2022 IRA. 18 PANORAMIKA Las diferentes capas Iker Fidalgo El arte contemporáneo se inserta en nuestras vidas desde diversos frentes. En cierto modo, actúa como disparador de significados, proponiendo espacios de reflexión a través de la creación artística. La exposición se erige entonces como el momento en el que todo adquiere sentido. Un lugar de encuentros en el que artistas, obras y público se dan cita. Como un ritual tácito en el que cada cual asume su rol y en donde se comparten códigos que pertenecen al propio acto expositivo. Si bien no es el único escenario en el que una pieza toma cuerpo, sí que es el más recurrente y representativo. En una exposición son varias capas las que soportan el resultado final. Como una estructura que construye lo que luego se propone al público, el diseño de la misma pasa por múltiples decisiones, negociados y procesos. Algunas de las formas más habituales para identificar el tipo de muestra es saber si es individual o colectiva, si es una retrospectiva o una colección o si es un planteamiento comisarial, narrativo o más cercano a la relevancia de lo formal. Si bien estas cuestiones pueden ayudarnos a encaminar nuestra experiencia como público, no deben entenderse como una hoja de ruta imprescindible. Aquello que nos acompañe a adentrarnos en la experiencia del arte es bienvenido pero no debemos olvidar que lo verdaderamente importante es lo que sucede dentro. Todo lo anterior nos prepara para poder entender y hacer nuestros los diálogos que surgen entre trabajos, objetos, sonidos o textos. Piezas que por el simple hecho de estar juntas, activan sensaciones y relatos que filtramos por nuestro propio tamiz para extraer lo que nos conmueve y nos interesa. El pasado día 9 de agosto, el Photomuseum de Zarautz inauguró una exposición comisariada por el artista José Ramón Amondarain. “Mysterion. El arte no está donde se le espera” es el título de la muestra que se compone de una treintena de obras de la colección Modus Vivendi perteneciente a Fernando Garate y Estrella Gómara. Como todas las exposiciones basadas en colecciones, es difícil asomarnos a una propuesta con un comisariado asentado desde lo conceptual o lo teórico y es la relevancia de lo formal lo que dota de consistencia al resultado final. Un interesante elenco de nombres abordan la práctica fotográfica desde diferentes posiciones y modos de hacer. Firmas como Thomas Ruff, Jonh Baldessari o Richard Pare se encuentran con piezas de Alberto García-Alix o Nan Goldin. Entran en el juego Txomin Badiola, Dario Urzay o June Crespo, junto a Sergio Prego, Juan Luis Moraza o Ian Wallace. Diferentes estilos y miradas que repasan grandes temas como el rostro, el cuerpo humano, la abstracción o la representación del entorno. “Mysterion” podrá visitarse hasta el próximo día 2 de octubre. La galería donostiarra Cibrian Gallery inauguró en julio una exposición titulada “Fervor” que entra ahora en su recta final. El día 24 de este mes es la fecha límite para visitar una muestra colectiva a cargo de las artistas Trisha Baga (EEUU, 1985), Celia Hempton (Gran Bretaña, 1981) y Ana Martínez Fernández (Madrid, 1982) comisariada por el colectivo This is Jackalope formado por Cristina Anglada & Gema Melgar. El trabajo de las tres artistas se trenza para conformar un cuerpo expositivo con personalidad propia. La sensibilidad de lo cotidiano y la potencia de lo íntimo son algunas de las líneas que se extraen de la visita. En sala, las piezas poseen voces similares aunque diferenciadas. Cada una de ellas reivindica su propio lugar pero pareciera que compartir espacio enfatizara su presencia. Las piezas escultóricas de Baga presentan texturas y cuerpos muy cercanas a las pinturas de Hempton. La volatilidad de los elementos colgantes de Martínez Fernández actúa como contrapartida a tanta plasticidad y eleva el conjunto hacia otro lugar y otro espectro sensible. Todas ellas encajan en este “Fervor” que nos permite acercarnos a la interesante producción de estas tres artistas pertenecientes a una misma generación.