Factores psicológicos en la actividad física

Las batallas de la vida no son siempre para el más fuerte o el más rápido. Tarde o temprano, la persona que gana es la que piensa que puede ganar”. Está afirmación de Arnold Palmer nos puede dar a entender la importancia del aspecto psicológico en la actividad física y el deporte. El cuerpo y la mente están estrechamente relacionados, ya que una mente entrenada y poderosa hace más fuerte al cuerpo en su práctica deportiva. Para ello, es fundamental el control y el entrenamiento (la psicología también se entrena) de los factores más relevantes en este ámbito. Son muchas las variables a entrenar, como pueden ser herramientas para el control, relajación, visualización del objetivo, estrategias que refuercen conductas exitosas... En esta ocasión, queremos destacar dos variables:

1- Establecimiento de los objetivos: es una de las claves de los programas de entrenamiento, ya que los objetivos realistas pueden ayudar al deportista a mantener la autoconfianza, la motivación y la concentración altas para afrontar los entrenamientos con refuerzos positivos. Los objetivos deben suponer un reto alcanzable a la persona. Las metas inalcanzables someterán a mayor estrés y ansiedad al deportista.

2- Gestión de emociones: el estado emocional del deportista puede variar en base a diferentes factores, como el resultado de los entrenamientos, aspectos sociales, lesiones... Tener una adecuada gestión controlando y afrontando los miedos o mantener esa motivación constante será otro de los pilares para lograr ese éxito deportivo.

Estos dos ámbitos no tienen que faltar en un programa de entrenamiento, ya que, sin estas dos piezas fundamentales, será prácticamente imposible lograr el éxito deportivo. Para ello existe el papel del psicólogo deportivo, un rol fundamental en ese camino hacia el éxito del programa. En la sociedad actual, poco a poco se está normalizando esta figura. Antes era un tabú.