Gin Basil Smash, el luminoso frescor de lo verde

A nadie se le escapa que la ginebra marida extraordinariamente bien con hierbas y frutas, hasta el punto de que hubo un tiempo en que sus combinados parecían una macedonia. Lejos de semejante exceso, la refrescante sencillez del Gin Basil Smash cautiva hasta lo más profundo de lo sensorial.

El Gin Basil Smash es un trago de ginebra con albahaca majada y lima que sorprende a los amantes clásicos del destilado no sólo por su color verdoso vibrante sino, sobre todo, por un aroma, sabor y frescura que conectan directamente con la naturaleza.

Aunque sea ya considerado como un clásico, lo cierto es que este cóctel acaba de cumplir quince años, que puede estimarse un espacio temporal excesivamente breve como para que un cóctel pueda ser calificado como de culto. Aun así, el Gin Basil Smash ostenta ya esa categoría.

El artífice de la alquimia fue Jörg Meyer, un barman alemán que lo preparó por primera vez en la primavera de 2008 en su establecimiento Le Lyon de París, en Hamburgo. En aquel momento lo llamó Gin Pesto, una denominación nada atractiva que cambió posteriormente por Gin Basil Smash.

Según contó el propio Jörg Meyer, tras un viaje a los Estados Unidos y ya de nuevo en Alemania, se le ocurrió mezclar albahaca majada con bourbon, como una versión del whisky smash, en el que se emplea menta. «No me pareció tan delicioso –recordó-.  Entonces lo probé con ginebra y... ¡boom!».

Meyer mezcló primero albahaca majada con bourbon y no le pareció delicioso, pero «al probarlo con ginebra... ¡boom!»

Uno de los clientes habituales del establecimiento de Meyer, un tal Danilo Don Ranasinghe, fue de los primeros en probar el nuevo cóctel: «Es verde, y eso es genial», exclamó cuando se lo puso delante. Dio un trago y le pareció extraordinario: «Tiene un sabor realmente único y diferente, mientras sigue siendo simple en su complejidad».

Aquel mismo año 2008 el Gin Basil Smash ganó los Cocktail Spirited Awards y se convirtió en el trago más exitoso.

Txema Huici, de la Gintonería Donostiarra, en el barrio de Gros, comenta que ha sido este año cuando ellos han incorporado el Gin Basil Smash a su carta de cócteles. «Tenemos algún gin tonic en el que uno de sus botánicos es la albahaca. Esta hierba la traemos fresca, pero tiene muy mal envejecer y en muy poco tiempo se marchita». Así, para dar más salida a la albahaca fresca se le ocurrió recurrir al Gin Basil Smash. Todo un descubrimiento, pues el trago está siendo el éxito absoluto de este verano.

«Es impresionante lo bien que maridan los botánicos de la ginebra con la albahaca –asegura-. Es buenísimo y está muy rico».

Preparación

Preparar un Gin Basil Smash es muy sencillo, pues tan sólo hay que majar unas hojas de albahaca con la ginebra, añadir lima fresca recién exprimida, un poquito de azúcar y un par de hielos. Más fácil, imposible.

Sin embargo, en la Gintonería Fonostiarra la simplicidad no está reñida con la sofisticación; más bien, al contrario. Por eso, la albahaca que emplean para el Smash no la tratan de cualquier manera. «La hierba debe de estar muy limpia –explica Txema Huici-. Nosotros la lavamos con agua a 11.5 de ph, lo que significa que la dejamos perfectamente limpia manteniendo el sabor puro de la albahaca».

Una vez que la albahaca está limpia, «cogemos unas ocho hojas y las majamos con la ginebra, machacándolas como si fuera para un mojito. La ginebra cogerá un bonito color verdoso fresco y el sabor de la albahaca», continúa.

Un secreto: machacar la albahaca con fuerza, sin importar que la hoja se haga trocitos porque luego se puede colar

Así pues, en una coctelera se echan las hojas de albahaca y 60 ml de ginebra. A continuación, se machaca con energía para que las hojas liberen sus aceites y aromas y los transmitan a la bebida, además del característico color verde. «Hay que machacar la albahaca con fuerza – precisa-, y no importa que la hoja se haga trocitos porque antes de servirla en el vaso la pasaremos por un doble colado».

La herramienta profesional de los cocteleros para este majado es un muddler, aunque en casa se puede hacer machacando con el mazo de madera de un mortero o con la parte de atrás de una cuchara o tenedor de madera.

Tras el majado con la ginebra, Txema Huici añade 30 ml. de zumo de lima recién exprimida y otros 30 ml. de sirope de azúcar. Luego, hielo, «y agitamos vigorosamente durante ocho o diez segundos. Por último, colamos en el vaso».

Para beber este cóctel se emplea el vaso ancho denominado Doble Old Fashioned de borde fino, «que es más agradable en boca porque no queremos ponerle pajitas, ya que la gracia la da también el aroma del garnish, que en este caso es un ramito de albahaca fresca. Al acercar el trago a la boca te llena la sensación de frescura de la albahaca y el cocktail», cuenta.

Y una joyita navarra

Con relación a la ginebra que emplea, Txema Huici comenta que la que utilizan para el trago es seca con toques herbales, concretamente Basandere Gin, un extraordinario destilado navarro.

«Descubrimos esa ginebra por pura casualidad en una feria, antes de la pandemia –recuerda-.  Me encontré con un antiguo proveedor que me contó que había montado una destilería y nos invitó a verla a todo el equipo».

Al llegar allá se encontraron con Javier Pulido, «un viejo conocido que fue maestro de destilados en el curso de bartender profesional del Basque Culinary Center y que había empezado a colaborar con la nueva destilería, concretamente con un cliente que quería hacer una ginebra navarra con hierbas, especias y raíces de diferentes partes de Navarra».

Probaron el producto y les encantó. «Sabíamos que al estar Javier Pulido al frente de la producción, el alcohol iba a ser de gran calidad, pero, además, las materias primas le iban a aportar la magia necesaria para ser una joyita de ginebra».

El Gin Basil Smash es un ejemplo perfecto de cóctel sencillo y a la vez de alto nivel

El Gin Basil Smash es un ejemplo perfecto de cóctel sencillo aunque de alto nivel, con una formulación simple, pocos y nada exóticos componentes y que cualquiera puede hacer y disfrutar en su casa sin problema alguno.

Es ideal para el verano, pero también para los soleados días de primavera e incluso para las agradables jornadas del inicio del otoño en Euskal Herria. En cualquier caso, un trago extraordinario de refrescante y vibrante sencillez.