7K - zazpika astekaria
SORBURUA

Crecimiento forzado


Muchas de las flores que compramos hoy en día se cultivan de la misma manera que los pollos criados en batería, que en tres semanas ya están preparados para ser cocinados. Con los vegetales sucede algo parecido cuando pasan en dos meses de esquejes a plantas listas para la venta, tras un proceso sin escatimar medios, ni tecnología con el objetivo de que crezcan rápido, fuera de temporada y tras largos viajes alrededor del mundo para que lleguen floridas a nuestras manos.

Estas plantas de crecimiento rápido se convierten de vivaces a anuales. Luego, cuando se nos mueren, creemos que es porque nos hemos equivocado en el riego, con el abono o en una exposición inapropiada. Pero esta no es la explicación. Son plantas que en los grandes viveros han sufrido mutaciones debido a radiaciones, tratamientos defoliantes, abonos de síntesis y otras prácticas para obtener características nuevas de color, forma y tamaño en muy poco tiempo; plantadas muy juntas para que sus raíces ocupen poco sitio en las explotaciones y sean rentables.

Luego a estas pobres plantas mutantes les cuesta adaptarse a la naturaleza, al aire libre. Sufren estrés cuando se encuentran en un medio real en el jardín o en tiestos. En su nuevo lugar de plantación hay viento, temperaturas variables, además de insectos y gusanos para los que no les protegieron en los macro viveros. En el momento de comprar hay que respetar las estaciones. Aunque las plantas estén en flor, todavía puede haber episodios de frío o hielo. Hay que conocer la meteorología para saber cómo serán los próximos quince días y sobre todo saber si las plantas que nos atraen son las adaptadas a las condiciones del lugar donde queremos plantarlas.

No hay que guiarse solamente por la apariencia de unas flores bonitas, especialmente en las plantas para la huerta, como tomateras en flor, que no darán fruto. Utilizar otros criterios de compra diferentes a los de “estar en flor”. Una vez elegido el ejemplar y, si nos lo permite el vendedor, se &bs;puede sacar la planta del tiesto para comprobar que las raíces estén sanas y sin formar moños enredados. Recordar que las ofertas del súper, rosas u otras plantas tratadas son de difícil mantenimiento y, a pesar de nuestro empeño, nos pueden salir caras.