2020 MAI. 03 SORBURUA Palmeras en verano TERESA MOLERES Palmeras solitarias sobre la arena recortándose contra el azul del cielo, es un recuerdo exótico de viajes y vacaciones pasadas. Si las plantamos en el jardín o en la terraza, añadirán un toque tropical al lugar. Estos árboles necesitan el sol, un suelo bien drenado y calor; aunque la palmera chanvre y el sabal son una excepción y prefieren un suelo fresco y aireado. Hay que tener en cuenta que estos árboles no se pueden podar; una yema situada en la punta del estìpite asegura la formación de nuevas palmas. Si se destruye por la poda, el hielo o los depredadores, la palmera morirá. Para proteger un ejemplar joven en invierno hay que unir las palmas hacia arriba y embalarlas con una tela apropiada. Antes de plantar la palmera escogida, recordar que algunas pueden crecer de cuarenta centímetros a un metro por año. Entre las de porte pequeño contamos con las siguientes: Copernicia alba, de 1,50 metros, se adapta muy bien al tiesto, que se debe cambiar con frecuencia porque a las raíces les gusta la amplitud. Tiene preciosas palmas azuladas formando abanicos. Sabal minor, también para tiesto o en solitario rodeada de césped, que es donde luce mejor. Posee un tronco corto, algunas veces subterráneo, con palmas como abanicos de color verde oscuro. Con flores blanquecinas en mayo y junio, es conveniente regarla y abonarla en verano para favorecer su crecimiento. Soporta bien la sombra de los patios. La palmera Brahea armata, de palmas color zinc, resulta muy atractiva. A menudo con varios troncos, las palmas se dividen en tiras estrechas. Le gusta el calor y el suelo bien drenado. En primavera produce flores de color blanco crema y luego frutos amarillos comestibles. En esa misma estación necesita abono rico en magnesio y potasio. Palmera china o Livistonia chinensis; resulta interesante porque crece dos o tres veces menos rápido que otras variedades. Puede vivir años en un tiesto grande, que en invierno habrá que cambiar de sitio para protegerla del frío y mantener el suelo fresco, incluso con acolchado, si fuese necesario. Por último, Rhapis excelsa o Lady Palm. Es muy elegante para un sitio especial. Popular para plantar en tiestos y contenedores, crece lentamente y puede vivir décadas. Regar las hojas para que permanezca siempre fresca.