Festival de joyas del automovilismo

La última edición del Rallye Festival Hoznayo, celebrada entre los días 5 y 7 de mayo, logró nuevamente colmar las expectativas de los miles de aficionados que se acercaron a Cantabria a presenciar el espectáculo ofrecido por un centenar de vehículos históricos de competición, que permitieron revivir el ambiente de los rallys de los años 70 y 80. La asistencia de pilotos como Jari-Matti Latvala, Paolo Diana, Marc Duez o Dani Sordo puso la guinda a un evento que se ha convertido ya en una prueba de referencia en el automovilismo de exhibición.

En total, se inscribieron 110 vehículos de distintas décadas y categorías, que ya forman parte de la historia de los rallys. Entre ellos pudimos encontrar auténticas joyas como un Lancia Stratos, una inolvidable representación de cuatro Audi Quattro S1 y varias unidades del Lancia Delta HF Integrale, del Toyota Celica Turbo 4 WD o del Ford Sierra RS Cosworth. Pasando por dos Peugeot 306 Maxi Kit Car o un Peugeot 206 WRC, así como un buen puñado de BMW M3 E30 y Ford Escort MK-II, vehículos de tracción trasera que ofrecieron un bonito espectáculo en los puertos de montaña cántabros.

Entre la participación internacional, destacó la presencia británica, con un total de diez equipos, entre los que se encontraban tres Talbot Sumbeam Lotus y dos Vauxhall Chevette; siete equipos irlandeses, con vehículos como el Opel Manta, el Opel Ascona o el Ford Escort MK-II; y otros dos alemanes, con los citados Audi Quattro S1. Entre la participación estatal, destacó la presencia de 37 equipos cántabros o los doce procedentes de Catalunya.

Pero si por algo se ha caracterizado esta última edición ha sido por la presencia de pilotos como el finlandés Jari-Matti Latvala, el italiano Paolo Diana, el belga Marc Duez o el cántabro Dani Sordo.

Latvala, actual director del equipo Toyota Gazoo Racing WRT, fue piloto del Mundial de Rallys, donde llegó a ser subcampeón en los años 2010, 2014 y 2015. Su copiloto era Juho Hanninen, piloto que ganó el Mundial de Rally Super 2000 en 2011, y ambos participaron en Hoznayo a bordo del Toyota Celica GT 4 con el que Carlos Sainz se proclamó campeón del Mundo en 1990, coche que el finlandés conserva en su colección particular.

El finlandés fue, sin duda, la persona más solicitada en el parque de asistencia de Hoznayo, donde los aficionados casi no le dejaron respirar pidiéndole fotos y autógrafos, algo a lo que siempre accedió con la mejor de las sonrisas.

También había ganas de ver las evoluciones del italiano Paolo Diana y su espectacular Fiat 131 Abarth, aunque desgraciadamente hubo que conformarse con verlo en el parque de asistencia, después de que rompiera el motor en la primera jornada.

El propio Paolo se sentía muy contrariado. «El motor era nuevo y apenas tenía 400 kilómetros de carreras. No entiendo el por qué de la avería, pero me siento muy mal por todos los aficionados que siempre me han demostrado en esta prueba su cariño. Lo siento de verdad, pero la mecánica es así de caprichosa en ocasiones y nada podemos hacer ante ello», declaró.

Otra de las participaciones más esperadas fue la del anfitrión Dani Sordo, piloto que participa actualmente en el Mundial de Rallys en el equipo de Hyundai y que este mismo fin de semana estará en la cita de Portugal. Acudió a Hoznayo con su BMW M3 E30 y junto a su padre, Daniel Sordo Cayuso, que corrió con un Ford Escort MK-II.

Les acompañaba en la espectacular lista de inscritos el belga Marc Duez, expiloto de las 24 Horas de Le Mans y campeón belga de rallys, al volante de un BMW Compact Fina.

Al margen de los 110 inscritos, en el festival de Hoznayo participaron otros diez coches más modernos, que completaron los tramos por delante de los clásicos. Entre ellos se encontraban un Hyundai i20 R5, dos Porsche 911 o un Ford Fiesta N1, este último de los pilotos vascos Iván Muñoz y Patricia Ruiz.

Equipos vascos. El resto de la representación vasca estuvo formada por once equipos, entre los que se encontraban Iñaki Alustiza y Leire Urbieta, con su BMW M3 E30, que resultó dañado en la parte trasera en la mañana del sábado, aunque ello no les impidió finalizar los tramos previstos. También acudieron Iñigo González y Andoitz Peñagarikano, a bordo de su imponente Renault 5 Turbo 2; Iñigo Alberdi y Garikoitz Zubizarreta, con su Renault Clio Williams; Xabier e Imanol Zorroza (Opel Ascona); Iker Torrontegi y Jon Apalategi (Volkswagen Golf GTI); o Lorenzo Gaminde y José Luis Fullaondo (Citroën ZX 16v).

Completaban la inscripción Julen Sarrionaindia y Josu Barrueta (BMW M3 E30); Aitor Zorroza y Joseba Andoni Llona (Ford Escort MK-I); Alberto Garraza y Goyo Nieto (Renault Clio Williams); Martín Cubillo y José María Foronda (Renault 5 Turbo Tour de Corse); e Igor González y Mikel Echezarreta (Renault 5 Turbo 2).

Como en años anteriores, esta última edición se cerraba también con el pasillo humano que cientos de aficionados tributaron a los participantes de regreso al parque de asistencia de Hoznayo. En dicho acto, la afición mostró su agradecimiento y admiración a los pilotos participantes, algunos de los cuales respondieron subidos a sus coches.

Fue, sin duda, el colofón a una espléndida jornada que, a tan solo 80 kilómetros de Bilbo, nos dio la oportunidad de presenciar una inigualable colección de vehículos de competición que forman parte de la historia del automovilismo.