Matthew Herbert

El célebre artista británico Matthew Herbert presenta “The Horse”. Basado en el esqueleto de un caballo a tamaño natural y en colaboración con la London Contemporary Orchestra y un amplio elenco de colaboradores, el productor y compositor se muestra en pleno vuelo, con una curiosidad inquieta que culmina en una música ritualista, original y cargada de intención.

El proyecto comenzó con la búsqueda del esqueleto animal más grande posible para explorarlo sonoramente. Más que una fuente de sonido en bruto, el esqueleto de caballo que Herbert adquirió reveló diferentes ángulos de inspiración. Uno de los principales arcos narrativos del álbum es su representación de la evolución de la propia música humana, que se abre con una primitiva ráfaga de flautas hechas a medida con los huesos del muslo y arcos fabricados con costillas y pelo de caballo. El abanico musical que abarca el álbum refleja la amplia experiencia de Herbert en la electrónica, la música clásica contemporánea y el jazz: una colección de composiciones atrevidas y libres.

Del mismo modo, el tema del caballo y su importancia en la historia de la humanidad se convirtieron en un foco vital para la música. El material procede de múltiples fuentes, como la grabación de impulsos de reverberación frente a antiguas pinturas rupestres de caballos y la captura de sonidos en una esquina del hipódromo de Epsom, donde la activista por el sufragio femenino Emily Davison fue pisoteada por el caballo de carreras del rey Jorge V en 1913. Se extrajeron de Internet más de 6.900 sonidos de caballos y se encargó a constructores de instrumentos como Sam Underwood, Graham Dunning y Lee Patterson que abordaran partes del esqueleto de diferentes maneras, algunos creando instrumentos mecánicos de percusión y tallando las flautas de hueso antes mencionadas, y otros soplando diminutas burbujas de aire a través de las vértebras del cuello.

Además de la presencia constante de la London Contemporary Orchestra, “The Horse” cuenta con la colaboración de solistas de primera fila como Shabaka Hutchings y Theon Cross de Sons of Kemet, Evan Parker, Danilo Pérez, colaborador habitual de Wayne Shorter, Seb Rochford de Polar Bear y Edward Wakili-Hick de Kokoroko.

Rana Eid, en Beirut, y Ella Kay, en Manchester, se han encargado del diseño del sonido. Sus respectivos toques instrumentales y texturales se suman al trabajo de la London Contemporary Orchestra, un colectivo célebre por sus inusuales y extensas técnicas de interpretación y al que Jonny Greenwood, Thom Yorke y otros recurren con regularidad. En este disco han trabajado especialmente con la inmediatez, grabando muestras en bruto en una sesión y tocando con ellas en la siguiente, creando un estilo de composición circular a contracorriente de las convenciones clásicas.

Avalon Emerson

Avalon Emerson ‘& The Charm’ es una evolución. Compuesto durante una larga pausa en su ajetreada vida como DJ, el álbum es una declaración de intenciones personal de una artista que lleva tiempo buscando inspiración más allá de las sesiones de club. También es la primera vez que Emerson se muestra a sí misma, sus emociones y, sobre todo, su voz. Después de haber pasado toda su carrera trabajando más o menos sola, Emerson buscó a propósito un pequeño elenco de artistas afines para ayudar a dar vida al álbum. Uno de los más destacados fue el británico Bullion, que comparte tanto la predilección de Emerson por las melodías pop resplandecientes como su forma de hacer música sin límites.