sentido, casi un 60% de los entrevistados considera que son las propias familias las que deben participar, como principal actor social, para reducir el impacto de las redes sociales en los jóvenes.Asimismo, más de la mitad de los encuestados (54%) considera que las series y programas dirigidos a jóvenes (cita algunos como ‘Elite’ o ‘La Isla de las tentaciones’) no fomentan las relaciones «sanas».