Tom Waits, un aullido feroz en los callejones del sueño americano

La reedición de los magistrales discos que Tom Waits grabó en los años 80 con el sello Island, reflejo de su etapa más inquieta y sorprendente, se suma al anuncio realizado por quien ha sido su agente, Paul Charles, el cual dijo que se encuentra escribiendo nuevas canciones tras más de una década.

La última vez que Tom Waits se presentó en un concierto fue en 2008, durante una gira que lo trajo por primera vez a Donostia. Desde entonces, su presencia en el escenario ha sido escasa y ha permanecido en silencio en cuanto a nuevas composiciones. Sin embargo, su legado musical ha continuado creciendo, y su influencia en diferentes generaciones de artistas resulta innegable.

El ciclo de reediciones de sus álbumes, que comenzó con su álbum debut ‘Closing Time’ el pasado mes de junio, ha reactivado el interés por su obra. Una reedición a la que se ha sumado la trilogía formada por ‘Swordfishtrombones’, ‘Rain Dogs’ y ‘Franks Wild Years’, álbumes que marcaron un punto de inflexión en su carrera y lo llevaron por nuevas rutas musicales en las que dejó atrás, o a un lado, su figura de melancólico piano man que animaba las madrugadas bañado en bourbon, y que derivó a los callejones del lumpen, uniendo el cabaret con la guitarra eléctricocubista y las marimbas de Marc Ribot y los violines y acordeones de David Hidalgo (integrante de Los Lobos).

Estos álbumes, con su combinación de cabaret sórdido y experimentación sonora, se convirtieron en obras maestras que ampliaron sus horizontes musicales.

La influencia de artistas como Captain Beefheart es evidente en esta etapa de su carrera, en la que logró fusionar estos elementos de manera única, creando una sonoridad singular que alternaba sonidos enraizados en la música popular y los acordes más desafiantes y rupturistas. A pesar de su retiro aparente de los escenarios y los estudios de grabación, la noticia de que Tom Waits ha vuelto a escribir ha suscitado mucho interés.

Su colaboración creativa con su compañera sentimental Kathleen Brennan, coautora de muchas de sus canciones y responsable del cambio de registro artístico y vital del músico, promete nuevas composiciones que podrían llevar su música en direcciones aún desconocidas. El agente de Waits, Paul Charles, fue el encargado de anunciarlo durante la presentación de su libro de memorias ‘Adventures In Wonderland’ y dejó entrever que, además del nuevo material, el de Pomona podría arrancar una nueva gira.

Crónicas urbanas

En el más oscuro y bohemio rincón de la música, donde las luces de neón titilan en un constante parpadeo y el humo del cigarrillo se entrelaza con las notas de un piano desgarrado, se encuentra un personaje singular, una voz inconfundible, un poeta callejero y un músico consumado llamado Tom Waits.

Con su voz ronca y su estilo inimitable, este artista ha dejado una marca indeleble en la música contemporánea. En las sombrías horas de la madrugada, cuando el mundo parece sumergirse en un sueño profundo y los clubes nocturnos son refugios de almas perdidas, su música cobra forma y sentido. Sus canciones, llenas de desamor, falta de esperanza y mala fortuna, se convierten en el acompañamiento perfecto para esos momentos oscuros.

Cuenta una leyenda urbana que nació en el interior de un taxi que recorría las calles de Los Ángeles, una muesca más dentro de la mitología que rodea su vida y obra y que siempre puede ser puesta en duda, pero lo que es indiscutible es la conexión profunda que su repertorio tiene con las calles y las historias de la ciudad.

Durante la década de los 70, e impulsado por una mezcla de espíritu aventurero y una profunda fascinación por los héroes de la Beat Generation, emprendió un viaje a lo desconocido por las carreteras polvorientas y solitarias de California. En esa época, su música estaba en proceso de transformación, y su vida personal seguía una trayectoria similar. Se aventuró en un estilo de vida que imitaba a los personajes marginales que luego ingresaron en su repertorio.

Este período de su vida fue un capítulo crucial en su evolución como artista, y aunque es difícil determinar cuánto de su obra temprana es autobiográfica, su experiencia en las calles y la vida nocturna seguramente dejaron una huella profunda en su música.

El piano dejó de beber Centrándonos en la década de los ochenta, topamos con su sorprendente punto de inflexión musical, cuando se embarcarcó en una fase experimental que tuvo sus frutos en los álbumes ‘Swordfishtrombones’ (1983) y ‘Rain Dogs’ (1985).

Estos álbumes presentaban una mezcla ecléctica de estilos musicales, desde el blues más descarnado hasta la música de cabaret y la vanguardia sonora.

Sus letras continuaron siendo oscuras y evocadoras, a menudo explorando temas como la alienación, la decadencia urbana y la desesperación y su voz había amplificado su aullido de manera más descarnada. Sus composiciones simulaban un viaje a través de un callejón sinuoso y caótico, donde cada canción era una historia en sí misma. El álbum ‘Frank’s Wild Years’ (1987) incluso inspiró una obra de teatro musical del mismo nombre.

Para entender el giro, casi teatral, que protagonizó Waits, hay que hacer una parada en otro medio que le apasiona, el cine. Todo ocurrió cuando Francis Ford Coppola lo reclutó para componer las canciones de “Corazonada”, la película que enterró para siempre su estudio Zoetrope.

Para el músico aquella experiencia supuso un cambio notorio en su feroz manera de entender las giras enloquecidas y etílicas en las que se embarcaba.

Para afrontar este encargo se impuso una disciplina férrea, abordando las canciones con meticulosa paciencia. Sin embargo, fue su encuentro con Kathleen Brennan lo que cambiaría su vida y su enfoque musical de manera trascendental.

Brennan, una empleada de Zoetrope, ha desempeñado un papel crucial como su orientadora musical. Dotada de un fuerte carácter y una profunda sensibilidad musical, le introdujo en el mundo de Captain Beefheart, una influencia que se volvería reconocible en la evolución de su sonido.