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IRUDITAN

Espectáculo natural

Fotografía: Rune Stoltz Bertinussen | AFP

A veces la naturaleza regala espectáculos como el de la fotografía, pero presenciarlo requiere estar en el lugar y en el momento exacto. El fenómeno invernal de las auroras boreales es la consecuencia de un choque de partículas de alta carga eléctrica, procedentes del sol, al entrar en contacto con la atmósfera terrestre. Esta colisión es propia de zonas polares, aunque alguna vez puede aparecer en otras zonas del planeta. La de la imagen, concretamente, se ha visto este mes de noviembre en Tromso, una ciudad del norte de Noruega, que es además la capital de la provincia de Troms. Allí, en estas fechas, a primera hora de la tarde ya es de noche y no hay luz hasta bien entrada la mañana. Entre los meses de setiembre y marzo es cuando las auroras boreales cruzan el cielo con sus danzas mágicas. En tierra de fiordos, en una ciudad de alrededor de 73.000 habitantes, es posible observar este baile de colores en verde, rosa o quizás fucsia o morado, que afortunadamente ni siquiera la contaminación lumínica ha podido tapar.